Little kisses | norenmin - minific

tres

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Y al fin Renjun había conseguido mantener un fijo horario más fuera de su casa, y aunque para su comodidad estar en su casa era la mejor idea, habitar en el mismo ambiente tenso e incómodo que sus padres habían creado era una pésima elección cuando sinceramente pasear por ahí le agobiaba, él prefería quedarse una hora, o máximo dos, en su universidad; ya sea en la biblioteca, cafetería, sala de instrumentos tocando el piano o pasando el ratito con Jaemin, que cada que podía venía a recogerlo, ya que los pequeños 5 kilómetros que separaban sus universidades era ejercicio fácil para el pelinegro.

Llevaba un año y medio dentro del estudio de abogacía -que por suerte fue a elección de él y no de sus padres- en aquella universidad distinta a la de Jaemin y Jeno, pero su mentalización de ser un abogado que todos quieran para ser protegidos ante un tribunal o una comisaría comenzaba a descender con cada día pisando su salón de clases; comentarios sobre su nacionalidad y su callado ser era pan de cada día para el ahora rubio, pero principalmente lo discriminaban por pertenecer a el país que en la guerra de las dos Corea estuvo del lado "equivocado", un motivo de bullying absurdo pero posible, revelando cuánto rencor tenían los coreanos a su -nacionalmente- país, pero ninguno de los allí presentes había participado o siquiera estado cerca de vivir en esas épocas de guerra, ¿entonces por qué iban a por él?, si éticamente su nacionalidad era coreana, de igual forma tampoco le daba mucha importancia porque Jaemin y Jeno se encargaban luego de llenarle de comentarios lindos y adorables, por lo que sobrellevava todo con "calma".

Renjun podía soportar los comentarios y agradecía mucho que su amigo Doyoung lo protegiera cuando ambos estaban juntos, pero cuando el ciclo de estudio acababa él permanecía completamente solo, y aunque nunca lo agredían físicamente ni se metían a menudo con sus cosas, él seguía siendo un punto fácil y débil, aumentando la posibilidad de recibir un golpe cuando la autoridad de los profesores desaparecía cuando se tomaban un momento para almorzar.

Pero mirándolo de otra forma: Renjun siempre contaba con la seguridad de estar con sus amigos, aunque en este momento sea inútil aludir a ello; cuando Renjun estaba metido dentro de las cuatro paredes de su casa era simplemente imposible rescatarlo. Él apreciaba el cariño que su madre tuvo con él cuando su padre los abandonó, pero cuando el hombre apareció en su vida a los doce años los problemas aumentaron cada día, la faceta suave y cariñosa de su madre se había derrumbado exhibiendo su malvado ser y el motivo por el cual su madre lo cuidaba y "quería mucho".
En realidad sus padres habían tenido planeado darlo en adopción pero una súbita pedida de matrimonio por parte de su padre interrumpió esos planes que tenían cuando él siquiera había adoptado una anatomía humana, el casamiento fue un éxito debido a la adinerada familia de su padre pero a unos meses de nacer el señor mayor se marchó a China con el pretextos de que tenía que mantener la empresa de su familia, su madre bajó de su nuve de falso amor y quiso continuar con su adopción cuando él tenía 3 años pero una cierta -gran- cantidad de dinero la hizo cambiar de opinión así de la nada, aunque era evidente para las personas que razonaban un poco, Renjun a esa edad creía que todo era un paraíso, y claro que creció con ese pensamiento por el dinero mensual que su madre recibió siempre y que él no fue capaz de cuestionar.

Ahora sus padres estaban metidos dentro de un difícil divorcio, discutiendo día tras día quién tendría la custodia de Renjun, pero no era una cliché discusión de quién lo amaba más y quién tenía mayor recurso para mantenerlo, claro que no, era una simple discusión insensible para decidir quién cargaría con su custodia, y ninguno de los dos mayores querían hacerlo, de allí la descripción de 'difícil divorcio'. Sin embargo un pequeño Renjun del pasado, con tan sólo quince años, se preguntaba por qué no le daban en adopción, y ahora que tenía diecisiete lo entendía: nadie adoptaría a un casi-adolescente, al menos no a sabiendas de que esa era la etapa donde la mayoría de los jóvenes se volvían en contra de sus padres.