Exile

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Llevo a la pequeña Ymir de regreso con su madre, es tan parecida a Historia que me da escalofríos.

Al llegar a la granja donde vive con su nueva pareja, Marie. Toco la puerta y me abre la pequeña rubia.

-Hola, Eren-dijo con su característica sonrisa amistosa-pasa por favor, Marie le esta preparando un baño a mi pequeña.

Me adentre a la residencia, llevando a la bebé a su cuna y con suma cuidado recostarla junto a su peluche favorito.

-Historia, ¿Piensas ir a la celebración de la recuperación del muro María? -dije viéndola fijamente, mientras ella no parecía muy interesada, solo acariciaba el cabello de mi pequeña castaña-.

-No, solo quiero estar con mis chicas, Marie e Ymir son mas importantes para mi que una fiesta-.

- ¿Crees que debería ir? -dije mientras las manos me temblaban, sentía que en cualquier momento empezaría a sudar de los nervios- ¿Crees que Mikasa se moleste si me ve? -.

-No se exactamente que paso en la "no relación" que tuviste con Mika, pero no creo que te odie, aclaren todo y si su destino es estar juntos, se hará pero no presiones nada, no la haz visto en 4 años, lo mas probable es que no sea la misma, incluso que tenga pareja-dijo la ojiazul con las manos en las caderas y dándome una mirada severa-.

- ¿Piensas que ya me perdono por lo de Ymir?,¿Por qué eres la mamá de mi pequeña?,¿Me habrá perdonado el que le haya mentido al decirle que la odie desde niños? ¿Los cabezazos?,¿Los gritos? -dije levantando un poco la voz por la molestia al pensar en toda lo que le hice-.

-Primero que nada: no grites, segundo: No soy Ackerman para decirte como va a reaccionar ni si ya te perdono, pero puedes intentar pedirle perdón-. dijo guiándome hacia la puerta-Creo que es hora de que te vayas, el carruaje te esta esperando para llevarte de nuevo a Shinganshina, es hora de que arregles tus problemas con ella, escúchala por una vez en tu vida-.

-Gracias, Historia-mencione ya arriba del carruaje-estoy feliz por ti, cuida a tu esposa-.

Salí aproximadamente a las 3:00 de la granja de los Reiss rumbo a Shinganshina, donde todo comenzó.

Llegamos a las 8:00, cuando las estrellas estaban en todo sus esplendor y mis nervios a flor de piel .A lo lejos puedo escuchar una risa escandalosa y un "cállate maldita cuatro ojos" ,al acercarme mas puedo observar con perfecta claridad a Hange con el cabello suelto ,su parche en el ojo izquierdo y vistiendo un traje blanco con su saco negro, al lado de ella se encuentra el capitán Levi con su cara de molestia siempre ,pero con un destello de sonrisa al estar acompañado por la castaña, al parecer el hombre mas fuerte de la humanidad también se puede enamorar.

Sigo avanzando hasta que escucho a alguien llamarme.

-Eren-volteo buscando la voz que me llama-De este lado Eren-.

Al parecer la voz que me llamaba era Armin con una sonrisa es su rostro, al lado de el esta Annie, tomados de las manos y luciendo como una pareja que siempre estuvo destinada a estar juntos, al parecer todos tuvieron su cuento de hadas al final excepto yo, no los soporto.

-Amigo-abrazándome- ¿Cómo haz estado?, tiene 6 meses que no te veo, ¿Cómo esta Ymir? -.

-Bien-mencione-creciendo bastante rápido, pronto estará de tu estatura-digo con una sonrisa burlándome de su baja estatura-.

-Cada día hieres más mi orgullo-dijo riendo-ven, te llevo con los demás-dijo guiándome entre las personas-.

Al acercarme donde Armin se detiene, la veo, se ve con su cabello tan oscuro como recuerdo, pero este a crecido casi llegando a rozar su cintura, lleva una falda negra larga y una blusa del mismo color, sus ojos brillan y mantiene una sonrisa en sus labios, es mas hermosa de lo que recordaba. Pero todo se me olvida cuando veo quien la abraza por detrás, al parecer Jean no perdió su tiempo y aprovecho cada segundo para conquistarla, lo escucho decir un chiste que ni siquiera es divertido.

Veo como la ojigris me observa con el ceño fruncido, Armin es el único que se percata de nuestras miradas, sonríe discretamente.

-Chicos-Connie, Annie, Jean y Mikasa lo observan-acompáñenme con Levi y Hange, por favor-.

Cuando todos seguían a Armin, detuve a Mikasa-¿Podemos hablar?-.

La asiática volteo a ver a Jean y con un asentimiento de cabeza le hizo entender que todo estaba bien, él siguió su camino.

-¿Qué quieres decirme?-lo dijo con una actitud indiferente y con los brazos cruzados-dilo rápido, debo volver con mi prometido-.

Sentí un millón de agujas clavadas en mi corazón cuando menciono a Jean como su prometido- ¿Podemos ir a un lugar mas privado?, prometo que no tardaremos mucho-.

-Te sigo, espero que puedas mantener mínimo esta promesa-.dijo avanzando detrás de mi-.

Caminamos alrededor cerca de 15 minutos hasta que llegamos, la casa de mi infancia y donde ella solo vivió un año, tome las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, la invite a pasar y ella tomo asiento en uno de los sillones.

- ¿Me vas a decir lo que necesites o solo te vas a quedar allí parado observándome? -.

-Solo quiero que me perdones, se que te lastime en el pasado y me voy arrepentir de eso todos los días de mi vida, pero todavía estamos a tiempo de ser felices, podemos formar la familia que tu quieres, hare lo que se necesite para que me perdones, te amo, solo tu eres mi hogar-dije nervioso y abrazándola para transmitirle todo mi arrepentimiento-.

-¡Suéltame!-dijo empujando mi brazos lejos de ella-esto siempre a sido lo que tu haz querido y estoy harta -gritando- deshiciste mi vida y mi autoestima, jugaste conmigo hasta que te cansaste para llegar un día y decirme que siempre me haz odiado, ¿crees que con un perdón lo vas a arreglar? , pasaron 15 años en los que llore y rece para que algún día vieras todo el amor que tenia para ti y ¿ahora llegas viendo a Jean como si solo fuera tu suplente?, eres un imbécil-lo dijo ya con lagrimas corriendo por sus mejillas-.

- ¡Maldita sea, Ackerman!-dije golpeando la pared junto a ella, sacándome sangre de los nudillos-fueron estupideces de adolescentes ,tu cambiaste todo lo que teníamos por el maldito caballo ,te llevo 5 minutos y yo todavía no te supero-.

- ¿¡A mi me llevo cinco minutos¡?-menciono bastante enojada y empujándome contra una pared detrás de mi- te di una segunda, una tercera y una maldita centésima oportunidad para que arreglaras toda tu mierda, pero en cada oportunidad me lastimabas peor ¡ya no soy tu maldito problema, así que déjame en paz! -tomo el florero de la mesa de centro y lo aventó cerca de mi-ya no eres mi hogar, ya no eres mi patria, así que dime ¿Por qué te estoy ofendiendo? -dijo ya cansada la ojigris-.

- ¡Todo lo hice por ti!, cada transformación en titán, cada lucha, cada mentira, ¡así que deja de pensar que no te quería, por que el maldito mundo sabe que ya me quede sin lagrimas por llorar por ti todo este tiempo.!-dije tomándola de los hombros y sacudiéndola con bastante fuerza-.

-¡Yo nunca te pedí que embarazaras a Historia, no te pide llevarnos al maldito infierno en Marley donde perdí a Sasha ,nunca te pedí los cabezazos, ni los gritos, nunca te pedí que me llamaras tu puta esclava!, puedo continuar con la lista si es lo que quieres, por que aguante 15 años de dolor que tu provocaste-dijo golpeándome en el pecho-.

Tome sus muñecas para que no siguiera, nos vimos a los ojos y lo siguiente que supe es que la estaba besando, no era la primera vez que lo hacíamos, solté sus muñecas y coloque mis manos en su cintura, ella coloco sus brazos en mi nuca, besarla era lo único que necesitaba en esta vida, pero este beso sabia diferente, sabia a un adiós.

Cuando nos separamos, ella volvió cerca de mi, específicamente en mi oído para susurrarme-Ni siquiera me escuchaste, te di tantas señales, nunca aprendiste a leer mi mente, nunca cambiaste las cosas y creo que vi esta historia antes y no me gusto el final-tomo su bolso, amarro su cabello en un peinado por encima de su cabeza, con sus manos limpio las lagrimas que caían sus bellos y ahora tristes ojos grises y salió por la puerta latera cerrando la puerta con cuidado.

Me quede observando la puerta, mientras lloraba sabiendo que estaba en el exilo, perdí a mi hogar.

𝔼𝕣𝕖𝕞𝕚𝕜𝕒 (𝕠𝕟𝕖-𝕤𝕙𝕠𝕥𝕤)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora