Cadena de secretos || Trueno

30

Mateo

-Sigo sin encontrarle la gracia- dijo intentando hacerse la dura

- Eso porque no viste tu cara en ese momento- dije  sonriendo 

- Idiota.

-Puede ser... pero es lindo saber que te seguís preocupado por mi.

-No me preocupé- repuso- Si te ahogabas no tenía forma de volver a casa, era obvio que iba a tratar de ayudarte.

-Sigue siendo lindo de todas formas...

Puso los ojos en blanco, y yo sonreí nuevamente. Se que me estaba comportando como un tarado y que estaba esquivando el tema en cuestión, pero necesitaba sentir, al menos por un momento, que nada entre nosotros había cambiado. La noche estaba cada vez más oscura, pero les juro que junto a ella, no se notaba ninguna oscuridad.

Ella se sentó con brusquedad a mi lado y se abrazó a sí misma. Aún faltaban unos cuantos días para que llegara el verano, y si bien no hacia un frio insoportable, había viento y estábamos mojados, claramente tenía frio.

-Tomá- dije entregándole mi campera, ella me miró con duda - No la hagas larga, ponetela, no estaba en mis planes que te enfermes por mi culpa tampoco...

- ¿No que no planeabas nada?, todo imprevisible, ¿no era? - soltó tomando la campera y poniéndosela.

-Si haces eso posta vas a enfermarte, se va a mojar la campera, va a ser lo mismo Emma...

-No pienso sacarme la remera si es lo que estás insinuando

-Ay, dale amiga, no es como si no te hubiera visto antes- ella puso los ojos en blanco y se mordió el labio, sé que se estaba reteniendo a sí misma para no mandarme a la mierda- Aparte vas a ponerte la campera- le sonreí  de costado y me  di la vuelta- Te doy un minuto, si no estás lista me doy la vuelta...

La escuché bufar y al instante una sonrisa estúpida se formo en mi rostro. A lo lejos, podía ver a una pareja abrazada, eran dos pibes, como nosotros. Él la tenía agarrada de la cintura y ella tenía sus brazos al rededor de su cuello, era un momento intimo y me sentía un poco metido por estar mirándolos fijamente, pero la realidad es que no los miraba a ellos, por lo menos no de manera consciente, porque en mi mente no se dejaba de reproducir un sin fin de imágenes de todas las veces que con Emma habíamos estado abrazados de esa manera, en este mismo lugar. Dejé escapar un suspiro y me volví a dar la vuelta, al hacerlo noté que ella estaba mirándome fijamente, específicamente mi cintura... el tatuaje, recordé. Me lo había hecho hace una semana, era una frase de una canción, una canción random y en ingles que me apareció en la publicidad de youtube, no era en lo absoluto no que acostumbraba a escuchar, pero me gustó tanto la melodía que no pude evitar buscarla traducida y como si hubiera sido una señal, lo comprendí... no hay nada como la lluvia cuando estás en es espacio exterior.

-O sea que yo me tengo que dar la vuelta para que te cambies, pero vos podes prácticamente violarme con la mirada- bromeé

La vi abrir los labios, pero nada salió de ellos, la llamé, pero no respondió, de un momento al otro quedó completamente congelada. Su rostro comenzó a ponerse pálido, sus labios estaban oscureciendo, no estaba respirando, o al menos el aire no le estaba siendo suficiente. Comencé a abanicarla mientras seguía diciendo su nombre, pero ella seguía sin reaccionar, vi como de a poco comenzó a caer hacia uno de sus costados, pero antes de que tocara el piso, mis brazos la envolvieron.

-Emma, dios Emma, hablame por favor.

- ¿Por qué Mateo? - murmuró entre sollozos

Una parte de mi volvió a sí, estaba respirando, el color había vuelto a su rostro y de a poco se iba desvaneciendo de sus labios, aunque pude percibir unos pequeños temblores, estaba temblando. Con una de mis manos corrí un mechón de pelo que se le había pegado en el rostro. ¿ Qué le había pasado?

- Porqué ¿qué?- pregunté aun un tanto conmocionado por la situación anterior

Ella me miró fijamente, estaba confundida, tanto o igual que yo, sus labios temblaron nuevamente

-Emma me estás asustando, ¿qué pasó?

Ella me miraba, pero no me respondía, tenía miedo de que le volviera a dar otra cosa parecida como la de recién. Iba a preguntarle si se sentía bien, si quería ir a algún otro lado, pero antes de que pudiera hacerlo, habló.

- ¿Qué te dijo Camilo de esa noche?..

-Me dijo que... dios Emma, ni siquiera sé cómo decirlo...

Su pregunta me descolocó un poco... ¿Qué me dijo Camilo de esa noche? vamos Mateo no es tan complicado. Me dijo que mientras yo anda por ahí, enojado y ofendido, a ella la habían agarrado y la habían drogado y que cuando se dieron cuenta con Micaela, la llevaron rápido al hospital, pero que cuando llegaron, ya era tarde, la mezcla de sustancias o pastillas, le habían generado un aborto espontaneo... todo por enojarme y dejarla sola

- Quiero volver - dijo separándose de mi agarre e  incorporándose de golpe.

 Me levanté del piso sin despegar mi vista de ella... algo no cuadraba ¿ no? ¿algo más había pasado esa noche?

- ¿Por qué siento que nada pasó a como Camilo me lo contó?

- Mateo quiero volver a mi casa- dijo cortante

- Amor necesito saber bien qué pasó- murmuré acercándome a ella. Inconscientemente apoye una de mis manos en su hombro y la otro en su vientre. Vi que bajó su mirada, yo también lo hice. No pude evitar volver a sentir ese vacío que me estuvo acompañando durante todo este tiempo, esa sensación de que lo perdí todo y que nada iba a ser igual. A los segundos sentí el calor de su mano sobre la mía... no sabía que era lo que ella estaba pensando, pero podía sentir como se sentía, la lluvia había llegado demasiado rápido y nosotros nos estábamos hundiendo, cayendo, en caída libre, sin nadie al final de abismo que pudiera amortiguarnos la caída...

-Por favor, necesito ir a mi casa...

No dije nada, solo asentí... al final, la había alejado más de mi, mucho más lejos de lo que ya estaba...

Volvimos en silencio, el viaje de vuelta fue mucho más rápido que el de ida. Ninguno habló, ella estaba retraída, se la notaba cansada, tenía los ojos brillosos y no dudo de ninguna manera de que, después de que la dejara en su casa, ella se pusiera a llorar, pero se estaba haciendo la fuerte, la conocía demasiado bien, tanto que había algo que me decía que  había algo que no me habían dicho...mi mente estaba llena de dudas y era una sola  persona la que podía responderme  ¿ qué no me había contado Camilo?

Después de estudiar como cuatro horas seguidas, aparecí y ahora vuelvo a desaparecer... 

espero que lo disfruten y hayan entendido el significado del tatuaje de mateo, sino no importa... va a haber posibilidad, ya falta poquito...

¿por qué camilo le habrá dicho eso, en vez de contarle la verdad? 

bueno nos leemossss

besossss