Después de la muerte...

¿Egoísta?

ONU había pedido a los países retirarse, además de pedirle a unos europeos que vigilarán a España (quien estaba al borde de una crisis nerviosa), no les explicó nada, sólo les pidió vigilarlo para que no le pasara nada; México, por su parte, arrastró a sus familiares a una sala algo alejada, ¡estaba furioso!

—¿¡¿¡QUÉ CARAJOS HACEN AQUÍ!?!? ¡¡DEBERÍAN ESTAR EN CASA!!—Grito el mexicano en nahuatl, no se arriesgaría a que alguien no muy relacionado a la magia o cosas asi lo escuchara
—¡Oh vamos! No herimos ni matamos a nadie—Dijo Tlacopan cruzado de brazos ¡no hicieron nada malo!
—No, pero ¿¡saben lo que hicieron!? Pudieron meter a España en una crisis nerviosa gracias a la última vez que me visitó—El mexicano se cruzó de brazos—y no es normal que 12 personas que nadie conoce aparezcan de la nada—México suspiro enfafado— y tengan joyas hasta en los dientes—Señaló a los mayas, quienes por reacción, cubrieron sus bocas algo apenados de las joyas que llevaban
—¿¡Y que tienen que ver las joyas!? ¡Sabes bien que es una costumbre!—Regaño Texcoco, Uxmal es su mejor amiga y no permitiria que su hermano la haga sentir mal
—Un segundo... ¿"12 personas que NADIE conoce"?  ¿A qué te referías con eso? Porque... ¡Es obvio, ¿no!?  Tus amigos más cercanos saben acerca de tu familia antes de la conquista, de nuestra madre y de nosotros, digo ¡somos tu familia! ¿Si... Saben de nosotros?—Mientras más hablaba, Tlacopan más se acercaba a su hermano, mínimo sus amigos más cercanos sabían toda su historia, ¿No?
—No... Nunca le conté a nadie de ninguno... Solo de mamá...—México agacho la cabeza, sabía que eso hizo enojar a su hermano ¡pero no tenía la culpa! Era demasiado contar lindos recuerdos de toda su familia y que de golpe llegaran las escenas de como iba descubriendo los cadáveres uno a uno, sintió un golpe en su mejilla que lo tumbo al piso, al levantar la vista encontró a su hermano temblando y con el puño alzado
—Tlacopan, calmate—Murmuro Cholula en un vano intento de calmar al Azteca
—¿¡ACASO NO ENTIENDEN!? ¡¡ÉL NOS OLVIDÓ!! ¡¡TEXCOCO, POR FAVOR!! ¡¡SE QUE SIENTES LO MISMO QUE YO!!—Grito Tlacopan muy enojado
—¡Tlacopan! No en español, no aquí, podrían escuchar—Regaño México parándose del suelo
—¿¡Y QUÉ!? ¡¡DEBERÍAN DE SABER!! ¡¡SOMOS TUS HERMANOS, POR QUETZALCÓATL!!—Volvió a gritar Tacopan agarrando a México por el cuello de su camisa
—Si, lo son, y los quiero por eso, son mis únicos hermanos—México trato de calmar la situación, esperaba que nos supieran que trataba a los latinos como hermanos o estaría muerto, al parecer eso relajo un poco a Tlacopan, quien aflojó su agarre
—Cuando... Llegamos, escuche como te reías con otros chicos, decían cosas con palabras raras, pero mencionaban a España como su padre... Como... Tu padre... ¿Son hermanos tuyos? Y... Mencionaban chicos como los "primos raros"—La situación se le estaba saliendo de las manos a México, Monte Albán parecía estar decepcionado de él
—Nos olvidaste a todos... ¿Por eso nos evitas todos los días de muerto? ¿Quieres hacer creer que solo existen los aztecas, y después hacer creer que sólo el tío Azteca y tu eran los únicos?—Patzcuaro también parecía decepcionado
—¿No somos lo suficientemente buenos para ti, Tenochtitlan?—Pregunto Chichen Itza con la voz quebrada, podía ser muy agresiva pero las cosas familiares le afectaban de sobremanera
—Solo te lo preguntaré una vez... ¿En realidad nos has recordado con todas nuestras aventuras, como cuando recuerdas a mamá o somos un amargo recuerdo que eliminas?—Pregunto Tlacopan temblando de rabia
—Yo...—Mexico no sabia que responder, cualquier cosa podría causar una pelea aún más grande
—No puedes ni decir nada... En realidad eres egoista—Murmuro Tlacopan