¡Bienvenidos a la DabiShiga Week 2020!
Aquí encontrarán siete historias cortas de esta pareja desde el 7 al 14 de Diciembre.
Anímense a participar y disfruten leyendo.
*Los personajes usados le pertenecen a su respectivo mangaka.
*Las historias aquí...
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[El actual Rey del mundo demoníaco Tomura Shigaraki ha tenido una evolución acelerada a base de sufrimiento y afiladas convicciones.
Llegados a este punto de no retorno, peleando cara a cara con el ejército de guerreros sagrados humanos que los superaban en número Dabi se preguntaba sí él y Tomura nunca se hubieran conocido, ¿Lo habría salvado de caer tan profundo en la oscuridad?
Al final, en lugar de brindarle consuelo, lo había llevado por el camino del derramamiento de sangre en el que ponía su vida en peligro.
El rojo escarlata brillaba firmemente en las pupilas de Shigaraki, dirigiendo a demonios de niveles más bajo y regocijandose con las muertes de los mortales.
Su cabello antes gris claro ahora era de un color blanco pulcro que resaltaba entre sus vestimentas negras y sombrías.
Tenía una cicatriz en un extremo de las comisuras de su boca y la piel en los bordes de sus ojos estaba maltratada.
Dabi no pudo evitar comparar la indiferencia que antes mostraba con su odio y sed de sangre presentes ahora.
Le gustan verlo sonreír...pero le gustaba verlo sonreír limpiamente.
Como cuando lo molestaba insinuandose sutilmente y recibiendo una golpiza luego o aquellas veces que causaban disturbios en las ciudades del imperio. Sonrisas que le daba a el con emociones verdaderas y cálidas.
No, el Shigaraki Tomura que conoce, siempre será el mismo.
Aún si está muy desesperado o siente mucho odio.
Peleará está batalla junto a el como su redención por no poder evitarle tanto dolor.
Sentir que no puede confiar en nadie, que todos son una amenaza, que todo el mundo miente y solo lo quieren traicionar.
No fue capaz de evitarle tal dolor a pesar de que dijo que lo cuidaría.
Debió sufrir tanto.
Debió sentirse tan solo.
...
En la delantera de la batalla, los subordinados de Tomura y Dabi se enfrentaban a los guerreros humanos.
Tomura no estaba preocupado en absoluto por si su propia gente moría o no.
Todos eran insignificantes vidas que podían ser aplastadas en un abrir y cerrar de ojos, no importaba realmente.
Bueno, quizá no podría reemplazar al chico de las grapas pero sabía que pese a ser superior a los asquerosos humanos no tenía las cartas de la victoria.
Posiblemente perdería está batalla, más rendirse no era una opción.
Cuando las fuerzas de su ejército estaban siendo oprimidas casi por completo por los guerreros humanos, decidió que pelearía también.
