III

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Eran las cuatro de la mañana. No había podido conciliar el sueño. Seguía observando a Tyler, mientras el pequeño dormía. Hacia unas horas atrás que le había encontrado y le había puesto a salvó. Pero, quien había sido la persona sin corazón que lo había dejado en una bolsa, en la basura.

Estaba agotado, pero aún seguía sin poder dormir. Así que había optado por terminar de preparar sus pendientes.

Al terminar con sus arreglos de empacar. Optó por sentarse, mientras bebía la octava taza de café. Había analizado sus opciones. Y él había tomado una decisión. Haría lo correcto por primera vez en su vida.

Tomo sus llaves, dándole un último vistazo a Tyler. Y saliendo del departamento, fue en busca de todo lo que necesitaría.

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Al dar las seis de la mañana ya tenía todo listo para su plan. Solo le faltaba una última parte. Entro en una tienda departamental. Y compro unas prendas para niño, pagando las con efectivo. Y para que nadie sospechara de él. Compro veintiocho abrigos, de invierno. Para llevarles a sus alumnos como despedida. Ya que ese día era el último de clases. Así que saldrían de vacaciones. Pago con su tarjeta. Y salió de la tienda.

Con los nervios a flor en piel. Ingreso las cosas a la cajuela. Para después conducir hasta la escuela. Bajo con dos cajas. Cerrando su vehículo. Actúo como todos los días. Camino hasta su salón. Y vio entrar a cada niño. Cuando dieron el toque de timbre. Cada niño estaba en su sitio. Excepto Tyler. Pregunto a los demás chicos si sabían algo de él. Pero nadie sabía nada. Un niño alzo su mano, cuando él iba a cambiar el tema. Le pregunto qué pasaba y el niño dudando un poco, hablo muy despacio.

-Mamá dice que no debemos hablar de los problemas de los demás, pero...- El niño tomo un poco de aire, humedeciendo sus labios. Soltando un suspiro antes de seguir. - ..ayer en la noche cuando todos en la casa íbamos a dormir. Se escucharon gritos y no sabemos por qué estaban haciendo lo.

Anthony frunció el ceño, cuestionando se. Algo malo debió pasar, para que hubiera gritos, para luego él encontrar a un niño en una bolsa

-Gracias por contarme, William. -Respondió dándole una pequeña sonrisa. Soltando el aire. -Esperemos que no haya sido nada malo. Bien.

Les comenzó a preguntar cómo iban a pasar sus vacaciones, y hacerles platicas de lo que esperaban para el próximo año. Solo estarían un par de horas. Les entregaría sus calificaciones. Les daría sus obsequios e iría a ver a su compañera. La señorita Martha. Se despediría de ella y le entregaría el abrigo sobrante para que se lo "entregará" a Tyler.

Así que eso había hecho finalizó con la entrega de calificaciones y abrigo a su último alumno y se despidió de ellos. Dándoles un abrazo a cada uno. Tomo las dos cajas y salió rumbo a la oficina de la señorita Williams. Tocó la puerta y escucho un "Pase". Abriendo de inmediato ingresando en la habitación.

-Hola, Martha. Buen día. -Saludó él.

-Buen día, Anthony. -Correspondió el saludo ella. -Todo bien.

-Sí, ya todos salieron y les traje un obsequio. -Dijo sonriendo, para después cambiar su gesto, a uno de preocupación. -Solo que Tyler no vino, de nuevo. Así que te traje su boleta. Y un abrigo. ¿Podrías entregárselo? La verdad lo haría yo mismo, pero debo viajar en una hora.

-No hay problema, Anthony. Lo haré. Supongo que les compraste un abrigo a todos tus alumnos. -Dijo ella intentando cambiar la cara de su compañero. Se veía preocupado por su alumno.

-Si. Todos estaban felices. -Respondió él. Cambiando un poco su cara. -Bueno, tengo que irme ya, o se me hará tarde. Viajaré un par de días. Así que estaré fuera de línea. Cuando esté en mi destino, podré responder. Así que puedes escribirme por correo cualquier cosa. Y avísame si Tyler recibió su regalo.

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