La Hermana de Sasuke [Finalizada 1er Temp]

cap 25

La batalla había comenzado, Hinata estaba a un lado de su primo, cuidando de él. Realmente le preocupaba lo que Yukiko estaba haciendo, podía oír exclamaciones de dolor desde donde estaba. El dojo estaba completamente cerrado, por lo que no podía ver qué sucedía y no se atrevía a activar su Byakugan

Yukiko estaba cubierta de sangre, tanto suya como de sus oponentes. Se sentía terrible por estar haciendo algo como eso, pero no había otra salida, su trato con Hiashi la había apartado de los que quería. No renunciaría a lo poco que tenía, no abandonaría a sus amigos, no de nuevo. Al principio creyó que era lo correcto, pero con el tiempo le fueron haciendo mucha falta.

Hiashi observaba con una leve elevación de lado en su boca, una especie de sonrisa ladina. La Uchiha demostraba ser poderosa y valiente, solo dudó una vez. A pesar de no poseer el Byakugan o pertenecer al clan Hyuga, era muy hábil con el Puño Suave.

Cuando terminó la pelea, Yukiko cayó de rodillas en el suelo, sintiendo su cuerpo temblar y su respiración agotada por el enfrentamiento. Los espectadores, estaban atónitos ante tal demostración.

Hiashi- Esas tres personas que acaban de morir, eran espías de raíz, ahora saben lo que les sucederá si aceptan caer tan bajo- declaró sorprendiendo a su clan- Todo esto fue planeado, tómenlo como una ejecución pública-

Luego de engañar a los demás miembros del clan, Hiashi se acercó a la chica que estaba aún intentando calmar su agitada respiración. Se sentía tan nerviosa, estaba asustada de si misma, pues ella se consideraba un monstruo.

Hiashi- Bien, apruebo que estés en la vida de mí hija y ya no debo menospreciarla, Neji no volverá a ser torturado por el sello y te enseñaré todo lo que sé- le tendió la mano, queriendo ayudarla

Yukiko- Eso es todo lo que quería... Creo que tiene razón- se levantó por su cuenta, rechazando el gesto del mayor- Me he convertido en un demonio, un monstruo que no teme matar cuando se lo piden- Su mirada permaneció baja, cubierta por su cabello

Hiashi- Enviaré a alguien para que te preparen una habitación, es tarde para volver a casa de tu Sensei- explicó paciente- Te quedarás aquí esta noche, no aceptaré una negativa... Pediré que preparen un buen baño para ti, supongo que querrás relajarte- 

Yukiko- ¿Por qué me alejó de Hinata?- Lo sostuvo del brazo, queriendo evitar que se fuera

Hiashi- Esperaba que despertara un poco de oposición a mi orden y la desobedeciera, pero no fue así, ambas cumplieron las normas, lo que me decapciono un poco- respondió con un suspiro, sintió el agarre de la chica aflojarse

Yukiko- Hinata... Nunca será como yo- dijo antes de caer desmayada en brazos del patriarca Hyuga

Hiashi- *Buen trabajo, te mereces un descanso de todo esto*- la tomó en brazos y la llevó a un cuarto de huespedes

Yukiko fue dejada en la cama, descansando. Hiashi observaba a la chica, si tan solo su hija hubiera tenido ese carácter, no estaría luchando contra el consejo. Querían sacarla del puesto de heredera, pero se reusaba a hacerlo, esperaba que la Uchiha fuera de utilidad en eso.

Esa noche, Hinata no recibió respuestas de su padre. Él no le dijo donde estaba Yukiko, mucho menos cualquier información que ella quisiera. Se fue a su cuarto preocupada, su amiga quizás estuviera herida y no pudiera acercarse porque perdió, solo esperaba poder verla en los exámenes.

Por la mañana, Hiashi recibió la visita del Hokage junto con algunos anbu. Habían oído que Yukiko se había infiltrado en el clan y asesinado a 3 ninjas Hyuga. El patriarca Hyuga lo recibió en su despacho

Hiashi- La mocosa Uchiha ha estado aquí desde ayer, está bajo un entrenamiento muy riguroso debido a la cercanía de la instancia de Exámenes Chunnin y de esa manera ella le enseña a mí hija a volverse una mejor lider- sacó un pergamino que estaba firmado por ambas partes

"Nosotros, Hiashi Hyuga y Yukiko Uchiha, aceptamos las condiciones que serán explicitadas y expuestas a continuación:

- El patriarca Hyuga será el maestro de la Uchiha si ella logra vencer a uno de sus mejores ninjas-

- La princesa Uchiha residira en la mansión Hyuga hasta finalizar el entrenamiento, así mismo deberá entrenar arduamente todos los días un mínimo de 5 horas

- La princesa Uchiha deberá enseñarle a la heredera Hyuga a atacar con confianza y a ser más segura de si misma

- El patriarca Hyuga acepta las condiciones de la princesa Uchiha sobre el trato con Hyuga Neji y las herederas Hyuga Hinata y Hyuga Hanabi

- El clan Hyuga se compromete a mantener protegida a Uchiha Yukiko del consejo y de Danzo Shimura

De esta manera se dará finalizado el trato"

Hokage- Danzo?- preguntó confuso

Hiashi- 3 miembros de Raíz fueron infiltrados en mí clan, querían deshacerse de ella, por lo que de ahora en adelante, el clan Hyuga no seguirá instrucciones brindadas por tal consejero y mucho menos será recibido- respondió tranquilo

Hokage- Dónde se encuentra ella?- preguntó sorprendido

Hiashi- Yukiko-chan se encuentra descansando, los anbus lograron hacerle bastante daño, por suerte, nada que no se arregle con descanso-

Hokage- Podría verla? Creo que debería hablar con ella-

Hiashi- solo unos minutos, mañana debe continuar con el entrenamiento- accedió, guiando al Hokage al cuarto de la chica

Ninguno entró, solo la observaban desde la entrada, teniendo cuidado de no hacer ruido. La Uchiha tenía heridas de pies a cabeza, estas ya estaban siendo tratadas por una enfermera del clan. La señorita se despidió de manera cortez y salió de la habitación al terminar con su trabajo.

Hokage- Hace cuanto que está dormida?- se mostró preocupado

Hiashi- quedó inconsciente ayer por la tarde, luego del atentado, no soportó más el agotamiento, habíamos tenido un entrenamiento largo luego de que ella luchara con mí ninja más capaz, el cansancio hizo que se desplomara- explicó sonriendo suavemente de una manera casi imperceptible

Hokage- Me alegra que esté a tu cuidado, Hiashi, espero verla lucirse en los exámenes- se despidió sonriendo

Neji despertó alterado, había tenido una pesadilla. Con cuidado, se sentó en la cama, listo para levantarse y salir. El dolor de cabeza se había esfumado, se sentía mucho mejor, pero no sabía que había pasado con Yukiko y eso le preocupaba.