Hubie Halloween || Tommy y tú

🍂VI🍂

Alcance a ver a los demás a lo lejos así que apure mi paso y cuando por fin pude estar cerca de ellos asuste a Hubie por hecho que toque su hombro por detrás y este grito.

—tranquilo— Hubie no paró de gritar en mi cara hasta que se cansó—Hubie, era una broma lo del niño acabo de ver al idiota de Mike Mundy—revele

—si ya lo sé—miró mi disfraz y él de los otros—me gustan sus disfraces—sonreí al ver que alguien lo había notado—¿bote de basura?—apunto a Tommy y reí

—si, el hombre de hojalata—corrigió

—y vienes con Dorothy—baje la mirada confundida de la situación y después sonreí aun incomoda

—si, irónico—me acomode entre Megan y Tommy—¿verdad?—insinué ya que ellos la mayoría de la noche se la habían pasado juntos

—bueno, y tu de caperucita—apunto Megan quien por mi comentario lucía incómoda —seré honestó con ustedes, no fue una elección para este año—dijo serio —entre nosotros hay un hombre lobo suelto—rodee los ojos riendo disimulada

—¿quizá debería volver a entrar?—propuso Megan dudosa siguiendo el juego del mayor

—sabia decisión —susurro acercándose a nosotros 

—por cierto, mi mamá nos habló de ti anoche—fruncí el ceño, quien diablos delata a su mamá Tommy

—¿tu mamá habló sobre mi?—preguntó con cierta ilusión en la voz y dejando de sonreí—y ¿Qué dijo?—preguntó curioso y no culpaba pues yo también estaría así 

—que eres dulce—le resto importancia

—soy dulce—afirmo Hubie—porque no le diré que estás aquí jugando a ser Romeo—nos apunto a mi y a Megan, como si pudiera con las dos—en vez de cuidar a tus hermanas igual que tu Julieta—me señalo a lo que fruncí el ceño, tenía razón por segunda vez había abandonado a mi hermana

—pues ahora me siento igual—suspiró viéndome haciendo que el sentimiento sea mutuo

—si yo también—hice un puchero 

—losé, por sus grandes corazones—sonreí y Hubie toco el corazón dibujado en el disfraz de Tommy

—gracias—dijimos al unísono causando una escena rara

—dejaré que se vayan sin mi, les daré ventaja en nombre del romance—los tres nos miramos incomodos —okey , vayan, cuídense—suspiré sin ganas de dejarlo ir solo pues tenía miedo que se perdiera

—¿seguro Hubie?—el asintió y cubrió sus ojos

—de hecho ni veré—empezó a dar vueltas—¡no estoy viendo!—me empujo leve para que comenzara a caminar

—de acuerdo—suspiró rendida—feliz Halloween—avance rápido para alcanzar a los otros dos y no volverme a perder—hola—por fin los alcance y duramos unos cuantos minutos sin decir nada hasta que Megan rompió el silencio

—¿Cómo terminaste aquí?—preguntó a lo que yo tarde en responder 

—después que me empujaron en la fiesta me harte ya que no quería ver como humillaban a Hubie—hice una mueca—después escuche un ruido en el laberinto y supongo que era Mike—alce mis hombros restándole importancia

El resto del camino fue en silencio y uno que otro comentarios de los otros, no dejaba de pensar en mi hermana de segura ya estaba preocupada.

—necesito irme—dije al ver mi reloj—adiós—Tommy tomo mi mano evitando que me fuera pero la soltó cuando lo notó

—¿a dónde vas?—cuestiono sin quitarme la mirada

—con...—jugué con mis dedos—Cristin—susurre al intentar que Megan no escuchará

—así que la ruda Jena, quiere a su hermanita—cruce mis brazos pues en la escuela tenía un perfil diferente a como soy afuera y en especial con mi pequeña hermana 

—¿es ruda?—preguntó Tommy, pues el era nuevo y no sabía mi estatus 

—si—respondió Megan, la fulminé con la mirada y miré a Tommy evitando que hablará 

—bueno me voy—otra vez me detuvo con su mano aunque esta vez no la quito

—vamos, yo también quiero ver como están mis hermanas —sonrió 

—okey,—dijo Megan con incomodidad en su voz, no lo entendía pero lo capte cuando vi que tan cerca estaba de Tommy

—bien—me di vuelta soltando la mano del él y seguí caminando por mi sola 

—¡es por haya!—gritó Tommy apunto al camino contrario y cambie de dirección a la correcta 

—¡gracias!—caminé más rápido evitando que me alcanzaran en lo que aclaraba mi mente

Llegue a la casa de Tommy pero no escuche ningún ruido, fruncí el ceño y salí de su casa ye entre a la mía para asegurarme que no estuvieran ahí, y en efecto no estaban ahí, no puede ser, perdí a mi hermana.