Solo pensamientos.

Abismo.

Lejos de casa despierto al borde del abismo, perdido y sin rumbo. Busco en la mochila una razón de vivir, desesperado me dejo caer todo sobre el suelo caliente, el sudor inunda mi frente y reseca mis labios. No hay nada.

-¡Busca más!-grita desesperada mi alma.

Las opciones se acaban, en la mochila no hay nada. Me pongo de pie molesto, y dejando todo en medio de la nada, me alejo.

-Todo estará bien-me susurra el viento al oído, aprieto los ojos con fuerza y caigo de rodillas. Sollozo mientras el cielo nublado deja caer lluvia sobre mí, levanto el rostro disfrutando del momento tan puro y casto como lo es disfrutar de una tarde así.

Una vez más me pongo de pie con las piernas temblando y los brazos ardiendo. La lluvia lava mis heridas y refresca mi pecho. Aire puro. Lluvia pura. Pureza en mí. Un ser irracional y maldito, rodeado de gran pureza.

Los arboles hablan a mis espaldas con cada paso que doy.

-Vergüenza-ríen-vergüenza el perdido.

Dicen, el perdido llaman a quien no encuentra su camino. Los lobos me esperan detrás de cada roca. Pero continuo, aún desnudo y sin valor me arrastro con las piedras rasgando mi piel desgastada.

La luna observa mi pesar con burla. Aún en la distancia y perdida en el espacio compañía no le falta, los lobos aúllan a su nombre. Es testigo de miles de historias de amor y cómplice de los amantes. Sola no está, y se burla por mi soledad.

-¿Quién sostiene tú cabeza mientras llora?-me habla con desprecio.

No importa mi soledad, me duele más la indiferencia. Miran mi dolor por sobre el hombro, no les importa.

¿Levantaré la cabeza en algún momento?

Miraré al mundo con esperanza.

Pierdo el sentido cuando sostengo el trago en la mano y despierto al borde del abismo con los pies colgando y las ganas de perderme en la profunda oscuridad que lo es todo dentro de él. Los riesgos, y sorpresas que lo rodean me llaman. Perderme en él. Perderme en su inmensidad. Así lo hago, pierdo mi ser al saltar, pero al menos me queda algo. Una razón. Pelear. Levantarse y soñar.