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Estaban a mediados de agosto. Ese verano Albus había estado pensando muchísimo en Scorpius, y lo echaba mucho de menos. Pero no solo había estado pensando en Scorpius, si no que también se había imaginado como sería salir con él. Al principio Albus había intentado autoconvencerse de que Scorpius era su amigo, y no había nada más, pero había tenido que terminar aceptando que era gay y estaba enamorado de su mejor amigo. No se lo había contado a nadie, y no sabía a quién, cuando y cuanto debería contar. Por el momento no pensaba decirle nada a nadie. Cada vez que pensaba en Scorpius se le aceleraba el corazón, y se moría de ganas de volver a verlo. Albus hasta ese momento, hasta sus trece años, nunca se había enamorado de nadie. Y ahora que lo pensaba Scorpius le había empezado a gustar hacía tiempo, pero no se había dado cuenta en ese momento. Pero ahora era diferente, ese verano se había enamorado locamente de Scorpius. Albus sabía que a su familia no le importaría que se hubiese enamorado Scorpius, sus padres habían aceptado su amistad con él, y a sus hermanos y primos Scorpius les caía bien. También sabía que no tendrían ningún problema con que le gustasen los chicos, y no las chicas. Albus no quería decirle nada a Scorpius mientras que él no diese señales de que le gustaba Albus, Albus no quería arruinar su amistad con su mejor amigo. Se planteó un par de veces contarle esto a James, a Rose o a los dos, pero prefirió no decir nada. Tenía ganas de que llegase el 1 de septiembre, para llegar al expreso de Hogwarts y poder volver a ver a Scorpius.
Ese verano había estado practicando quidditch con James, Rose, Lily y Hugo, estaba decidido a que lo cogiesen para el equipo, había mejorado como buscador, y ya era casi tan bueno como su hermano James. Scorpius ese año haría las pruebas para guardián, a Albus le encantaría que los cogiesen a los dos para el equipo de quidditch.
Se acercaba el día en el que volverían a Hogwarts. Albus no podía esperar para volver a ver a Scorpius, para ver sus ojos plateados, su pelo rubio, su sonrisa y oírle hablar.
Albus no sabía si a Scorpius le gustaban las chicas o los chicos, nunca se lo había preguntado, y cuando lo viese no se atrevería a preguntárselo, por si Scorpius averiguaba que su mejor amigo se había enamorado de él.
Por fin llegó el día en el que volvían a Hogwarts. A Albus se le aceleró el corazón cuando vio a Scorpius. Scorpius se acercó a él y lo saludó, y los dos entraron en un compartimiento vacío, para llegar a Hogwarts, y empezar su tercer año estudiando allí.

19 Años Después (Scorbus) [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora