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Nota: esto lo escribí en el 2019 y creo que la trama deja que desear, pero quería sacarlo de las sombras y la portada hermosa que me hicieron me convenció de publicarla. Tiene 7 partes aproximadamente y voy a estar actualizando una o dos veces a la semana. ¡Espero que les guste! <3

Parte 1.

Ni en un millón de años Draco se habría imaginado en esa situación.

Él era Draco Malfoy, príncipe de las serpientes, el heredero del imperio Malfoy… y no se rebajaría jamás de los jamases a pedirle ayuda a nadie menos que el maldito Potter.
Pero, contra todo pronóstico, allí estaba, tomando valor para hablar con él.

Harry estaba sentado en la biblioteca, rodeado de sus amigos y su novia, la Weasley menor. Se lo veía feliz como siempre, con su sonrisa infecciosa. Es que así era el maldito, pese a todo lo que habia sufrido (y no habia sido poco, Draco lo sabía bien) siempre tenía esa sonrisa irritante en la cara.

Conversaban a los gritos, emocionados con vaya uno a saber qué y la bibliotecaria, usualmente malhumorada con sus alumnos, no se molestaba en callarlos. Después de todo, nadie le negaba nada al salvador del mundo mágico.

Draco se tomó su tiempo para controlar sus extremidades, alisar su túnica, enderezar su corbata y se acercó a la mesa de los leones con su pose erguida y, esperaba, digna. No se le ocurría peor tortura que humillarse de aquella forma frente a un montón de Gryffindors y al idiota que la habia salvado la vida. Nunca habían hablado después de eso, después de que Potter lo rescatase subiéndolo a su escoba para rescatarlo de las llamas que habia creado Crabbe y que le habían cobrado la vida, pero Draco sabía que le debía una grande al idiota anteojudo.

Todo esto habia sido culpa de Astoria. Draco sabía que era idiota e incluso malévola, pero nunca imagino que llegaría a tanto. No era su culpa que sus padres le hubiera arreglado un matrimonio con la Greengrass pequeña. Tampoco era su culpa que ella se hubiera ilusionado demasiado con la unión y se hubiera enamorado de él.

Astoria era bonita, si y cualquier chico estaría encantado de estar comprometido con alguien así. Pero cuando eres irremediablemente gay, no existen muchas probabilidades de que te guste tu prometida si es una mujer, por muy hermosa o encantadora que sea. Habia soportado largos años dentro del closet y con Astoria como novia, planeando llevar a cabo ese matrimonio para contentar a sus padres y quizá  tener un amante luego, a escondidas de su esposa, pero después de la guerra habia cambiado un poco su perspectiva.

Habia decidido que por una vez en la vida, quería ser feliz. O al menos intentarlo. Sabía que de seguir con Astoria no lo seria, así que habia tomado valor y le habia confesado a su madre su verdadera orientación sexual. Su madre se tomó peor el hecho de que rompiera su compromiso, realmente provechoso para ellos, que el hecho de que le gustaran los hombres. Lucius, de no haber estado en Azkaban, probablemente hubiera tenido un ataque cardiaco, pero no era algo de lo que tuviera que preocuparse, ya que su padre pasaría toda su vida en prisión.

Pero Astoria era otro cantar. Al principio no le habia creído. Después, se habia enfadado tanto que habia destrozado su habitación de Hogwarts con una explosión de magia. Después de unos días se disculpó con él y le rogo durante horas que por favor no rompiera el compromiso, enumero beneficios y prometió que no le importaría que tuviera amantes, mientras que fuera discreto. Pero Draco fue inflexible con el asunto y le dijo que no decisivamente a todo. En ese punto Astoria  se habia vuelto  a enojar y se habia marchado con un portazo.

Después, hubo unos días de paz. La chica se tranquilizó y Draco supuso que se habia rendido por fin. Fue un grave error, porque se descuidó. No tenía forma de saber que debía estar alerta, así que se sorprendió cuando un día encontró, en la mitad de la noche, a la chica rubia parada al lado de su cama con la varita en alto, murmurando algo que parecía una letanía. Habia gritado lleno de pavor, le habia lanzado un hechizo y la habia arrojado fuera de su habitación compartida con Blaise y Theodore.

AemulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora