Danger.

Capítulo 12

Anny llamó a su mejor amigo una y otra vez, pero él solo la colgaba.

Pasaron solamente cuatro días desde lo ocurrido, pero a Anny le preocupaba lo que pasaría por la falta de sus padres.

Lo podrían enviar al orfanato. No podía vivir sólo a sus 16 años, y ahora se preguntaba, ¿de dónde sacaba el dinero -sin trabajar- para poder alimentarse y pagar por el agua, la electricidad, etc? Nunca se lo había planteado a pensarlo, ahora se sentía tonta por ello.

Anny no vino a clase hoy, de propuso a hacer todo lo necesario para recuperar a Alex.

Si no cogía las llamadas, tendría que ir a donde su casa.

Tardó unos 20 minutos caminando, y cuando llegó no podía creerse lo que sus ojos veían y lo que sus oídos escuchaban.

-¿¡Como que ha fallecido!? No puede haber fallecido, es imposible. ¿¡Como!? - gritaba a todo pulmón a los agentes que se encontraban delante de su puerta principal.

-Calmese señora, no tenemos nada confirmado todavía. Lo único que vimos fue al hombre en el suelo con una pistola en la mano y le sangraba el cráneo. Parecía respirar, pero repito, no tenemos nada mas que decir. Lo siento. - intentaban calmarle a Anny.

Anny volvió a pensarlo, ¿como podría él suicidarse por el juego que él mismo quiso jugar?

Alex no era tan tonto y Anny lo sabía. Pero después volvió a pensar en sus palabras de hace unos pocos años;

"No tengo a ningún familiar vivo o cercano, solo tengo a mi madre que sé que morirá tarde o temprano. Cuando la pierda, dudo que no me suicide. Sólo me quedas tú, Anna".

Puede que se hubiese pasado un poco con Thomas, puede que ese acto fue el definitivo para hacerle creer a su mejor amigo que la había perdido.

Oh dios, era totalmente su peor semana de su vida. Dos fallecimientos de dos personas cercanas no era muy agradable que digamos.

El mundo se le volvía a caer a sus pies. Lo que faltaba es que perdiese a su padre, aunque tampoco habría gran cambio ya que parecía verlo cada mil años, y se sentía egoísta por pensar aquello sobre la única persona que cuidó de ella.

Anny pareció quedarse sin respiración y su alma cayó a sus rodillas.