Aquel día el azabache se despertó más temprano de lo normal, estaba completamente oscuro afuera y una enorme curiosidad creció en el al ver la puerta de la habitación de su amo entreabierta, el azabache se asoma y logra ver al peliazul sonrojado, sin sus pantalones y emitiendo suaves gemidos. El mayor entra a la habitación y se acerca silenciosamente
Sebastian: Amo, ¿no cree que sea muy temprano para que haga esas cosas? -susurra lujurioso al ver que su amo se estaba masturbando-
Ciel: ¿Q-que? -mira para todos lados sin poder divisar quien estaba diciendo aquellas palabras-
Sebastian: -sonríe levemente y se acerca más a su amo- Responda a mi pregunta amo...
Ciel: -al ver a su mayordomo se sonroja aún más- ¡¿Q-que haces aquí idiota?! ¡Vete!
Sebastian: -pone su dedo en los labios de su amo haciéndolo callar- Amo, no grite o despertara a todos... -lleva una de sus manos a la entrepierna de su amo-
Ciel: Mgh...~ s-saca tu mano, ¡P-per-pervertido!
Sebastian: -mira a su amo- Pero si se queda así le dolerá amo... yo lo ayudaré. -acerca su boca al miembro de su amo y comienza a lamer los lados de este-
Ciel: Aahh~ -gimió-
Sebastian: -los gemidos de su amo hacían que el azabache se excitara aún más- Que bien... -mete el miembro de su amo completamente en su boca y comienza a lamerlo-
Ciel: Mmm! Aah!! Se-sebastian!~ -dijo entre gemidos-
Sebastian: -sigue lamiendo el miembro de su amo sintiendo como este se ponía cada vez más duro-
Ciel: -al notar que no podría hacer que su mayordomo se detuviera deja que este siguiera en lo suyo sin dejar de gemir-
Sebastian: -muerde suavemente la punta del miembro de su amo-
Ciel: aaah!~ -se muerde suavemente el labio y desvía la mirada sonrojado a mas no poder-
Sebastian: -vuelve a meter el miembro de su amo en su boca pero antes de seguir siente un líquido salir de este
Ciel: -se corre en la boca del azabache con fuerza-
Sebastian: -aquel liquido lo saborea y luego lo traga-
Ciel: ¡B-be-bestia! ¡N-no hagas eso!
Sebastian: -mira a su amo- ¿Por qué no amo? No se preocupe, sabe bien...
Ciel: ¡¿C-como puedes decir eso?!
Sebastian: Un demonio no puede mentir, solo le estoy diciendo la verdad, ¿o acaso quiere que le mienta?
Ciel: No, no quiero que me mientas Sebastian.
Sebastian: -recuesta suavemente a su amo en la cama y se acerca a sus labios- Esta bien...-lo besa suavemente-
Ciel: -se sonroja al sentir los labios de su mayordomo en los suyos-
Sebastian: -cierra sus ojos y sigue besándolo tornando aquel beso a uno mas apasionado-
Ciel: -disfrutaba aquel beso, hace mucho que su mayordomo no lo tocaba-
Sebastian: -se separa de los labios de su amo y lo mira-
Ciel: No te dejare tocarme en un mes. -se sienta en la cama- ¡Ahora vete de aquí!
Sebastian: ¿Un mes? Eso es demasiado tiempo mi amo...
Ciel: No me interesa, vete.
Sebastian: -obedeciendo a su amo sale de la habitación sonriendo completamente satisfecho pero a la vez enojado al no poder sentir aquel cuerpo tan cálido y suave de su amo ni poder escuchar esos lindos gemidos-