Y asi encontraron el amor en el dolor

Capítulo 2: Pérdida de equilibrio

Aquí comienza el capítulo 2. Problemas. ¿Qué hará Ayano que alterará el status quo aunque sea por un momento?

Punto de vista de Hachiman

Los pasillos todavía están bastante vacíos desde que comenzó el almuerzo, debo apreciar la sensación mientras me dirijo al distribuidor de latas. El almuerzo no es nada sin MAX, no estaría vivo hasta el día de hoy si no fuera por la dulzura del néctar de los dioses.

Cuando llegué a una de las máquinas, inserté el dinero y escuché dos ruidos en la parte inferior. ¿Es mi día de suerte? Alcanzando mi café MAXX también había otra lata.

M'eh, té helado de melocotón. Y aquí pensé que conseguiría dos cafés por el precio de uno, demasiado por delante de ti, Hachiman ...

Teniendo lo que buscaba, me dirigí a mi lugar habitual, pero tan pronto como llegué cerca vi a un grupo de primer año ocupando el área.

"¿Oi, en serio? ¿Todo va a ser problemático hoy o qué?" Suspiré y volví a mi plan de respaldo, el techo del edificio.

El problema con el techo es que era un lugar donde la gente solía confesar, no es que me importe lo más mínimo, pero el problema real era que era el territorio de un cierto solitario alias Black Lace-san. Muy pronto ya estaba en el techo, el viento era un poco frío pero el calor del sol era un contraataque perfecto. Después de una buena bocanada de aire comencé a dirigirme al mejor lugar desde donde se podía ver el patio de la escuela de la entrada. Abrí mi lata y saqué mi pan de camino.

Parece que hoy no hay nadie. Bueno.

Cuando iba a tomar un sorbo de su bebida escuchó un carraspeo detrás de él, proveniente de alguna estructura que se colocó aquí para el sistema de ventilación de la escuela.

"Mmh" gruñí mientras me giraba para enfrentar a la persona que estaba allí. No es que no supiera ya quién era.

"Yo Kawa ... Kawa ..." Me palmeé mentalmente, olvidé una vez más su nombre.

"¿Kawahonda?" Pregunté mientras sentía el sudor fluyendo por mi cuello.

Me encontré con la mirada asesina, sí, estaba acabado. ¡Por favor, fuerzas superiores del universo, asegúrense de que en mi muerte este bicho nunca se acerque a Komachi! Como estaba a punto de morir, no pasó nada. Los volví a abrir para echar un vistazo a lo que estaba pasando.

"¡¿P-por qué no puedes recordar mi nombre por el amor de Dios ?! ¡Es KAWASAKI, idiota!" Ella soltó mientras miraba hacia otro lado un poco de dolor en sus ojos.

Sí, eso fue grosero de mi parte, pero ¿por qué ella reacciona así? No es como si fuera la primera vez que olvidé su nombre, ya debería estar acostumbrada. Rascándome la cabeza, dejé escapar un suspiro.

"Sí, lo siento, pero aún así ... ¿Qué te pasa Kawasaki? ¿Hice algo malo no hace mucho que te hizo enojar conmigo o algo así?" Dije estando realmente confundida por su actitud.

"¿Por qué estaría enojado contigo?" Ella me respondió inclinando la cabeza hacia un lado y luciendo tan confundida como yo.

Nos estábamos mirando torpemente. Bueno, esto está empezando a ser realmente molesto y extraño. Necesito romper el silencio.

"Entonces, ¿por qué me mirabas en clase? Por lo general, solo Yuigahama lo haría de vez en cuando o Miura si de alguna manera la cabreaba con la simple existencia de mi vida".

¡O mi ángel Totsuka!

"¿Eh?" Sus mejillas se enrojecieron cuando escuchó mi respuesta.

"Yo-yo ... yo solo te estaba comparando con el chico nuevo. Algo se siente mal en él. Tenía la sensación de tener una mezcla entre Hayama y tú frente a mí, así que estaba un poco confundida". Primero tartamudeó. pero recuperó la compostura, el rojo de su rostro se desvaneció.