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Bianca cambio el tema hablando de su emoción por el regreso de su familia a la ciudad después de estar en su Palazzo en las afueras de Milán, aunque también menciono que a ella no le gusto ver como su hermano no había regresado a Palazzo al ser encerrado por un crimen que no cometió; fue ahí cuando yo note que había dos lugares desocupados en la mesa así que supuse que los que  faltaban aquí serian el patriarca Piero di Medici; un hombre de salud bastante débil y muy huraño que lo más probable es que estuviera en  cama sufriendo de la enfermedad que le está quitando la vida poco a poco; y el otro personaje que faltaba en la mesa era  segundo hijo de la familia, hermano gemelo de Bianca; Giuliano también  conocido como "El joven de oro"; estaba por preguntarle a Bianca por su hermano, pero Lucretia se me adelanto

"Espero que tu hermano regrese pronto después de el encierro después de que decidiera  pelear con Jacobo Pazzi" dijo Lucretia  dirigiendo sus palabras hacia su hijo mayor, este no se incomodo con el tono recio que tuvo su madre porque de inmediato le  respondió muy  tranquilamente "Madre, no te preocupes... Los miembros de la Prioria lo van a liberara en cualquier momento, así que lo más probable es que Giuliano llegue aquí en unas horas". Lucretia seguía molesta por la situación y  solo asintió para después  expresar su desagrado por el hombre por el cual su hijo menor fue encerrado.

La familia Medici tiene muchos enemigos, la mayoría son de familia de riqueza más antigua que la de ellos ya que mis anfitriones se hicieron ricos hace tan solo unos 80 o 90 años y las otras familia ricas de la ciudad han sido ricas por siglos por lo que son muy recelosos sobre la llegada de lo que luego se denominaría como "nouveau riche". El desayuno siguió tranquilo entre pequeñas pláticas sobre los nuevos encargos de pinturas que le han hecho a Sandro y otros temas muy vagos, al terminar el desayuno Lucretia y Lorenzo se fueron a la habitación de Piero para informarle de su destitución como la cabeza de  la familia, mientras que Sandro se levanto de la mesa y pienso que debió salir  de la Palazzo buscando encontrase a su amigo en su camino de regreso a Palazzo.

Bianca me llevo con ella al patio cerca de la entrada principal, por donde vi como el pintor salía a la calle no sin antes hacer un ademan con la mano a modo de despedida y las dos le sonreímos en respuesta; cuando volví mi mirada hacía mi acompañante, estaba por hacer miles de preguntas pero  Bianca ella me quito la palabra de la boca al decir "Elena...Se que no sabe como estas aquí ni porque o porque motivo legaste a mi hogar... pero no te preocupes esto es parte de tu deseo que hiciste en la fuente, no es así?" dijo afirmando y estando totalmente segura de lo que decía "Tu como sabes cuál era mi deseo en la fuente? Y si me pregunto eso y muchas cosas más" le dije en to o neutra aunque con mirada seria pero ella aun tenía su sonrisa

"No te puedo explicar el porqué, ni yo misma me lo puedo explicar pero si te puedo decir que yo me encargare de ayudarte tanto como pueda durante tu estadía aquí y que me da gusto que este aquí... tenemos que " le agradecí y comenzamos a platicar por una media hora cuando me dijo que se tenía que ir a un encargo a la ciudad, me pareció rara ya que ella siendo hija de un hombre rico no tiene deberes o encargos en la calle pero la deje irse; volví a entrar a la Palazzo recorriendo los pasillos de la panta baja hasta llegar a una sala con un mural enorme y donde estaban retratados todos mis anfitriones y los que supuse so sus antepasados en una procesión.

Seguí descubriendo mas salas llenas de pinturas de varios tamaños  y varias esculturas de mármol o metal forjado, muchas de las que no existen ya en el siglo XXI, me detuve cuando de repente escuche varios gritos desde el piso de arriba "¡Esto es una de las mayores traiciones que he tenido en mi vida! ¡Este dolor me lo ha dado mi propio hijo!"  Creo que el patriarca no está para nada contento con que su hijo predilecto le haya quitado el titulo como líder de la familia y del banco Medici.

Yo estaba  debatiendo en mi mente sobre debería subir las escaleras  o quedarme lo más lejos posible del lugar donde sucedía la discusión, decidí subir pero no llegar directamente esa parte de la Palazzo, pero falle ya que  cuando estaba buscando el cuarto donde yo me había quedado estaba en un pasillo con varias puertas muy separadas entre sí, deben de ser unas habitaciones casi del tamaños de la suite de un hotel cinco estrellas pensé; este lugar es enorme quizás hasta me pierda.

A los pocos minutos después vi salir de una puerta oscura al nuevo líder de la familia seguido de su madre "Voy a empacar para Roma" afirmo ella y su hijo pareció genuinamente sorprendido pero su mama no le dejo negar o contradecir lo que había dicho. "Muy bien" dijo el mayor de los hermanos "Quizás tú podrías venir con nosotros Elena, tú conoces la ciudad" dijo él invitándome a ir con ellos ya que se supone que yo soy  de la ciudad de Roma, pero yo me invente una excusa que espero haya sido bastante creíble "Me encantaría pero no tengo planeado volver tan rápidamente a Palazzo sobre todo porque vine aquí a pasar tiempo con mi amiga... tu hermana" esto último lo dije señalándolo y haciendo una cara graciosa, Lorenzo pareció divertido por mi cometario porque soltó una ligera risa , pero cuando él estaba por cerrar su puerta volví a hablar

"¿Disculpa donde queda mi habitación?... este lugar es tan grande que tal vez cuando regreses me encuentre perdida o atrapada en un pasillo sin salida" dije y él volvió a reír "Tu habitación esta junto al de Bianca, está del lado derecho, solo camina unas tras puertas más hacia delante... y descuida no te dejaremos morir perdida por nuestro hogar" no pude evitar reír un poco para después caminar en el pasillo siguiendo sus instrucciones.

Mi nueva habitación, era mucho más grande que la otra donde desperté esta mañana, los muebles eran de una madera que desde que entre pude notar fácilmente su calidad y los detalles grabados en ellas; las paredes tienen tonos rojizos y dorados, la cama estaba en una habitación adjunta y era mucho más grande que la que tenía en Palazzo en América,  esta es definitivamente la  habitación más lujosa en la que he entrado y eso que es una habitación  para invitados no me puedo imaginar cómo son  las de Lorenzo, Bianca u los demás habitantes de la Palazzo.

Salí de la habitación, camine por donde había llegado hacia  la planta baja queriendo salir a  la calle cuando estaba cruzando  el patio principal escuche la voz de Sandro y otras más afuera de la puerta principal por lo que abrí la puerta para ver a Sandro con otros cinco o seis hombres

"¡Elena!" exclamo el pintor haciendo que la atención de todos se enfocara en mi, de nueva cuenta Sandro me comenzó a presentarme a los hombres que estaban ahí con él  y por segunde vez en el día me presentó a sus amigos pero no recuerdo los nombres de ninguno excepto por el uno que resulto ser el hijo pro el que Lucrecia pregunto durante el desayuno  " Y por ultimo permíteme presentarte a Giuliano de Medici"  frente a mi estaba un joven mucho más joven que Lorenzo sin duda, estaba por hacer una reverencia cuando él me detuvo y tomo mi mano para plantarle un beso; me costara acostumbrarme a las costumbres de la época si es que esto va a suceder cada vez que conozca a alguien, pensé viéndolo con detenimiento; era alto y se podía ver que era mucho más joven que su hermano Lorenzo, vi que tenía muchas marcas de golpes y unos cortes de espada en la cara

"Es un gusto  conocerla señorita..."  dijo Giuliano con una sonrisa esperando que yo le dijera mi apellido, Sandro también me volteo a ver preguntándose lo mismo por lo que dije el primer apellido que sonó italiano en mi cabeza "Conti, Elena Conti y el placer es mío Messer Medici" los dos jóvenes se despidieron de sus amigos que había llegad para despedir a Lorenzo antes de partir a Roma.

Finché C'é VitaWhere stories live. Discover now