Capítulo 4: "Why?"

135 8 1
                                    

Capítulo 4: “Why?”

Tenía todo planeado.

Pero de momento me dedicaba a ser yo misma en el instituto. Estaba en la clase del profesor Crawford, el guapo de ojos azules a quien nadie le prestaba atención, bueno, no a sus palabras, obviamente apreciaban su voz, pero nadie entendía lo que decía. Se sentía extraño decirlo pero: Excepto yo.

Mi reputación aquí era la de una furcia si viviéramos en los libros de Jane Austen, así que todos se hacían a la idea de mi prototipo: Rubia, ojos azules, perra, zorra y podríamos seguir unas cuantas horas, pero el adjetivo “nerd” no iba a estar ligado jamás a mi nombre. Excepto en las matemáticas.

Exactamente, yo era una nerd de las matemáticas, que aunque no me gustaban precisamente, era la más perceptible de mis aptitudes. Porque, sinceramente, las matemáticas entraban en mi cerebro con dos buenas explicaciones, y si me gustaba el tema, ni se diga.

Pero eso era de dominio privado (que incluía a Matt, Max, mama, y al profesor), y aunque ciertamente no me avergonzaba de ello, prefería el anonimato.

—…¿Alguna duda? —Pregunto su atractiva voz.

Silencio sepulcral.

—Chicos. —Murmuro con un suspiro. —Hemos tenido algunas clases desde mi ingreso, y aunque no espero mejoras prematuras, podríamos tener un avance significativo si pudieran decirme si tienen una duda, o si por otro lado, ha quedado grabado y pasamos con el siguiente tema.

Rodé los ojos exasperada, se suponía que esto era cálculo avanzado, no el simple cálculo de primer grado, me jodía que los demás actuaran como estúpidos retrasados sin cerebro. Yo no era una nerd en todas las materias, y por eso guardaba silencio, porque en el fondo no me importaba. Pero encontraba a las matemáticas mi futuro,

Levante la mano.

—Señorita Johnson. —Cedió la palabra.

—Debería mandar a las chicas al fondo. —Opine. —Hacen ruidos extraños ahí adelante y me privan de las palabras. Si me entiende ¿No?

Recibí un zape del asiento trasero. —Johnson, la última vez que comprobé, eras una chica.

Voltee ante el tono rasposo de voz. Sonreí. —¡Michaels! ¿Cuándo se te ha dado semejante privilegio?, si me permites saberlo.

El tipo de rulos sonrió y sus hoyuelos caracterizadores, aparecieron. —Por supuesto, Johnson. El privilegio se me otorga siempre que poso mis ojos en ti, guapa.

—Esta no es una clase para el ligue. —Se escuchó la voz de Crawford. —Así que si me permiten hablar…

Asentí. —Sí, lo siento.

Después las estúpidas de mis compañeras, habían quedado en los asientos traseros, a excepción de Maggie la rara y Brianna la “Siempre saco diez en todo”, y bueno, también yo. Pero no iba a permitir  que nadie se burlara de mí.

Cuando termino el día, corrí a buscar a Max.

Ayer Matt  había hecho el trabajo sucio con mi mama, alegando que pronto entrabamos a la universidad, y la puso a pensar a cerca de “Que tipo de compañera cree tendrá” así que de alguna forma, el Manipulador nivel tres con maestría en ello, logro hacer un trato.

Yo iba a vivir con  mis mejores amigos, pero ellos iban a pagar la jodida universidad. Mama termino siendo la ganadora, después de todo.

“Me saliste más cara de lo que pensé” Había dicho Matt cuando mama salió de la habitación.

Wildest Dreams.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora