Milán: Una Histora de LCDP

Final

-acepto- dijo Sergio mirando directamente a los ojos de Lisboa

-entonces puede besar a la novia- dijo el reverendo mientras los ahora esposos unían sus labios.

Yo sonreía mientras aplaudía, todos nos encontrábamos ahí, Nairobi gritaba como loca mientras le lanzaba arroz a los recién casados. Andrés y yo fuimos donde Sergio para felicitarlo.

-hermanito, nunca creí verte casándote- dijo Andrés riendo -y mucho menos con una policía. -dijo viendo a Ráquel. -si me lo hubieran dicho, pensaría que estaba loco-

-felicidades a ambos- dije con una sonrisa -se buen esposo- dije palmeando el hombro de Sergio- y a usted inspectora, cualquier cosa me dice para hacerlo reaccionar- dije riendo a la par que todos -y si lastima a mi hermano...- dije al aire mientras sacaba un arma de un bolsillo de mi vestido a lo que ella se puso seria.

-tranquila, no pasará-

-eso creí- dije riendo -hablo enserio-

Pasamos la noche en un salón mientras bebíamos y comíamos.

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Nairobi tenía otro hijo, el pequeño Ibiza,  ella y Bogotá lo criaban, Marsella estaba con Sierra en algún lugar del mundo, Tokio y Río vivían en un romance adolescente, Denver y Estocolmo tenían un feliz  matrimonio y ambos criaban a Cincinnati, Helsi también encontró su media naranja en Eslovaquia. Sergio y Raquel, junto a la madre e hija de la esposa vivían en una linda isla, mis queridos chicos, Martín y Andrés también vivieron felices viajando por el mundo, cosa que me alegra mucho, en cuanto a mi... terminé casándome y viviendo con Eidan, algo que muchos ya veían venir. Todos logramos vivir en anonimato, bueno, exceptuándome a  mi ya que 2 veces casi fuí atrapada por la policía francesa y colombiana. Eidan y yo viajamos por el mundo intentando ayudar a muchos.

A pesar de todo lo que sufrí en ese banco pude salir casi ilesa, con mis hermanos, eso es lo que me importa, logramos tener una vida libre, lejos de la cárcel y sobre todo, feliz ya no estaré sola.

Fin.

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