||Tercera Parte||

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La noche cae lentamente sobre la isla de Hawaii, nubes negras se adueñan del cielo y las pocas luces de la estancia en el que se encuentra se prenden tintineantes un poco antes de volver apagarse sin vida ni fuerzas mientras se arrastra por la oscuridad expuesta, su traje de camuflaje negro lo ayuda a deslizarse por las sombras mientras utiliza los binoculares infrarrojos. Steve ha tenido el suficiente entrenamiento como para moverse en campo enemigo sin ser detectado, tanto así como para ir solo con su arma y dos cuchillos estrategicamente ocultos en sus pantalones como defensa.

Aún puede sentir en su cuerpo los vestigios de la ira y la venganza, todo el aclamando con acabar con todos los que decidieron alejar a Danny de él. Si bien en un principio tomó la decisión de asesinar a Reyes de un modo sutil para despejar las dudas con respecto a él y lo que trama, ese plan de pasar desapercibido quedó atrás en el mismo momento en el que Victor secuestró a su amante. Si bien en más de una ocasión pensó en la idea de quitar del camino al hombre que es como un grano en el trasero, ahora no le cabe dudas de cual es la desición a tomar.

Luego de ésta noche, Reyes no tendrá dificultad alguna al suponer sobre los cambios de planes de Steve. Después de todo uno no salva a la persona que se supone que debe asesinar. La interrogativa cabria sobre si Wo Fat ayudará a Reyes a matarlo o simplemente hará la vista gorda a la espera de una masacre, solo estando allí para alzar la mano como buen anfitrión y estrecharla con quien fuese el vencedor. De cualquier manera, si Wo Fat decide a por unirse al bando de Reyes, Steve no se opondrá a asesinarlo; la vida de Danny y los niños están en riesgo, ellos son más importantes que cualquier vínculo que puede tener con el hombre de nacionalidad china. No puede haber tiempo para la vacilación, no ahora.

A pocos pasos de su ubicación actual, un sujeto camina mirando a su alrededor, y a pesar de que su mirada se enfoca por breves segundos donde Steve está en cuclillas su vista no acostumbrada a la oscuridad, no logra detectarlo siquiera. Gira sobre sí mismo y vuelve a caminar mientras hace guardia en solitario.

Steve utiliza eso a su favor, corre en línea recta mientras toma uno de los cuchillos por el mango y se posa sobre la espalda del hombre. Con una mano enguantada cubre la boca ajena para evitar cualquier sonido agónico y hunde la hoja afilada en su carótida, dejando fluir un río de sangre mientras el peso muerto del guardia cae en sus brazos. Steve lo toma de las axilas y lo arrastra hasta un rincón oscuro, donde lo resguarda de otras miradas mientras le roba su arma. Después de todo, no cree que el sujeto vuelva a utilizarla ¿Verdad?

Riendo por su propio chiste de humor sátiro, el mercenario se desplaza por la oscuridad cual fantasma hasta la entrada de una puerta de madera vieja y carcomida por el tiempo. La abre con un sin sonido antes de encontrarse cara a cara con otro hombre, que le mira sorprendido por verlo allí como si se tratase de una visita social. Antes de darle la oportunidad a defenderse, vuelve alzar el cuchillo aún cubierto de sangre por su primera víctima y la encaja en el ojo del tipo quien muere instantáneamente.

Ni siquiera se molesta en mover el cadáver, conociendo a Víctor como lo hace es probable que dentro de la instalación solo hubiese un secuas armado más y el propio Hesse. Aunque no lo culpa por la confianza impuesta, después de todo tienen cautivo a alguien importante para Steve y hará lo que fuese para protegerlo. Lamentablemente para Víctor, olvidó también la ira asesina que recorre la sangre de Steve cada vez que algo suyo le es arrebatado. No se detendrá hasta ver a Víctor muerto a sus pies y la cabeza de Reyes separada de su cuerpo.

Moviéndose por un estrecho pasillo cubierto por telarañas, el mercenario se hace paso con el arma en alto y los sentidos agudos fijos en cualquier amenaza que podrá salir en algún momento dado. La mayoría de las habitaciones de lo que alguna vez fue un sanatorio mental están vacías, el polvo acumulado por los años de descuido, colchones podridos, paredes descoloridas por el moho y los muebles viejos carcomidos es lo único que recibe cada vez que se asoma por sobre el marco de una puerta.

Welcome To HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora