Hiyori (NejiTen)

¿Primerizo?

En la mañana el despertador andante se subió a la cama gritando, que nadie dudara cuanto amaban a su hija pero había mañanas como esa en que hubieran agradecido tener un par de horas más de sueño. En el desayuno ella le contó que los habían invitado a la mansión Hyūga, no quiso ser perspicaz, pero había gato encerrado en eso. Y no se equivocó, le solicitaban regresar a vivir al Clan. Contestó de la mejor manera que pudo, podía ver a Tenten confundida con el tema y sabía que él era el que había propiciado que esa conversación ocurriera al haber llevado la primera vez allí a la niña. Le pidió que caminaran un poco, con el fin de hablar en privado. Se alejaron de los demás y recordó aquella fantasía de muchos años atrás, siempre había querido tenerla a ella en su habitación en ese lugar, al llegar a esta comprobó que seguía vacía desde su partida así que nadie los interrumpiría. Al terminar ella estaba totalmente avergonzada mientras se acomodaban la ropa, había sido inapropiado lo que acababan de hacer pero no se arrepentía ni un poco, ninguna fantasía podía hacerle justicia.

Regresaron con Hinata, Hikari le pidió que la alzara, estaba cansada y se acurrucó en sus brazos casi dormitando. Se quedó sentado disfrutando la calma que le daba tener a su hija de esa forma, escuchó sin interrumpir a Hinata y su esposa hablar sobre el embarazo y lo pacífico, en palabras de Tenten, que era sentirlos cuando se movían. Con el pasar de los años los ojos de ella eran totalmente transparentes para él, siempre sabía cuál era la emoción de ella solo con verlos y en este caso había cierta añoranza ¿pensaría ella en tener más hijos? Después del viaje que faltaba le preguntaría. Se fueron a su casa solos pues Hinata había invitado a la niña a pasar la noche con ellos y esta había aceptado, no quería creer que era una especie de complot para convencerla de también insistir en mudarse. Ellos solo pudieron agradecer la noche libre que acababan de recibir. Noche que por supuesto no fue desaprovechada.

Se habían dormido en la madrugada y por lo tanto despertaron bastante tarde, hacía muchísimo tiempo que no lograban dormir hasta esa hora. Tomaron una ducha juntos y se fueron directamente a los terrenos del Clan a recoger a la niña, dada la hora era más fácil salir a almorzar de una vez los tres que haber hecho desayuno. Al estar allá los hicieron seguir y comer con ellos, la mirada de Hiashi demostraba que Hikari ya lo había enamorado, al igual que hacía con todas las personas que le conocían y repitió la invitación. No quería discutir, con su esposa estaban disfrutando un estupendo fin de semana que terminaría con un mes separados y no pensaba arruinar la despedida con una disputa por ese tema. Esa noche antes de dormir le dijo que dejaba en sus manos la decisión de la mudanza, no pensaba arriesgarse a perderla por semejante nimiedad, ella prometió pensarlo.

Como todos los viajes él contó los días faltantes, el mes se cumplió y ella no apareció. Así que el lunes a primera hora estuvo en la oficina de Tsunade pidiendo explicaciones. Esta le mostró un pequeño mensaje que habían enviado notificando que el viaje se había extendido hasta nueva orden ¿podían hacer eso? La primera semana la toleró en silencio, pero la segunda empezó a asistir casi a diario a la oficina de la Hokage a presionar, la semana había finalizado y dudaba que Tenten estuviera de acuerdo con la extensión de tanto tiempo de ese viaje y él estaba dispuesto a irse de inmediato al otro país a golpear a quien hiciera falta. Tsunade sabía que no mentía y tampoco estaba complacida con el tiempo transcurrido así que le pidió 2 días más de paciencia para enviar un mensaje y esperar la respuesta. Finalizado el plazo le contestaron que lamentaban las molestias, la kunoichi regresaría a su aldea natal al día siguiente.

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Ese viernes en la noche cuando llegó a casa lo primero que sintió fue el olor de comida recién hecha, estaba feliz de por fin tenerla de regreso, pero podía notar que ella en el fondo seguía molesta. Sabía que esa molestia era con la otra aldea y la mejor forma que conocía para que ella lograra soltar esa tensión era entrenando, pero ya era de noche así que optó por la otra opción que sabía podía funcionar, con poco éxito. Podía notar que estaba dividida, una parte de su atención estaba en la cama con él y la otra no, nunca la había visto distraída en esa situación, y ella que siempre hablaba bastante y le contaba todo lo que pasaba en su viaje, estaba callada ¿qué pasaba por su cabeza? Tenía una misión al día siguiente con sus genins, así que intentaría no llegar tan tarde para alcanzar a ir al campo de entrenamiento juntos, de pronto sirviera de algo.