YO, SOY EL MEJOR JUGAGADOR DE FUTBOL, DE TODO EL MUNDO

CAPITULO CINCO ¿VAMOS AL CLUB?

Cuando se fue Emilio, todas las preguntas juntas Camila no las podía responder al mismo tiempo

-¿Es un compañero tuyo de trabajo? –preguntaba la madre-

-¿Es mi papá? -Preguntaba Tomy-

-¿Es tu novio? –preguntaba el padre

-¿Dónde lo conociste? -Otra pregunta de la madre-

-¿De que trabaja? –otra pregunta del padre

¿Es mi papá? –volvía a preguntar Tomy

Camila con una sonrisa de oreja a oreja los miraba a todos tan feliz que lloraba de la emoción, sentía que se le salía el corazón del pecho.

-No es mi compañero –mirando a la madre-

-No es tu papá –mirado a su hijo-

-Estamos saliendo, pero no es mi novio –mirando al padre

-Es un amigo en común con las chicas –mirando nuevamente a la madre-

-Es fletero – mirando nuevamente a su padre-

-No, no es tu papa, es un amigo –mirando a su hijo y tomándolo del pecho y levantándolo para darle un beso en la mejilla-

Al otro día, Camila recibe una llamada que era de Emilio diciendo que hoy no se podían ver porque estaba con un viaje, que la llamara nuevamente cuando termine el trabajo.

Camila pensó que ya no la quiere volver a ver, para no salir con una chica con tanta responsabilidad de criar a un chico con síndrome de Down

Al otro día fue al trabajo y miraba el teléfono en cada rato libre o cuando no tenía clientes en la ventanilla, ningún mensaje ni llamadas, salió del trabajo y miraba para todos lados para ver si veía al camión estacionado en algún lado, pero no había ningún camión.

Llego a la casa y escucha gritos y risas del patio de la casa, entra y ve a Emilio jugando con Tomy, de tanta alegría que le dio, entes de saludar a su hijo abraso a Emilio, le dio un beso en la boca y cuando vio a su hijo Tomy aplaudía de lo contento que estaba.

Emilio se quedó toda la tarde y acepto quedarse para la cena, la cena no era tan tarde porque Camila se iba a dormir temprano.

Pasaron unos días y llego el cumpleaños número ocho de Tomy, donde recibió el mejor regalo de parte de Emilio, un conjunto completo (camiseta, pantaloncito, medias y botines) de futbol del club del barrio El Trapo Verde, apenas abrió el regalo se lo fue a poner y volvió con su pelota de trapo para jugar con Emilio.

En el cumpleaños de Tomy, estaban todas las amigas de Camila y todas decían que Emilio en buen tipo, un regalo de dios, y encima está buenísimo.

-El sábado hay partido en el club, si tu madre acepta, te llevo al club – le dijo Emilio a Tomy-

Tomy en ese instante empezó a bailar y saltar, llega Camila con las amigas

-¿Qué está pasando, le hiciste un gol a Emilio?

-Vamos al club mami –decía Tomy saltando

-¿Cómo, no entiendo, ahora?

-El sábado en el club El Trapo Verde hay partido y podemos ir, los invito a todos –le decía Emilio a Camila contento de ver tan alegre a Tomy-

-Sí, me parece una buena salida

-¡Siii!, vamos al club, vamos al club –cantaba Tomy-

Camila había pedido tener el día libre al otro día de la fiesta de Tomy, paso el cumpleaños y Tomy se fue a dormir muy contento, se quedaron en el patio Camila con las amigas y Emilio, las chicas se empezaron a ir de a una y quedaron a solas Camila y Emilio.

-¿Vamos a tomar un helado? –pregunto Emilio-

-Sí, vamos acepto.

Fueron a tomar un helado, charlaron de varias cosas, salieron de la heladería.

-Gracias por todo, te amo.

Decidieron entre los dos ir a un hotel y esa noche fue la primera vez que han hecho el amor.