Side V

Vampire ∞ pathoS

En una noche oscura y sombría, había un cadáver de un hombre tirado en un callejón. Ojos en blanco, completamente frío, sin una gota de sangre y empezando a pudrirse. Había una cinta policial alrededor del cadáver, dónde varios policías y detectives revisando la escena. Era casi la sexta vez en el mes que hallaban un cuerpo en esa clase de parajes.

Había tanta niebla, como si fuera una especie de película, por lo que no podían ver al misterioso hombre de ropas negras encima del edificio que los miraba con condescendencia.

Kiriya Irisawa. Él era un vampiro verdadero, y aunque no era el culpable de todos aquellos asesinatos en serie, los policías ineptos que revisaban al cadáver allí abajo seguían persiguiéndolo a él y a cada paso que daba. Siendo una persona normalmente calmada, que prefería resolver sus conflictos pacíficamente, le molestaba enormemente este hecho. Ya había pensado en solucionar las cosas, pero no le creerían simplemente porque sonaba estúpido a sus oídos. Los cadáveres cumplían con los requisitos de un asesinato a manos de un vampiro, pero ni así los muy idiotas comprenderían que era real.

Para esa gran panda de idiotas, todo lo que pudiera decir al respecto era ficción.

Y si lo entendieran correctamente, sólo lo culparían aún más, ya que era el vampiro que andaba cerca de las escenas del crimen. Lo detestaba, pero eso lo dejaba sin opciones pacíficas para solucionar sus problemas. Cómo los tontos que eran.

Por eso detestaba a los humanos. Por esa razón pensaba que todos eran estúpidas ovejas.

“Los humanos con sus ridiculeces, y su estúpida peliculita que llaman ciencia. ¿De verdad creen en esa tontería de que sólo lo tangible es real? Para creer algo así realmente debes ser un imbécil” Solía pensar, enojado ante cada muestra de ignorancia que los policías ineptos y detectives imbéciles daban durante las investigaciones. Al principio le resultó divertido ver lo torpes y estúpidos que eran, pero poco a poco se volvió frustrante ver tanta ignorancia junta.

Sin embargo, él estaba cazando a una persona específica. El verdadero artífice de tales atrocidades. Sólo tenía que lograr que aquellos policías ineptos lo guiaran a su objetivo. Un plan muy sencillo y muy complejo al mismo tiempo.

Entonces, tras tomar aire y reírse un poco, sacó una pistola de su chaqueta y la disparó al cielo. Hizo un ruido atronador, que lo habría hecho estremecerse al igual que a los policías de mierda si fuera el mismo que hace tres años o algo así.

—¿¡Qué es eso, agente!?— Exclamó un oficial, mirando al detective que llevaba tiempo obsesionado con encontrar al asesino. Quién más había culpado y señalado a Irisawa como sospechoso.

El detective Daisuke Chinen era uno de esos jóvenes inteligentes, bastante conocido por su inteligencia, excepcional trabajo de deducción y resolución de los casos a que estaban bajo su mano. Él era una persona enteramente de ciencias, con una mentalidad simple basada en hechos visibles y lógicos. Por algo era el mayor enemigo del vampiro, quién era un devoto creyente y un cazador de primera categoría.

Al literalmente ver que toda la evidencia apuntaba hacia Kiriya, Chinen fue el primero en señalar sus sospechas. Casi todos los compañeros de Daisuke apoyaban sus suposiciones y conjeturas, además de varias evidencias que tenían a la mano, y congeniaron en todo respecto a ese caso.

Chinen, al escuchar el disparo, miró al policía que le había preguntado con una expresión de sorpresa.

—¡Corre al auto, Souta-kun! ¡Es él!— Ordenó Daisuke, sintiendo el escalofrío que recorrió su cuerpo al oír ese ruido, y reconociendo el casquillo de bala que cayó cerca de él, corrió hacia el auto junto a uno de sus compañeros, Souta Ono, quién era su compañero de toda la vida, y ambos pisaron el acelerador para seguir al cazador.