Una vez habiéndose terminado la penosa interrupción de la extraña proxeneta, Leo y Vera volvieron a lo suyo, el amor. Una vez caída la noche, estos dos se sentaron a ver las estrellas, mientras hablaban tímidamente.
-y en tu anterior hogar, tenias alguna pareja?- Preguntó Vera intentado iniciar una conversación más personal.
-me cogí a la turra que vendía pasteles de falopa pero aparte no, realmente soy un fuckboy, solo te fuck y me boy 😜- dijo leo no irónicamente.
-bueno- exclamó vera
Caída la noche, estos dos tortolos, solo pensaban en dormir, pero querían seguir aguantándose para estar juntos.
En un momento, Vera intentando concretar algo, se le acerco a leo y lo intento besar de manera sutil, pero apasionada.
-e-eh?? que debería hacer- pensaba Leo, nervioso pero feliz, feliz pero cansado, cansado pero, no se me acabo de tomar un litro de café porque no daba más y se me quemaron 4 neuronas no se me ocurre nada más.
Leo correspondiendo al beso, pega sutilmente sus labios con los de la joven liliputiense, mientras esta le tomaba del mentón.
Una vez pegados, empezaron a besarse lenta pero apasionadamente, sabiendo que quizás, sea la ultima vez que lo harían.
-uhm...- Ambos se habían separado un momento, e incomodos sin saber que decir, intentaban remarla.
-L-lo siento yo solo tuve u-un impulso- decía Vera, tímidamente, mientras se ruborizaba cada vez más, sin entender ni siquiera ella lo que acababa de hacer.
-T-tranquila e-esta bien- dijo el romántico y caballeroso villero, mientras se avergonzaba cada vez más.
Aquella noche, ambos sabían que seria la ultima, pero con la pena y todo, fueron a dormir, pero juntos.
A la mañana siguiente Vera despertó con una carta a su lado, y esta decía lo siguiente:
"Amada Vera, debo dejarte. ¿Por qué? No puedo decirlo.
¿Adónde iré? No puedes saberlo.
¿Cómo llegaré? Ah... todavía no lo decido.
Pero puedo decirte algo, cada vez que escuche el viento, susurrará tu nombre... Trola.
Con mi amor para toda la eternidad, Leo."
Vera, con lagrimas en sus ojos, pero sabiendo que debería continuar igualmente, recuerda a su amado cada noche de trabajo, cada día en el que va a aquel campo de aloes, piensa en él, Aquel bello turro de la villa 35.
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❤ Un amor liliputiense ❤
RomanceNuestros personajes, leo el turro de la villa 35 y Vera (nombre real desconocido) habitante de liliput midiendo 1,20m y pesando tan solo 10 gramos, se encontraran en una maravillosa y breve, pero sobre todo romántica historia de amor.