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Estábamos acostadas en su cama hablando sobre todo y sobre nada al mismo tiempo, ahora que conocía quien era en realidad no había porque ocultar mi infancia ni mi adolescencia. Ella me escuchaba atentamente y yo escuchaba a mi linda ojiverde. Conocí su vida desde su punto de vista y me encantó hacerlo, su mente me encantaba.

- Realmente eres la mujer más hermosa que he conocido y que conoceré - Dije de repente - Me complementas, llenas ese vacío que desde siempre sentí y me amas tal y como soy, a pesar de mi poca seriedad en los momentos importantes y a pesar de que te oculté mi ser - Ella simplemente siguió acariciando mi rostro dándome esa mirada que amaba tanto - Estoy tan enamorada de ti Lena Luthor - No le Di tiempo a decir nada más cuando la empecé a besar con pasión.

Tomé su nuca para aumentar la intensidad de nuestro beso, mi lengua y la suya eran una sola, mi cuerpo y el suyo querían ser uno solo.

No tenía experiencias en este tipo de cosas y me sentía un poco asustada, esperaba que fuera como el primer beso.

- Quiero todo de ti - Sus ojos se veían más oscuros - No sé como hacer esto - Me miró con ternura sin borrar esa pizca de lujuria.

- Yo tampoco pero quiero aprender junto a ti - Dijo para volver a devorar mi boca.

Mis manos tímidamente fueron hacia sus senos tocándolos por encima de la ropa, un jadeo de su parte me indicó que le gustaba pero en éste punto yo quería más. La puse sobre mi regazo mientras seguíamos sentadas. Sus piernas estaban alrededor de mi cintura haciendo un poco de presión.

Retiré su blusa con fuerza rompiendola en el proceso y eso en lugar de sorprenderla hizo que sus pupilas de dilataran más. Mi boca por si sola bajó hacia sus sostén lamiendo por encima de el haciéndola soltar un gemido corto. Ese sonido estaba en segundo lugar después de su risa.

Estaba segura que mis ojos habían puesto de un azul más oscuro debido a la excitación del momento, estas sensaciones eran nuevas y me gustaban sobretodo porque las compartía con la mujer que amo.

- ¿Puedo? - Pregunté mirando hacia su sostén, ella asintió efusivamente, sonreí de medio lado.

Quité lentamente la prenda que ya estorbaba. Mis ojos se centraron en esa parte de su cuerpo, de repente la vergüenza se apoderó de mi ¿qué debía hacer ahora? Miré de nuevo a esos ojos verdes y me dieron toda la valentía que necesitaba.

Todo lo hacia con calma, quería disfrutar éste momento como nunca. Besé su cuello suavemente, luego mi lengua su unió sacando más gemidos leves de su boca mientras los míos era sofocados por su pulso. Mordí y lamí a mi antojo esa zona.

Cuando empecé a bajar por su clavícula pude escuchar como contenía su respiración a la expectativa de lo que iba a hacer a continuación. Me encontré con uno de sus rosados pezones ya erectos y le di una rápida lamida, los ruidos que salían de su hermosa boca fueron más sonoros cuando lo metí por completo en la mía.

No dejé sin atención el otro pezón, con dos de mis dedos lo tomé y lo toqué a mi antojo. En este punto las caderas de Lena chocaban contra las mías aumentando la fricción de nuestras partes íntimas.

- Ángel, por favor - Escuché un suave susurro de sus labios que fue interrumpido con otro jadeo - Quiero verte.

Entendí lo que necesitaba así que me deshice de la única prenda que cubría mi cuerpo desnudo, mi vestido blanco, que terminó en algún lugar de la habitación que realmente no importaba ahora. No creí que sus ojos pudieran verse tan oscuros.

- Eres tan perfecta - Dijo mirándome a los ojos.

- Sólo quiero asegurarme que tu también lo eres - Dije con un guiño mientras quitaba de su cuerpo la ropa restante - Perfecta - La risa que quería salir de su boca fue interrumpida por mis labios. Nunca me cansaría de sus besos.

La bajé de mi regazo para acostarnos en la cama, estaba encima de ella explorando su cuerpo con mis manos y mi boca, no hubo ningún centímetro de su piel que no fuera besado.

Hice un camino con mis besos y mi lengua por su abdomen mientras acariciaba sus senos. Cuando llegué a su intimidad contuve un poco la respiración, pasé mi lengua por esa zona para probarla. En esa misma posición nuestras miradas se conectaron y mi lengua soboreó mis labios. Sonreí por su reacción.

Continué lamiendo la zona una y otra vez encontrándome con un punto en concreto que la hacia gemir más así que me concentré en el, con la punta de mi lengua haciendo círculos y presionando un poco.

- Oh, Dios mío - Dijo e inmediatamente cubrió su boca con algo de vergüenza, me hubiera reído de la situación si no estuviera ocupada.

Pronto mi lengua no fue suficiente, con mis manos separé un poco más sus piernas para tener más acceso. Volví a su boca y con una sola mirada pedí su permiso.

Introduje uno de mis dedos.

- K-kara - Empecé un vaivén con lentitud.

- ¿Así está bien? - Sus gemidos me lo confirmaban pero quería oírlo de su boca.

- S-sí pero quiero más - No supe si más rápido o más de mis dedos así que hice ambos.

Con el segundo dedo ella ya no podía contener los sonidos que salían. Aumenté la velocidad dándole más placer, era inexperta pero sabía escuchar y eso le estaba gustando. Sentí como sus paredes se contrajeron al rededor de mis dedos, seguí moviéndolos con más fuerza alargando lo que supuse era el orgasmo.

Gimió mi nombre con fuerza sobre mi cuello dándome una oleada de excitación, besaba el mismo punto con suavidad luego de eso.

Pensé que estaría cansada pero no fue el caso, de repente giró nuestras posiciones quedando sentada sobre mi cintura.

- Yo también quiero probarte - Sus palabras aumentaron la humedad de mi intimidad.

- P-por favor - Mi voz salió con súplica cosa que la hizo sonreír.

Sin más demora usó su lengua para darle atención a cada uno de mis pezones, primero lento y luego rápido, de mi propia boca salieron los mismos gemidos que hace unos momentos ella soltaba. Un cosquilleo se apoderó de mi vientre.

Sin siquiera pedirlo ella bajó hasta mi zona, me retorcía de placer, su lengua exploró un lugar que nunca pensé que le mostraría a alguien, instintivamente mi abdomen se levantaba en busca de más, necesitaba más.

- Lena, m-mas - Dije con lo poco de voz que me quedaba.

Hizo todo lo contrario a lo que pensé que haría, se alejó de mi intimidad y puso la suya sobre la mía haciendo ligeros movimientos que juro me llevaron al cielo.

Comencé a seguir su ritmo mientras los gritos de placer eran contenidos por nuestras bocas que volvían a unirse en el medio. La velocidad iba en aumento hasta que sentí mi cuerpo tensionarse y relajarse casi al mismo tiempo dejando una sensación de placer en mi cuerpo por unos segundos.

- Eso fue... Wow - Dijimos al mismo tiempo, nos reímos.

Le di un beso corto en los labios. Ella se recostó en mi hombro y nos cubrí con la sábana.

- Deberíamos seguir aprendiendo juntas ¿no crees? - Le regalé un sonrisa llena de lujuria - Ahora que ya sé lo que es hacer el amor no quiero parar.

- Veré si puedo seguir tu ritmo.

Sonreí.

Me sonrió.

La besé.

Me besó.

Y seguimos toda la noche.

Tengo que decir que éste ha sido el capítulo que más me demoré en escribir. Pero espero que lo disfruten, pecadoras 😅

Pd: Hace unos días una lectora me dio un ejemplo de como escribirlo y a pesar de que sólo fueron unos renglones me puse roja, así que valorenme jajaja

Como siempre, gracias por leer.

~CL

I Believe In Angels (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora