Después de la muerte...

Pedir ayuda

Dos días antes de la junta, México estaba acarreando a su familia para que pudieran salir al aeropuerto, su vuelo salía en 3 horas, pero algunos no habían ni empacado y debían estar en el aeropuerto 2 horas antes

—¡Apurense maldita sea!—Grito el mexicano, seguían haciendo maletas ¡y ni siquiera tienen muchas cosas!
—¡Dámelos! Me quiero hacer una trenza pendeja—Uxmal y Cholula estaban peleando por unas ligas pequeñas que Cholula se negaba a compartir con la maya
—Cholula dale algunas ligas y ya, ¡¡Tlacopan no te duermas, mierda!! ¡Llegaremos tarde!—México gritaba a su familia, no era que estuviera realmente muy enojado, simplemente, eran bastante ruidosas las riñas entre ellos que si México no alzaba la voz nadie lo escucharía

Por fin, lograron terminar de arreglarse y de empacar, salieron con rumbo al aeropuerto, sinceramente, muchos de ellos estaban cansados, su vuelo salía a las 7:00 am por lo que México los despertó a las 3:00 am, algunos a penas iban a dormirse cuando México empezó a decirles que debían irse en unos minutos, y esa fue la pelea, gracias al horario muy temprano ninguno estaba en sus 5 sentidos (sólo México quien estaba acostumbrado a despertar de madrugada para los vuelos) y al no estarlo, no captaban correctamente las instrucciones creando muchas peleas.

Muchas horas de vuelo después llegaron a USA, se dirigieron al hotel a descansar un poco, la junta sería en dos días, así que tenían tiempo, las representaciones suelen llegar unos días antes de la junta y era común que todos se hospedarán en el mismo hotel, así que armaron el plan de que, después de dormir un buen rato, saldrían a ver a quienes se encontraban por el hotel. Unas horas después, al rededor del medio día, bajaron al restaurante del hotel a almorzar, en su trayecto se encontraron con Francia, Italia, UK, España y Portugal, gracias a Francia e Italia, ambos grupos se quedaron a almorzar juntos, tomando muy poco en cuenta que España y las ciudades NO debían estar juntos... ¿O tal vez si?

—Hispania—Chichen Itza llamó la atención del español, la chica suspiro pesadamente—Uhm... Perdón por morderte así, estaba muy enojada y no supe controlarme—La joven desvío la mirada, las disculpas no eran lo suyo
—Eh... Esta bien, cuando los vi supe que definitivamente me odiarían por todo lo que les hice... Así que, me preguntaba si también ustedes podrían perdonarme por lo de antes—El español se había disculpado con sus ex colonias con anterioridad, ahora le debía una disculpa a las ciudades
—Por nosotros esta bien—Cholula miró a su familia y después habló, así se aseguró que todos compartieran la misma opinión

Durante todo el almuerzo, compartieron experiencias y anécdotas, era una convivencia bastante agradable y a lso europeos parecía agradarles la espontaneidad y energía de las ciudades y a las ciudades les llamaba la atención la seriedad y amabilidad de los europeos, creando así una convivencia agradable... Para todos a excepción de dos ciudades que constantemente sentían una mirada sobre ellos, algo o alguien los estaba vigilando, sabían que era Interpol memorizado sus rutinas o simplemente vigilandolos, aún si sabían la identidad de este, no podían evitar sentir algo de miedo a lo que fuera a pasar.

Un par de horas después, Tlacopan y Chichen Itza estaban buscando a USA, según México, él también estaba en el hotel puesto que USA vivía en Washington D. C y ahí estaban en Nueva York, igualmente que México calculaba que el estadounidense ya había llegado, por lo que ambos chicos lo buscaban, la joven traía en mano la grabadora, iban a buscar a USA para pedir una traducción y, quizás también buscarían algo de ayuda en el estadounidense, a lo lejos pudieron ver a Estados Unidos regresando del restaurante

—¡¡USA!!—Ambos chicos llamaron su atención con un grito, el estadounidense los miró y detuvo su caminar para que las ciudades lo alcanzarán
—¿Qué hacen aquí? Y sin Mex—Preguntó el estadounidense, ellos no debían estar solos en un lugar desconocido
—Necesitamos hablar urgentemente contigo—La voz de Tlacopan sonó sería, a USA le preocupó que esa plática urgente implicará que México no estaba bien o no estaba seguro
—Y en privado—Agregó Chichen Itza

El estadounidense le hizo una seña a las ciudades de que lo siguieran a su habitación, al llegar ahí, cerró la puerta con seguro y cerró igualmente las ventanas, los tonos tan serios de voz de unos chicos tan alegres y espontáneos como ellos no era buena señal

—Ok, empiecen a hablar—Pidió el estadounidense
—Seremos breves, al parecer ONU nos considera muy peligrosos y le pidió a Interpol que nos asesine—Explicó Tlacopan
—Tenemos una grabación de una conversación de ambos, pero no entendemos que dicen, hablaron en inglés—Explicó Chichen Itza mostrando la grabadora
—¿Y ustedes quieren que traduzca la grabación?—Preguntó el estadounidense y ambos chicos asintieron—Bien, lo haré, hazla correr—Chichen itza hizo correr la grabación

—HOW THE FUCK DID THEY KNEW ABOUT YOUR PLAN!?! (¡¿¡CÓMO MIERDA ELLOS SUPIERON ACERCA DE TU PLAN!?!)—Tan pronto el policía entró fue recibido por el grito enojado de ONU
—I don't know! They just call me and I don't even know who called me! (¡no lo sé! ¡Ellos solo me llamaron y ni siquiera se quiénes me llamaron!)—Un suspiro frustrado salió de Interpol, esos chicos eran más inteligentes de lo que pensó
—Find out how to know who called you and kill them right away (Descubre cómo saber quiénes te llamaron y matalos de inmediato)—ONU miró seriamente al policía, quien asintió

—¿Llamaron a Interpol?—Preguntó USA mirando a ambos chicos
—Si, con el celular de Tenochtitlan—Sin darle mucha importancia explicó Tlacopan
—Bien, básicamente ONU le dice a Interpol que encuentre quienes lo llamaron y los asesine lo más pronto posible—Explicó USA, nunca imagino que ONU fuera capaz en hacer algo así
—Mierda, ¿qué haremos ahora?—La chica miró a Tlacopan, preocupada y algo asustada
—No lo sé—Murmuró Tlacopan nervioso
—No se separen de México por nada, trataré de quedarme con ustedes el mayor tiempo posible—USA estaba preocupado por los chicos, México parecía más feliz desde que ellos volvieron, además de que ellos le agradaban, ¡eran sus amigos!
—¿Y qué haremos en las juntas? México nos deja en su oficina—Chichen Itza estaba muy asustada, ya no sabía qué hacer
—Convenceré a México de que los deje en mi oficina, Interpol sabe que no puede entrar a mi oficina porque tengo unas alarmas conectadas a mi celular que me indican si alguien forzó la entrada, será más seguro, ¿Quién más sabe de esto?—Preguntó USA, mientras pensaba como convencer a México de que su oficina era un lugar más seguro para su familia
—Solo nosotros y uno de nuestros hermanos, fue quien grabó—Explicó Tlacopan
—Ok, los acompañaré a su habitación y recuerden tener cuidado—Ambos chicos asintieron, fue buena decisión ir a pedir ayuda con USA