El fragmento de la verdad

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Lan XiChen acababa de llegar esta mañana a Yunmeng. Su costoso traje negro se arrugó un poco, pero a él no le importó en absoluto. Ha pasado un largo tiempo desde que visito Yunmeng. La última vez fue cuando estaba todavía con ese hombre, ellos vinieron de vacaciones aquí antes de que todo se fuera al carajo¹. Lan XiChen suspiró, no servía de nada pensar en el pasado. Han pasado casi 9 años desde la última vez que lo vio.

Incluso el recordar su nombre hacia doler su corazón. Sabía que todo era culpa suya y que era lo mejor. Lan XiChen negó con la cabeza para intentar controlar sus pensamientos y llamó a su hermano, Lan WangJi. Él y su esposo Wei Ying, decidieron vivir en Yunmeng desde hace siete años. Desde que Lan WangJi decidió dejar a la familia Lan y vivir con Wei Ying.

Lan WangJi contestó al segundo timbre, -Hermano.

-WangJi, ya estoy en el aeropuerto.

-Te recogeré en veinte minutos.

-Gracias WangJi.

Lan XiChen se quedaría en Yunmeng por un mes debido a negocios familiares y había decidido quedarse con Lan WangJi y Wei Ying. Respiró profundamente y cerró los ojos, inhalando el dulce aroma de las Flores de Loto en el aire.

Yunmeng es famoso por sus Flores de Loto, incluso puedes percibir su olor en el aire. Definitivamente es mejor aquí que en Gusu.

Lan XiChen abrió los ojos y sintió un torrente de recuerdos invadiendo su mente. Ya era suficientemente malo que su tío, de todos los lugares, lo enviara a Yunmeng, por lo que no necesitaba la ola de esa nostalgia agridulce encima. Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Lan WangJi ya estaba parado frente a él. -Hermano.

-Ah, lo siento WangJi. Estaba tan perdido en mi ensoñación que no me di cuenta de tu llegada.

Lan WangJi arqueó las cejas y Lan XiChen le sonrió con seguridad. -Estoy bien WangJi, ¿Cómo esta Wei WuXian?

Lan WangJi observó una vez más a su hermano antes de caminar hacia su auto. -Wei Ying esta bien. Tiene un proyecto en marcha y estará ocupado en las próximas semanas.

Wei WuXian era diseñador gráfico y era muy bueno en ello. La sonrisa de Lan XiChen se amplió al ver lo feliz que era su hermano. Se sintió un poco celoso, pero alejo el sentimiento lejos. -¿Realmente no es una molestia quedarme contigo durante un mes? Puedo quedarme en un hotel.

-No es ninguna molestia.

-Si tú lo dices, está bien entonces.

Les tomó veinte minutos llegar a la casa de Lan WangJi y Wei WuXian. Una casa muy acogedora, pequeña pero muy hogareña. 'Es definitivamente un contraste con la Mansión Lan', pensó XiChen. A su llegada, Wei WuXian les dio la bienvenida con una gran sonrisa, -¡Hermano XiChen, tanto tiempo sin verte!

-Si, ha pasado mucho tiempo. -Lan XiChen sonrió al ver a su travieso cuñado. De hecho, ha pasado mucho tiempo. La última vez que vio cara a cara a Wei WuXian fue ese día, cuando terminó con Jiang Cheng.

Jiang Cheng.

La sonrisa de Lan XiChen vaciló cuando de repente recordó aquel día. Wei WuXian le dio un puñetazo en la cara, y le dijo que si se rendía ahora no tendría derecho de volver a la vida de Jiang Cheng, que debería desaparecer de su vida y dejar que Jiang Cheng siguiera adelante... Y Lan XiChen lo hizo.

Después de todo ese tiempo, nunca trato de saber en dónde estaba Jiang Cheng, lo que hizo o si estaba bien. Lan XiChen era un cobarde y nunca lo negó.

Wei WuXian tardó varios meses en perdonarle lo que le hizo a su hermano adoptivo. No estaba en la naturaleza de Wei WuXian odiar a la gente, no importaba cuán grande fuera su culpa. 'Pero seguramente no olvidara lo que hice' pensó Lan XiChen con amargura.

Espejo RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora