El dilema

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El pánico existe y lo viví, tenía que sopesar entre acercarme, presentarme y pedirle una foto, el plan sonaba tentador y además era fácil: acercarme, sonreírle, presentarme, pedirle una foto y un autógrafo. Sin embargo, mi corazón no quería eso siempre quiso más y aun quiere más, obtendría la foto y una sonrisa suya de regreso,, pero ¿y donde quedaba mi historia de amor?

Imaginar y recrear en mi cabeza todo, lo que le diría, como se lo diría, era un plan bastante simple aparentemente, pero ¿después? ¿Que sentiría después? Alejarme lentamente, y sentir como todos estos años de amor profundo y desinteresado se reducían a una selfie, era un dolor insoportable, incluso en mi cabeza.

Por el contrario, podría simplemente respirar profundo, pagar la cuenta y salir automáticamente del lugar, dejando atrás todas mis posibilidades de tener un amor épico y lleno de romance. Era un plan fácil también: beber de prisa mi trago, sacar efectivo de mi cartera, lo suficiente para pagar lo que consumimos y olvidarme del cambio, encontrar la salida más cercana y simplemente irme.

¿Como me sentiría al día siguiente? Mucho remordimiento, más de lo que podría manejar, podre vivir el resto de mi vida con esa culpa y ese remordimiento pensando en lo que "pudo haber pasado si yo..."

Todo ese razonamiento lo hacía mientras miraba fijamente mi bebida, sintiendo como mi cuerpo se sentía atraído hacia él, desde que sentí su presencia solo me estremecía, corrientes pasaban por lo largo y ancho de mi espalda y noté el esfuerzo tan grande que hacia mi cuerpo en ese momento para no salir corriendo en su dirección.

No tome ninguna de esas dos opciones, preferí quedarme, inmobil y cobarde y dejé que los minutos pasaran y la noche avanzara.

NOS AMAMOS EN OTRA VIDAWhere stories live. Discover now