Capitulo 17

535 44 0
                                    

Cuando Draco despertó se sintió cálido y con una presión agradable en el pecho. Cuando la bruma del sueño finalmente desapareció, lo único que sus ojos lograron ver fue un revoltoso cabello azabache y unas gafas torcidas, algo sumamente tierno si le preguntan, sin querer moverse para no despertar al Gryffindor, escaneo la habitación.

Pansy tenía su cabeza en las piernas de Theo, quién estaba a punto de caerse, Daphne y Astoria estaban acurrucadas juntas y de alguna forma Blaise termino recostado en el estómago de uno de los gemelos, quienes tenían la cabeza colgando.
Longbottom estaba en una de las camas y el Weasley mayor estaba dormido en la silla de la entrada con su chaqueta a modo de manta, por fin su vista se fijo en la cama con las mantas arrugadas, donde se suponía que su hermana debería estar durmiendo.

Los movimientos en su pecho llamaron su atención, Draco vio como esos hermosos orbes esmeraldas trataban de enfocar su entorno antes de que chocarán con los suyos, pudo ver claramente la confusión antes que el entendimiento y la sorpresa se reflejarán en ellos, tanto así que Harry saltó fuera de los brazos de Draco, chocando con la cama de al lado, haciendo que con el ruido los demás se despertarán exaltados y confundidos.

Draco no pudo detener la carcajada que la situación le provocó, por un lado estaba Harry con la cara más roja que le había visto y por el otro el que sus amigos se golpearan, Theo por el susto se cayó casi llevándose consigo a Pansy y Blaise chocó su cabeza con la de un gemelo.

Harry realmente no se esperaba ese despertar, cuando Charlie los mando a la enfermería la noche anterior, se aseguró de acostarse en una cama lo suficiente alejada de la del rubio, pero ahora sintió que su almohada era más cómoda y cuando escuchó los latidos fue cuando decidió abrir sus ojos, estos se toparon con una camisa blanca y pantalón negro, cuando sus ojos se toparon con los plateados de Draco, no lo comprendió al principio.

¿Que hacía Draco Malfoy debajo de él?

Hasta que la comprensión llegó a él...

Malfoy. Debajo. Suyo.

Se sorprendió más de lo que se asustó, su reacción fue retroceder, no contó con el pequeño espacio que tenía en la cama. Cayó de nalgas al suelo, haciendo tal estruendo que despertó a los demás, pero él solo estaba concentrado en la sonrisa que Malfoy le estaba dirigiendo, su sonrojo bajo hasta su cuello.

Charlie no estaba prestando atención al drama adolescente que se desarrollaba a su alrededor, su vista se fijo en la cama revuelta donde estaba seguro haber dejado dormida a la amiga rubia de sus hermanos, al tratar de levantarse noto como algo se caía de su chaqueta, reconoció el sello del MACUSA, la carta estaba firmada por Seraphina Picquery, presidenta del mismo.

-Mierda- su exclamación al terminar de leer la carta llamó la atención de los adolescentes que ya se habían callado, rápidamente escanear la habitación, sin encontrar a la rubia- donde está?- todos lo miraron sin comprender- Athenea, donde está Athenea?- aclaró, antes de levantarse y recoger sus cosas, esa carta debía llegar a su jefe, ahora.

-Eso debería preguntarte yo- le dijo el joven Malfoy, Charlie noto un poco de enojo a sus facciones.

-Charlie- le llamó Fred, con la vista clavada en el bosque- ya se donde esta- Charlie se acercó para ver a dónde su hermano apuntaba, y ahí vio la cabellera dorada resaltando contra el verde follaje del bosque.

-Rayos- entonces recordó, los huevos, los malditos huevos- vayan con Snape y díganle que entró al bosque a buscar los huevos, yo los alcanzaré más tarde- sin dar más explicaciones salió en busca de su superior.

Los jóvenes no entendían porque Charlie estaba tan preocupado, pero los gemelos al notar eso en su hermano, que siempre estaba relajado, no dudaron en acatar la orden que les dió.
Salieron corriendo de la enfermería con los demás a sus espaldas, sin importarles mucho si se ganaban una detención al despertar a Snape, pero ninguno se esperaba que los Malfoy mayores estuvieran con su profesor y que lo estuvieran mirando incrédulos...

Espera...¿MELLIZOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora