En el país de tus maravillas

2.Laura Brown

LAURA

-Holaaa... - dijo el moviendo su mano enfrente de mis ojos-Tierra llamando a...

Reaccione y lo mire fijo tenía el labio roto, se me hizo raro que a pesar del frío que hacía y la lluvia en la que estábamos en medio tenía sus mejillas un poco sonrojadas.

-Hola - la verdad mi voz sonaba un poco triste y ilusa le dije en un tono desagradable - ¿Qué quieres?

-Deberías saber que tratándome mal no recibirás nada de lo que perdiste.

-No me hace falta nada y solo estas estorbando.

- Primero háblame por mi nombre Lucas, segun...

- ¿Lucas? - reí confusa - no me gusta tu nombre.

- ¿Y tú esperas que eso me interese?

Me sentí furiosa no me gusta que me contra ataquen no tenía derecho ni yo tampoco claro, pero me atrajo su necedad.

-Bueno entonces según tu - hice comillas con mis dedos - que perdí - tomé un respiro y crucé mis brazos me dio un escalofrío y el reaccionó.

-Claro - busco algo en su maleta cuando lo encontró miro hacia la puerta de mi casa yo nege con mi cabeza - no te lo puedo dar aquí.

-No creas que te voy a dejar pasar.

-Mínimo crees que quiero entrar - acerté con la cabeza - pues te equivocas Eliza.

- ¿Cómo me llamaste? - me sentía confundida no lo conocía y ya sabía mi nombre y el que menos me gustaba.

-Eliza- respiro y me pasó su chaqueta poniéndola encima de mis hombros, mi confusión era bastante grande. El se da la vuelta dirigiéndose a un auto- Por cierto, lindo nombre me gusta me llama la atención, es raro que la mayoría te llame por el otro.

- ¿Quieres que me suba a ese auto?

- ¿Por qué no lo harías?

-No se tal vez porque apenas te conozco, puedes ser un secuestrador. - que se creía no podía subirme a ese auto como si nada - ¿por qué lo haría dime?

-Haber mírame parezco alguien que llamarías secuestrador.

-Pues la verdad es que, si tenías una chaqueta negra antes de pasármela, además de que tienes puesta la capota de un saco que por cierto también me gusta <<5 seconds of summer>>, aparte mides más de 1.79 - encogí los hombros - no lose piénsalo.

-Buen punto no te haré nada, solo no quiero seguir mojando me - levantando una mano señalando el cielo - mira no quiero entrar a tu casa y no puedo sacar esto aquí en la mitad de la calle.

Asentí y el saco unas llaves al oprimir hizo un ruido para poder entrar al auto.

Por la costumbre al entrar me puse el cinturón él se rio.

- ¿Qué te pasa? - Seguía riéndose casualmente esa risa me gustaba - pues si enserio crees que te voy a secuestrar, lo más común es no ponerte el cinturón para poder escapar.

-Que gracioso - cruce mis brazos un poco molesta y bufé - solo es costumbre.

-Bueno, no te pongas brava - saco unos papeles de la maleta - la profesora Marta faltó a la clase por lo cual nos dejaron salir temprano a almuerzo con la condición de hacer este taller - señaló el papel que tenía en sus manos - yo tengo una cita médica - hizo unas comillas con sus dedos y volteo sus ojos - entonces me dijo que pasara por tu casa para darte el taller de historia.

-Si eso es todo - cogí los papeles, los metí en la maleta- me voy, gracias.

- Por cierto antes de que te vayas, me gusta tu segundo apellido Williams.