Hormonas

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Ya tenían todo empacado, Tenten había insistido en llevarse algunos muebles para darle contraste a su nueva residencia. Él se encargaba de mover los objetos pesados y abrir las cajas mientras ella iba poniendo las decoraciones en su nuevo sitio. Les fue asignada una cabaña con 4 habitaciones que por fuera se veía completamente normal y uniforme con las demás, pero por dentro era casi una explosión de color. Él estaba organizando la alacena de la cocina aunque sabía que ella luego iría a reacomodarlo de otra forma cuando Hinata llegó a la puerta, seguida de otro miembro del Clan que cargaba una bandeja con té y postres. Se sentaron en el pórtico pues adentro todo era un mar de cajas y papel burbuja.

Diría que lo de comer muchos dulces era cosa de embarazadas, pues entre Hinata con sus 7 meses y una barriga gigante y Tenten con apenas 3 meses se habían devorado todo lo que estaba servido sin dejarle siquiera probar uno, pero la verdad es que su esposa siempre había amado el dulce. Al parecer Gaara finalmente había terminado su viaje pero no se arriesgaría a hacer viajar a su prima, así que en 1 mes llegaría a la aldea para acompañarla y esperar allí el nacimiento de su hijo, era un niño y Hinata estaba esperándolo para que escogieran juntos el nombre. Vio a su esposa poner las manos en el vientre y sonreír, el pequeño se movía bastante. Hinata se despidió para dejarlos continuar la titánica tarea de desempacar. Casi a las 4 de la tarde Tenten se fue a recoger a Hikari a la guardería, la pequeña había insistido en ir ese último día para poderse despedir de sus compañeros. Él mientras tanto se dedicó a recoger todo el desorden que pudo, lo que les había quedado pendiente estaba guardado una parte en la habitación que habían designado para el bebé en camino y la otra en la habitación que tenían para su armamento y artículos del trabajo que estaba cerrada bajo llave para evitar que Hikari entrara, al menos las dos habitaciones que necesitaban y la cocina ya estaban listas, con eso podrían vivir mientras terminaban de desempacar. Cerró los ojos un momento en el sofá, jamás había pensado que mudarse era más agotador que entrenar. Despertó cuando escuchó a la niña entrar corriendo a la casa y subirse a su lado, la alzó para empezar a mostrarle todo el lugar. Tenten entró un rato después, traía el cabello suelto y mucho más corto de lo que solía mantenerlo.

- Va a empezar a crecer muy rápido, me estoy adelantando — él solo asintió.

Los Hyūga eran estrictos y él era la principal muestra de eso, así que al día siguiente alistó a su hija como todos los días y la llevó puntual frente a Hiashi, quien saludó complacido y le pidió retirarse. Se fue a su casa en dónde su esposa aún dormía. Hizo desayuno para los dos y desempacó algunas cajas hasta que ella se levantó, un poco desubicada se asomó al pasillo.

- Se siente raro despertar en este lugar — observó las cajas con hastío, y fue a la habitación de la pequeña — ¿En dónde está Hikari?

- Entrenando

- Aún es temprano — entró a la cocina y sirvió un poco de agua — definitivamente ustedes son imposibles — él enarcó una ceja

- Tenten, sabías que ese era uno de los motivos por los que nos querían aquí

- Sí, pero pensé que me dejarían tenerla por hoy — vio sus ojos humedecerse

- Volverá en la tarde, es igual que en la guardería

- Lo sé, pero... — una lágrima resbaló por su mejilla y ella la limpió de una vez — es que todo parece tan nuevo... tan... — se detuvo, inhaló profundo y exhaló muy despacio — lo siento, creo que son las hormonas

- Tranquila — dejó de lado la caja y la abrazó — todavía será totalmente nuestra los fines de semana

Desayunaron y terminaron de desempacar, ella quería tener la cabeza ocupada. Para el almuerzo le comentó que tal vez deberían hacer el sistema de cocinar una vez a la semana y mantener todo refrigerado, les ahorraría tiempo. Le dio la razón y estuvieron planeando que alimentos incluir que también le gustaran a su hija y luego estuvieron sentados solo dejando que el tiempo pasara hasta que la puerta se abrió dejando ver a una muy contenta y cansada Hikari que les relató con lujo de detalles como el abuelito la había elogiado por su resistencia y su habilidad de mantener una postura. Vio en los ojos de Tenten que ella estaba tan poco complacida como él porque Hiashi se hubiera atribuido ese título, pero era apenas obvio que lo haría al ellos no detener que les dijera tías a sus primas.

Hiyori (NejiTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora