Epílogo

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Un año después 

En un año muchas cosas habían cambiado en mi vida, sobretodo para bien. Primero de todo nos compramos una casa, así ya no estaríamos siempre en casa de los abuelos de Gabriel, la casa era preciosa, de dos plantas, y con una terraza espectacular y con piscina incluida. Gabriel decidió traspasar la sede principal a Italia, aunque todo y con esas la sede de Seattle seguía funcionando y muy bien, estaba a cargo de uno de los mejores hombres de Gabriel y él no lo quiere admitir, pero es así como su mejor amigo. 

Después de que Gabriel me hubiese propuesto el volver a casarnos pero ahora de verdad, lo hicimos a los pocos meses después. 

Cuando se lo dijimos al nonno, se empezó a reír como un loco, la cara de circunstancia que teníamos Gabriel y yo en ese momento era para enmarcarlas. Resultó ser que el abuelo no tenía ninguna enfermedad y que nos tuvo tanto a Gabriel como a mi engañados, ya que la nonna también lo sabía. Lo único que el abuelo quería era que Gabriel tuviese a alguien en su vida que lo encaminara por el buen camino en esta vida, y por suerte la mía resultó ser yo. 

En la boda me enteré de que mi mejor amiga y mi hermano estaban juntos, a los dos se les escapo cuando iban bastante borrachos y me lo dijeron. Estoy feliz por ellos, a los dos se les ve muy felices y  después de que a mi mejor amiga  su ex pareja le pusiese los cuernos me alegro de que finalmente los haya superado. 

Al acabar la ceremonia de la boda, Gabriel me tenía preparada la sorpresa de dónde iríamos para la luna de miel, yo no sabía nada de nada, hasta que me encuentro con la sorpresa de que estábamos volando hacía París. Siempre había querido ir a esa ciudad, veía esa ciudad con mucha vida con mucha luz. Sobretodo me encantó el barrio de los pintores al lado del Sacre-coeur, ese barrio esta lleno de vida y sobretodo de colores, te dibujaban la vida en esos barrios y te la coloreaban. 

Pero sin duda lo que más me encantó de la luna de miel fue cuando fuimos a Disney, me podréis llamar infantil y yo os lo aceptaré, pero nunca había ido de niña, y esa ilusión que tienes por ir nunca te la acabas de quitar nunca, aunque hayas ido cien-mil veces más. Al entrar ahí es como si te convirtieses en esa niña pequeña que tanto ansía poder disfrutar de cada cosa, de verlo todo con unos ojos totalmente distintos, y de ver la vida de otra manera, aunque en la realidad sea totalmente diferente, pero te hace evadir por momentos de que eres adulta y convertirte en la niña que siempre llevamos dentro. 

Ahora mismos estamos celebrando el cumpleaños de Gabriel, lo que no sabe es qué le tengo uno de sus mejores regalos, o espero que así sea.

-Gabriel cariño, tengo que hablar un momento contigo, ven.- le digo tendiéndole la mano y llevándomelo hacía la habitación. En la terraza se hizo un silencio profundo, nadie lo sabía, pero no veía correcto que ellos lo supiesen antes que Gabriel. 

-¿Qué pasa cara, todo bien?.- pregunta preocupado. 

-Si, tranquilo cariño todo esta bien, pero tienes que levantarme la camiseta.- le sonrió tiernamente. 

-Preciosa, yo también te tengo ganas pero creo que no es el mejor momento, tenemos a la familia reunida ahí abajo.- me dice dándome un beso en el cuello. 

-Idiota no lo digo por eso, aunque ganas no me faltas...- le digo mordiéndome el labio.- bueno a lo que iba que me distraes, solo súbeme la camiseta. 

Gabriel hace caso a lo que le digo, un poco indeciso pero al final lo hace, al levantarme la camiseta, su cara pasa a felicidad inmensa, y es que en la barriga me ponía ''Ti amo, papa''

-Vamos a tener un pequeño bambino o una pequeña bambina.- le reafirmo. 

Gabriel pega un pequeño chillido y seguidamente me abraza y me coge por los aires, los dos empezamos a reír de felicidad, y no es para menos, en ocho meses tendremos un nuevo miembro en la familia.

-Ti amo, ti amo, ti amo.- me dice en la oreja y me besa.- me has hecho el hombre más feliz del mundo y el mejor regalo que un puede desear.

Bajamos a la terraza ya que teníamos a toda la familia expectante, y cuando le contamos la noticia todos empiezan a vitorear y a felicitarnos.

No puedo estar más agradecida de tener esta familia, somos una familia reducida, pero ¿y qué?, eso no importa, al fin y al cabo somos el significado perfecto de familia, y no he podido pedir una familia mejor que esta. 

Ese día estábamos todos contentos, Jul, mi mejor amiga; y mi hermano estaban en el césped haciendo el imbécil como ellos dos solo sabían hacer, la verdad es que se complementaban muy bien, los dos estaban locos y eso es lo que les hacía falta en sus vidas, un poco más de locura. 

Por otro lado, los abuelos de Gabriel estaban hablando de sus cosas, pero algo claro que he aprendido de ellos ha sido a como se miran mutuamente después de mucho tiempo, las miradas de ambos hacía cada uno son de puro amor y de pura admiración, y es a una de las cosas que yo aspiro en esta vida, a que pasen los años y seguir mirando a Gabriel de la misma manera que lo mire el primer día. 

Y por último estábamos nosotros, ajenos a todo, en nuestra propia burbuja, complementándonos. Gabriel en todo el rato no había sacado la mano de mi barriga, es como si quisiera protegerlo o protegerla desde el minuto uno, cuando ahora solo estoy embarazada de un mes y casi no tengo ni barriga por no decir nada. 

-Gracias por hacerme el hombre más feliz, y sobretodo gracias por hacer que este monstruo sea capaz de amar y de admirar, te estaré eternamente agradecido, y lo único que puedo hacer para agradecerte eso será amarte todos los días durante el resto de mi vida, te amo preciosa.- me dice y me da un beso en el cuello 

-Gracias a ti por hacerme creer que el amor existe de verdad y que no son invenciones que yo decía, gracias a ti he sabido lo que realmente es el significado de familia y lo agradeceré siempre, te amo il mío cuore.- y lo beso aún más enamorada que nunca. 

Quiero envejecer al lado de él, quiero tener una gran familia, bueno ambos lo queremos, no hemos hablado de ello nunca, pero los dos sabemos lo que queremos sin necesidad de decirlo. No sé que nos deparará el futuro, lo único que se es que estoy viviendo el presente y que estoy realmente encantada de estar viva y de poder disfrutar tanto de las pequeñas cosas como de las grandes cosas que te da la vida. 

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Os traigo esta sorpresita de última hora y porque me ha venido la inspiración de golpe, ahora sí puedo decir que esta historia ha llegado a su fin. Siempre estaré agradecida de todo el apoyo que le habéis dado a esta historia, a cambio yo os puedo decir que os pagaré con más historias. 

Mis próximas historias trataran de muchas cosas, pero tengo claro que una ira escrita donde hayan temas LGTBIQ+ y esta historia me estoy planteando de que sea la siguiente, así que si no os gusta este tipo de temas os recomiendo que ni entréis en la historia, así me abstendré de comentarios homofóbicos. 

Ya sabéis como siempre si os ha gustado el epílogo final le dais a la estrellita, si queréis comentar o queréis hacer alguna crítica constructiva los comentarios siempre estarán abiertos.

Besitos <3

Gabriel (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora