BUNNY's CHICK - KOOKMIN [Ongoing]

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💕 Hola, esperen con ansias esta historia c: Sigan en twitter la cuenta de Mimi. Les agradeceria un mundo ✨ Me encantan sus dibujitos tiernos, y adoro a Mimi 🐥 Sin más que decir. Gracias por estar aquí.

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Nadie te mandó. Nadie te apunto en la cabeza con una pistola para acceder venir hasta aquí. Nadie te dijo que esto era una completa locura. Nadie Park Jimin, absolutamente nadie.

UGH. Esto era un jodido dolor de cabeza.

Tú solito lo seguiste y cumpliste su deseo como siempre desde pequeño lo has hecho, aún sabiendo muy bien que él se aprovechaba de ti.

Mamá siempre tuvo razón, debía ser independiente y terminar esta tóxica relación con Sehun. Desde pequeño me dijo "Minnie no juegues tanto con el hijo de los vecinos. Es por tu bien, corazón." Mírenme donde estoy ahora, por idiota y creído de palabrerías baratas.

Como odiaba esa parte de mí. Aquella que no podía decir "Adiós" "No" o "Se acabó" a personas que conocía o que en su defecto tenían ojitos de cachorro.

Siempre me metía en líos por ello, como ahora que estaba metido hasta la punta de mi dedo meñique del pie en esta situación.

Tenía unas ganas inmensas de sacarme el tacón y estrellármelo en la cabeza. Sentía tanta rabia dentro que no dudaba que mi cara estuviera roja y las lágrimas comenzaran a resbalarse por mis cachetes como si fuera un parque de atracciones debido a la frustración y la vergüenza. Un bendito parque de atracciones acuático.

— ¡Eres un chico!

Rodé los ojos por tercera vez en lo que llevo frente a este sujeto, y ya me estaba hartando. El caballero, si se le puede decir de esa forma, parecía estar entrando en shock sin darse cuenta que no estaba para sus niñerías en este momento.

¡Recién había dado 9 pasos desde la entrada!

— ¡Pero qué mierda, hombre! Te he besado. — Gritó aún impactado mientras llevaba su mano a la boca. Seguí el recorrido de sus dedos por sus labios. Labios que hace unos segundos estuvieron encima de los míos, y aunque besaba bien, estaba siendo un completo capullo.— No me jodas.

Menos mal era la izquierda y no la mano derecha, o estoy seguro se desmayaría al recordar dónde la había colocado minutos antes.

— No te quejaste cuando me comiste literalmente la boca. — Gruñí entre dientes.

La lava de fuego que se revolvía en mi interior casi llegando al borde. Yo tampoco estaba contento. Él había sido el que sin siquiera usar su estúpido cerebro plantó su boca — que solo sabe Dios dónde estuvo posada antes. Pensarlo me erizaba la piel. — como si yo fuera una posesión suya desde hace siglos. 

¡No lo conocía de nada!

Víctima, mi trasero y algo más.

—  No me gruñas. — Quería golpear a alguien y este sexy pero bruto chico no ayudaba. — Te probé pensando que eras mujer. ¡Yo debería ser el enojado, santa mierda! ¡No tú! No soy gay, tú llevas una maldita peluca en la cabeza y te has aprovechado de esto. — Señaló el lugar. — Si quieres alguien entre tus piernas porque tu novio no te complace, sé tú mismo, hombre. Hay tipos aquí que le van a ese lado.

Él seguía tocándose los bonitos labios, porque no mentiré, son extremadamente bonitos, mientras divagaba perdido en su mundo. Estaba como una cabra. Bien, debería sentirse honrado de haberme robado un beso en primer lugar, no me quejo de mis labios y el daño ya estaba hecho, pero me arrancaba los pelos de esta peluca que se pusiera en este estúpido plan de "Yo no fui".