¡Bienvenidos a la DabiShiga Week 2020!
Aquí encontrarán siete historias cortas de esta pareja desde el 7 al 14 de Diciembre.
Anímense a participar y disfruten leyendo.
*Los personajes usados le pertenecen a su respectivo mangaka.
*Las historias aquí...
Cuarto día; "Adaptación moderna de La dama y el vagabundo"
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El pesado aire se filtraba por sus pulmones dificultosamente.
Su pecho subía y bajaba apresuradamente mientras seguía corriendo en medio de la lluvia. Su cuerpo estaba helado hasta el punto de no distinguirlo de un bloque de hielo.
El abrigo que tanto le gustaba con salpicaduras de lodo y agua en los bordes se veía un poco desaliñado y sucio.
Estaba completamente desorientado y empezaba a congelarse.
Se resguardo de la incesante lluvia en un callejón oscuro y se quedó parado en un extremo sin permitirse tocar la suciedad del suelo.
Escuchó un crujido y se puso alerta retrocediendo instintivamente.
Luego un ruido en frente de él lo hizo girar, encontrándose con una piedrecilla que acababa de chocar con la acera.
Instantáneamente dos brazos lo sujetaron por atrás y bloquearon sus salidas.
Si no supiera nada sobre defensa personal, le hubieran robado todas sus pertenencias, lastima para este ladrón, que Shigaraki Tomura sabía de sobra como defenderse.
En menos de dos minutos el ladrón estaba en el suelo revelando un rostro cubierto de cicatrices de quemaduras desde las comisuras de su boca y dos magmaticos par de ojos azules.
Dabi aturdido trato de levantarse solo para darse cuenta de que tenía a un chico de cabellera gris claro sobre sí inmobilizandolo.
"—Eh...—"
"—Será mejor que busques a alguien más a quién robarle.—"
Salió de su aturdimiento y pensó en una forma de salir de esta situación.
"—¿Qué hace un chico lindo cómo tú fuera a estas horas? ¿Necesitas compañía?—"
"—Pierdete.—"
"—Podria hacerlo si sales de encima mío.—"
"—¿Porque crees que no llamaré a la policía?—"
"—Bueno...sucede que...—"
En un solo movimiento, Shigaraki era quien estaba siendo retenido en el frío suelo.
Se retorció al sentir la helada superficie de la acera.
"—...¿Cómo podrías llamar a la policía de esta forma?—"
"—...—"
Tomura bufó para si mismo. Esto era problemático.
Primero se perdía, luego empezaba a llover y ahora le robaban.
Que excelente noche.
Pese a las conjeturas de Shigaraki de que perdería todo lo que traía consigo está noche, el pelinegro salió de encima suyo y se posicionó a una considerable distancia apoyado en la pared del desgastado callejón.
