Lydia Deetz siempre había sido una chica solitaria y depresiva desde que su madre falleció convirtiéndola en una niña a la que todos llamaban "extraña."
Nada fue igual desde ése momento, perderla fue como haber perdido una parte de si misma y es que así se sentía y se vio reflejada en su forma de ser. Aunque siempre le había atraído todo lo extraño e inusual, llamándose así misma de esa forma, la niña pequeña que era ella cuando tenía a su madre era totalmente distinta, más alegre. Tenía lo que toda niña deseaba, una familia unida y amorosa, unos padres que la adoraban, ¿Qué más podía pedir?
Ninguno pudo predecir lo pronto que su familia perfecta se vendría abajo de la peor forma posible. Ni Charles Deetz, su padre o ella fueron preparados para una pérdida tan grande como lo fue perder a una madre y esposa que no hizo otra cosa más que dar amor a manos llenas a las dos personas que amaba más que a nada en el mundo.
Fue tanto el impacto de la pérdida de su madre en la vida de Lydia que más de una vez pensó en darle fin a su vida. Nunca lo decía pero si lo pensaba, se torturaba cada día con esos pensamientos y solo tenía 11 años.
La tragedia no terminaba ahí. Cuando Lydia creía que nada podía ser peor, hacer su vida más miserable, sumirla en una depresión mucho más profunda que la que ya cargaba, la llegada de una mujer con una sonrisa de oreja a oreja y pelirroja le hizo ver lo equivocada que estaba.
Su nombre era Delia y venía para quedarse de forma permanente en sus vidas. Charles se enamoró de ella. No pasó mucho tiempo para que su padre contrajera matrimonio. Esa mujer desconocida e irritante se había vuelto su madrastra. Todo esto en menos de un año.
Su padre intentaba que las mujeres de la casa se llevaran bien, pero Lydia, su pequeña calabaza como tanto él la llamaba tan tiernamente no dio su brazo a torcer por más que Delia con el tiempo parecía querer ganarse su aceptación al menos.
Así fue todo un año, la pequeña Lydia la pasó de largo hasta que fue inevitable y tonto seguir ignorando a esa mujer que vino a tomar el puesto de su difunta madre. Mentiría si dijera que no le guardaba cierto rencor a su padre por haberse casado con otra cuando la muerte de su madre era aún reciente, de hecho eso avivó aún más la tristeza que cargaba, misma que plasmaba en forma de poemas demasiado oscuros para alguien de su edad. Y no solo era eso, también no le prestaba la debida atención.
A veces Lydia sentía que no era más que un fantasma para su padre, su trabajo y Delia parecían ser de más importancia que su salud mental que iba en declive entre más el tiempo pasaba.
Para ella era todo tan oscuro, sin sentido. Los pensamientos suicidas solo incrementaban ante la falta de atención. Sin una madre que guiarla, un padre inmerso en su propio mundo, enfocado en el trabajo y sin un solo amigo para pasar el rato, a quien contarle sus penas, sus alegrías, divertirse todo aquello que se arremolinaba en su ser se duplicaba hasta volverse insostenible.
Ya ni llorar le funcionaba para liberar todo el dolor, la pena que sentía. No aligeraba el peso, solo empeoraba.
Su vida era una basura. No había por qué seguir viviendo en un mundo así donde ella salía sobrando. Nadie la necesitaba.
Lydia solo esperaba cualquier oportunidad, la más mínima para acabar con su vida, no le tenía miedo a la muerte. No cuando había visto de todo apenas salió del estado de inconsciencia luego del accidente de auto donde ella fue la única que salió con vida por suerte. Suerte decían todos, pero para ella era una desgracia.
Apenas una luz la cegó en ése entonces tiempo atrás, la luz del cuarto de hospital. Es como si hubiese vuelto de la muerte y como regalo se le fue otorgado un don por todo el tormento que vendría después.
ESTÁS LEYENDO
𝐖𝐇𝐀𝐓 𝐈𝐒 𝐓𝐇𝐈𝐒? - Beetlejuice x Lydia
Cerita PendekDesde la muerte de su madre, Lydia Deetz no fue la misma. Esa niña alegre que fue se convirtió en una niña depresiva. A tan corta edad y ya deseaba morir apenas se le presentara una oportunidad. Todo esto cambia cuando Lydia junto a su padre Charles...