Entre las ramas de los árboles esta un joven hanyou corriendo con una herida en su brazo, deteniéndose detrás de un árbol escucho los insultos del ogro y maldiciéndose a si mismo por no tener cuidado. Muchos años paso desde que decidió seguir adelante, y no depender de nadie, a esa altura debe tener alrededor de once años máximo, bueno no sabe como logro matar a ese ogro pero de alguna manera lo hizo, era matar o que te maten. Los híbridos no eran bienvenidos a los territorios youkai, pero tenia que ir a esa dirección, de alguna forma algo dentro de él le decía que tenia que ir por ese camino para encontrar al dueño de ese papel que tenia dentro de su túnica de rata de fuego, bien el papel estaba arrugado por los años pero el leve olor seguía impregnado y debía seguir sus instintos para poder encontrar al dueño de ese olor y tener respuestas a sus preguntas.
— khe, espero que no te vuelvas a meter conmigo — refuño al ver al ogro sangrando desde el suelo. Dándose la vuelta empezó a caminar para seguir su camino pero se paralizo cuando lo sintió levantarse del suelo, dando media vuelta vio como solo lo había herido en el hombro derecho.
— ¡maldito híbrido! — gruño al sentir ardor en su hombro derecho — ¡te comeré! — grito para lanzar su mano para tomar al híbrido, pero algo corto su extremidad izquierda, mirando de donde provino el ataque vio que era una joven, una niña en sus ojos — no molestes humana — dijo pero callo cuando el olor de ella llego a su nariz — así que eres híbrida eh? — dándose la vuelta empezó a correr en dirección a la niña que seguía sin moverse. Cuando su brazo derecho estaba por tocarla una danza de cuchillas afiladas salia de los dedos de la niña rompiendo su mano en el proceso — maldita perra — gruño nuevamente, pero su vida acabo cuando sintió su cabeza separarse de su cuerpo.
— *¿una híbrida?* — se pregunto al ver la joven que estaba al frente de él, olfateo un poco y noto que sus olores eran iguales solo que tenía otro olor, tenia el mismo olor pero a la vez diferente. La chica miro al que tenia en frente de ella, se dio cuenta de que era híbrido por las orejas perrunas que tenia encima de su cabeza igual a las suyas.
— *¿sera que somos de la misma familia?* — se pregunto al tener que agachar sus orejas para que no vean que es una híbrida, aunque sabía que era inútil.
— *que raro* — pensó mientras volvía a olfatear el aire — *solo dice que es híbrida pero no se detecta de que tenga sangre humana* — frunció un poco el ceño al no comprender que es ella, no era híbrida pero tampoco era dayoukai ¿que era en realidad?.
— *no lo creo* — se dijo al tener que olfatear de nuevo — *él tiene sangre demoníaca y sangre humana, no somos compatibles* — sin decir nada se dio la vuelta y empezó a seguir su camino no sin antes escuchar las palabras de este.
— ¿porque me ayudaste? — pregunto en un tono alto viendo como ella detiene sus pasos pero no se voltea a verle.
— solo sigo con mi instinto... nada más — contesto restandole importancia a su pregunta.
— oye que tal si... — vacilo poniendo su mano en su nuca sin saber como continuar — que tal si vamos juntos, digo ya voy al oeste — dijo eso en susurro. Pero alzo la mirada cuando vio que ella se volteo a verle..
— bueno, eso es coincidencia ya que yo también voy al oeste para encontrar algo o alguien — contesto dándole una sonrisa.
— que bien — dijo feliz de que por fin va a tener una compañía más que esa pulga odiosa y la vegetación a su alrededor — mi nombre es inuyasha ¿y el tuyo? — pregunto viendo el aspecto de la chica. Cabello suelo que le llegaba a la cintura, totalmente recto al igual que su flequillo que tapaba su frente, vio el ahori de la chica, blanco con rojo con su nu-bakama color blanco puro y su hikogoshi que era lo que sostenía sus prendas — *esta vestida similar que yo, solo que diferente* — pensó mientras esperaba una respuesta.
— soy kikyo — contesto viendo como él híbrido caminaba en dirección a ella para luego retomar su rumbo nuevamente.
Caminando con su elegante andar estaba él y a la pequeña niña que le seguía junto con un sapo verde llamado jacken. Según él era su deber protegerle pero desde su punto de vista tendría que ser al revés, ese sapo no servia para cuidar de alguien, pero de igual forma no dijo nada y dejo que los siguiera.
— *solo debo seguir al oeste* — susurro su mente, mientras escuchaba la risa de aquella niña, sabía que no era humana y tenían un olor similar pero diferente — *algo curioso* — pensó mientras seguía su camino.
Cuando la tarde llego tuvieron que acampar para descansar, bueno él no lo necesitaba pero ella si lo necesitaba ya que también era luna nueva, donde ella indicaba su verdadera naturaleza, es curioso, cambia de aspecto en la luna nueva, pero a él no le afecta en nada, bueno debe ser porque ella es híbrida, fue lo que pensó mientras estaba recostado en las raíces de un árbol.
— oye — escucho la voz de la niña, él solo abrió sus ojos para ver que quería — nunca me has dicho tu nombre, aunque tu ya sabes el mio yo no se el tuyo — continuo cuando ámbar se choco con ámbar.
— sesshomaru — dijo en un susurro solo para que ella le escuche. Rin sonrió y salto jugando con su pequeño amigo verde — *tenemos el mismo olor, pero diferente a la vez* — pensó — *mezcla de un demonio y un humano* — cerrando sus ojos otra vez trato de relajarse pero con sus sentidos en alertas, entonces ella podría ser su hermanastra, debido al olor que esta posee. Al inicio no le importo la chica, pero cuando la empezó a seguir vio que cambiaba cuando no había luna en el cielo.
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el rito del dayoukai
Romancesesshomaru, rin, inuyasha y kikyo se verán obligados a sobrevivir por su cuenta por un ritual que se a vivido años y años en la familia inu, serán a puesto en prueba para ver quien es más fuerte, él demonio más fuerte se queda con la hembra que el q...