Carta 1: Selene (Nota 23)

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Estuve revisando unas cajas y encontré fotos nuestras.

Sí... Como si fuera a pasar.

Estaba metida en Google fotos y encontré un archivo con todos nuestros recuerdos. Bueno, no todos, pero algunos.

Había fotos de nosotros en todos lados. Más de cien, si no estoy mal. Así que decidí enviarte este correo para pedirte perdón.

Querido Johan:

Te amo.

Te amo mucho.

Soy incapaz de vivir sin ti como lo soy de controlar mis impulsos.

Deberías saber que te amo. Deberías romper mis "desiciones" cuando sabes que son falsas. ¿O será que no lo sabes?

Sí, lo sabes.

Sabes que mi corazón me juega malas pasadas, pero esta la supera.

No hay manera de destruirlo porque me estoy matando, pero creo que está empezando a romperse solito.

Me han despedido del trabajo. Al menos así ya no voy a tener que preparar esas malditas malteadas de mango.

Johan, déjame decirte que también te odio.

¿Por qué no puedes solo dejarme ir?

No creo ser yo la que te está reteniendo. Dejé lo de pensarte en la madrugada hace algunos días.

Sé que sigues atado a mi corazón, pero ¿Por qué?

Si no hay nada que podamos arreglar hoy ni nunca.

Iba decirte que lo siento, pero deberías hacerlo tú. Porque en el tiempo que me amaste no supiste hacerlo bien.

Yo también te odio, Johan.

Y también me odio a mí.

Estado de correo: NO ENVIADO

Guardado en borradores.

Para el alma que no tengo [EN PROCESO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora