Savage RyeoWook

Savage Ryeowook H

Esta historia NO me pertenece.

Autor: Lindsey
Adaptación y modificación: Gatortuga
AU
YeWook
15 12 2020

Disculpen mi ausencia, aún no estoy en perfecto estado pero ya estoy mejor y quise retomar esta historia que deje por todo esto de la pandemia para poner más atención a mi salud.

De nuevo Disculpen la demora.
Y disculpen si en algún punto no concuerda la historia ya que les recuerdo que la original es hetero y es difícil adaptar, más cuando pierdes el hilo de lo que quieres ofrecer a tus lectores.

Sin más por favor disfruten la lectura.

Si hay errores háganmelo saber.

#########################$$$$$$$

Savage Ryeowook H

Era la pregunta que él temía y que habría preferido no responder.

Ahora toda la ira de Ryeowook caería directamente sobre su cabeza, pues era imposible mentir: él sabría la verdad por el conde KIM.

-No fue él quien escribió.

-¡Lo hiciste tú!

-No me dejaste alternativa. objetó él, a la defensiva. -Tienes veinticinco años y sigues sin casarte. Si hubieras hecho el menor esfuerzo por solucionar eso...

-¡No necesito casarme!

_¡Todos necesitan estar con alguien!

-¿Por orden de quién?

Dios, en su infinita sabiduría...

-¡Quieres decir: HwaSub Song en la suya!

Habían vuelto a la disputa de siempre, terreno que resultaba mucho más familiar.

-Necesitas un esposo que te dé hijos.

-¡No quiero tener hijos!

La mentira era tan evidente que él se vio obligado a señalarla, aunque reduciendo la voz a un susurro.

-Bien sabes que eso no es verdad, Ryeogu.

Él estaba al borde de las lagrimas, pero por furia; al menos, prefirió atribuir sus confusas emociones a la ira y no al hecho de seguir sin hijos, a una edad en que el matrimonio ya parecía ridículo. En ocasiones como esa odiaba a la mujer que había jurado esperar. Si bien Mary seguía escribiéndole con frecuencia, en los tres años transcurridos desde su partida no había mencionado una sola vez el casamiento que él ansiaba.
Había llegado casi al punto en que ya no esperaba nada de Mary, aunque su padre no lo supiera. Obviamente, había hecho mal en no decírselo. Pero ahora la actitud paterna lo llevaba a cambiar de opinión. De cualquier modo, aunque no estuviera enamorado de otra persona, no aceptaría por esposo a un perfecto desconocido.

Los pactos matrimoniales eran arcaicos. El hecho de que su padre hubiera firmado uno en su nombre no era simplemente intolerable, sino escandaloso.

Trató de moderar su tono, pero lo consiguió a duras penas.

-Cuando llegue ese hombre, suplícale todo lo que quieras, pero deshazte de él. Puedes regalarle a Sultán, para compensarlo por las molestias del viaje.

Eso logró impresionarlo.

-¿Te desprenderías de tu mejor semental?

-¿Comienzas a entender que no quiero casarme con un extraño? Contraatacó, aunque las palabras se le atascaban en la garganta.

Había criado a Sultán desde que era un potrillo, y lo amaba con pasión.

-Cuando lo conozcas dejará de ser un extraño, Ryeowook. Por Dios, hijo, el hijo de HooBin es primo del rey KIM Young Woon de Cardinia. ¿No te das cuenta de que es un excelente partido?