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Sus clases transcurrían como siempre, solo que aquella vez los profesores habían juntado los grupos de segundo y tercero gracias a la ausencia de una profesora, el profesor hablaba y hablaba en modo automático y no existía ser humano que lo parará o detuviera de su método de enseñanza, al cabo de unos minutos cambio de tema a una historia ochentera, no muy lejana que le había sucedido a aquel hombre mayor y un poco simpático, sin haberse dado cuenta había cambiado de tema y ahora sólo hablaba de cosas o términos que aquel hombre solamente entendía, y Taehyung solo asentía a modo de entendimiento apezar de no entender una mierda, mientras que los demás que se encontraban en aquella sala solo fruncían el seño y uno que otro se desplomaba en sus pupitres para luego reaccionar y volver a sus posturas comenzando una batalla contra el sueño para ellos evidentemente infernal, por otro lado se encontraba Jimin manteniendo su postura y prestando atención a lo que para el parecía ser interesante, mientras que atrás de el se podía apreciar Jungkook asiendo la tarea apoyándose completamente de la de su pequeño amigó …

El receso había comenzado y aquellos se encontraban en la oficina de Jin, en ese momento Jimin se sentía avergonzado, quería hablar con Jin a solas y no sabía cómo decirlo o sacar el tema.

—Ji-jin –llamo Jimin, obteniendo la atención de este y la de sus amigos —Pu-puedo hablar con tigo ah-a solas? –pregunto finalmente ocasionando que el solicitado levantará un poco sus cejas por el asombró, Jimin siempre tuvo la confianza de decírselo todo a Taehyung pero está vez había requerido y consultado de él y eso por un momento le hizo sentir como una madre orgullosa.

—pero que.. –balbuceo Taehyung sin haber terminado su oración, se sentía indignado y un poco asombrado por obvias razones.

—Ssshh –silenció Jin, finalmente había querido hablar con el y no quería que nada ni nadie lo arruinará.

La primera vez le había dicho a Jimin que Jin ayudaba a las personas con cualquier problema que tengan del cuerpo, que de eso se trataba su sobrenombre en el trabajó, “sexologo”, y desde hay, el pequeño evidentemente piensa que de eso se a tratado su trabajó, así que por un momento Jin pensó con la probabilidad de que quería decirle algo de su cuerpo, lo cual le causaba más intriga saber.

—Y ya váyanse por qué tengo que hablar con su hermandigo, con Jimin –pronunció haciendo una amplia sonrisa.

Los chicos se habían ido y en aquella oficina solo quedaban Jin y Jimin quien se sentía demaciado avergonzado, y no sabía por dónde empezar.

—Y bien, ¿Qué pasa Jimin? –preguntó Jin maternal y cariñoso hacía el.

—Bu-bueno, pasa que.. esta mañana me desperté y bueno yoo –la pregunta ya estaba hecha, Jin ya sabía que tenía, pero primero tenía que hacer que Jimin hablará, no podía sacar conclusiones antes de tiempo.

—¿Qué pasó Jimin? –pregunto Jin tranquilo, sin mostrar su sentimiento de impaciencia.

—M-mi pene estaba más grande, no pude usar falda por qué se veía, po..por eso vine con estos pantalones de deporte _explicó con un claro sentimiento de tristeza, decepción y pena, el rubor en sus mejillas se notaba aún que portará lentes.

Le dió ternura su comportamiento, realmente sería difícil explicarle a Jimin pero tenía que saberlo.

—Jimin... –lo llamo, y este le prestó atención levantando un poco su vista totalmente apenado —Eso es normal, y te va a pasar más veces, a todos los hombres les pasa y a veces a la mujeres también, pero es muy común que no sé den cuenta.

—Pe..pero ¿Cómo puedo hacer para que ya no esté así?....es la segunda vez que me pasa y no se cómo hacer k-que ya no suceda –pregunto Jimin afligido por su involuntario comportamiento físico.

PERFECTAMENTE IMPERFECTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora