Conociendo a papá Kunikida

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Habían transcurrido tres semanas desde el matrimonio de Chuuya y Dazai.
Ambos jóvenes se encontraban viviendo en la sede de la Port Mafia, por obligación, el castaño era uno de los líderes y el jefe segundo de la mafia, pero al mismo tiempo, ayudaba a los detectives de la Agencia Armada a escondidas de Mori.

El único que disfrutaba de la situación era Hideki, quien amaba estar con sus dos padres en una misma habitación, y jugaba con ellos.

Chuuya se preparaba para salir y encontrarse en una primera cita con el rubio de los ideales, después de haberse declarado hace casi un mes y mediante un mensaje telefónico. Estaba dispuesto a presentarle a su hijo en persona, y a la vez se sentía nervioso por ello. Mientras tanto, Dazai torturaba y asesinaba a sangre fría a seis traicioneros de la Port Mafia, en el sótano, por órdenes de Mori.

- Mami, ¿a dónde vamos?

Preguntó con curiosidad. Él sólo era vestido por el pelirrojo, pero no sabía por qué. Chuuya le puso uno de los sombreros como último detalle que lo hacía ver como un mini Chuuya, pero de cabellera castaña. Un mini Dazai con sombrero.

- Iremos a que conozcas a una persona que quiero mucho. Él ansía conocerte y en verdad quiere que sean buenos amigos.

Respondió de una manera distinta a la que debería. Si bien, él y Kunikida se habían vuelto novios desde hace tres semanas pero sólo de distancia, sería algo incómodo y a la vez emocionante encontrarse con él, y era algo difícil de explicar a Hideki, ya que él niño amaba a su padre biológico.

- Ohh. Entonces ¿Tendré un amigo, mamá? En el jardín de niños no tenía ningún amigo. Mira-. Señaló la cicatriz en su ojo. - Esto me lo hizo un niño. Me clavó un lápiz afilado en el ojo y me salió mucha sangre.

Explicó, recordando un pasado desalentador. Chuuya se puso a su altura y besó la cicatriz tierna y cuidadosamente de no lastimarlo mucho.

- Se sanará más rápido.

Dijo, acercando su nariz a la del castaño de manera cariñosa.

En ese momento, Mori entró con Dazai a la habitación, y un nuevo plan en mente. El castaño vestía de negro, sin olvidar sus vendajes, pero tenía sangre en sus brazos y parte de su cara, así como cicatrices recientes provocadas por una misión hace algunas horas, antes de asesinar a los traicioneros de la Port Mafia.

- Chuuya-kun, dame al niño.

Jaló uno de los brazos de Hideki y empujó a Dazai hacia la habitación de manera brusca, haciéndolo caer al suelo sorpresivamente.

- ¡Hoy será su primer intento para darme una nieta! ¡Me llevaré al mocoso! ¡Así que, a esforzarse mucho! ¡No acepto fallas!

Advirtió, sacando al niño de la habitación y dejando a los otros dos encerrados en la misma.

Dazai se levantó del suelo y comenzó a desvestirse, incluso se quitaba sus vendajes, situación que incomodó y asustó al pelirrojo, pues eso hacía Dazai cada vez que iba a abusar de él.

- ¿Q-Qué demonios haces, Dazai? No piensas hacerlo, ¿O sí? ¡Lo prometiste! No vas a tocarme en contra de mi voluntad. ¡¡No permitiré que hagas nada en mi cuerpo!!

Retrocedía nervioso. Dazai le quitó bruscamente la camiseta a Chuuya, dejándolo desnudo de la cintura hacia arriba, y empujándolo hacia la cama.

- ¡¡¡¿Pero qué demo...?!!

Fue interrumpido por el castaño, quien cubrió su boca al instante con una de sus manos.

DARKNESS MY SORROW [SOUKOKU MPREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora