Grell obedeció a mi amo y cerro las cortinas, la habitación se oscureció de inmediato, miré a mi amo y este se estaba desabrochando el cuello de la camisa que llevaba puesta, Grell comenzó a sacarse los pantalones. ¿Por qué me siento tan extraño? Quizás... quizás sea porque Grell esta aqui, estúpido idiota, quiero a Ciel solo para mi esta noche, pero... Grell me ayudaría con esto, ya que si cometo un simple y pequeño error, según la advertencia, no podré tocar nunca mas a mi Bocchan.
—Bocchan... ¿esta bien? -susurre-
—Si Sebastian, estoy bien -dijo el mientras desabrochaba sus pantalones-
Por alguna razón me sentía incomodo, y no era esta vez por Grell, parecía que Ciel se estaba desnudando por obligación y sin gracia. Esto no me gustaba, por lo que decidí arrodillarme y yo mismo desabrochar el pantalón de el peliazul y bajarlo hasta llegar a la mitad de su muslo
—Sebastian~ -dijo suavemente el-
—Tranquilo, esta bien...-intenté calmar a mi amo mientras que con mi mano derecha comencé a acariciar por encima del bóxer de el su miembro, cuando puse mi mano logre sentir que este ya estaba erecto, me sorprendí un poco ya que fue bastante rápido-
—Mgh~ -se escucho un dulce gemido, había logrado que mi bocchan gimiera con tan poco, quiero ver...quiero ver que sucederá si hago algo mas-
—Niño, no seas egoísta~ -exclamó Grell- ¡Yo también quiero un poco de Sebas-chan!~
—Te esperas -dije profundamente en respuesta al reclamo del pelirrojo- Si te molesta puedes largarte
—No pienso irme, debo ayudarlos con la... ¡Penetración!~ -dijo bastante fuerte-
—¡Callate Grell! Si sigues los empleados nos van a oir -seguía masajeando la zona y abruptamente metí mi mano en el bóxer de mi amo logrando sentir la húmeda y algo adorable ereccion de el- Vaya, vaya..~
—Aah~ Se-sebastian~ -dijo en un dulce gemido Ciel-
Los gemidos y pequeños movimientos de el lograban excitarme aún mas, es impresionante que con tan poco yo me excite. Comencé a bajar un poco mas el bóxer de el y baje completamente los pantalones, había un olor que me ponía nervioso, pero curiosamente este olor emanaba de mi amo. Sería... ¿olor a excitación humana? Eso tenia que ser, demonios...Bocchan, yo a el... Lo quiero.
—Sigue... por favor~ -dijo ciel-
¿Que? Dijo...que siguiera, ¡¿de verdad dijo eso?! No puedo creerlo, Me dejó completamente sorprendido, era mi oportunidad, haría sentir un placer enorme a mi querido...no...amado amo.
