•Vínculo•

XI

Anthony se sentía muy cansado. Juraría que podría dormir una semana entera sin problema alguno. Pero también sabía que no era normal el cambio en su rutina. Aun le quedaban un par de días. Debía aprovechar el tiempo para hablarlo con su pareja.

Él estaba acostado, mientras Steve había ido a dejar a Peter a su habitación. Habían dejado hace media hora la casa de su amigo. Durante el trayecto el alfa no le había hecho ni una pregunta, ni le cuestiono. Hecho que le hacía estar un poco nervioso.

Sus ojos se sentían algo pesados. Decidió cerrarlos unos segundos. Solamente hasta que el rubio apareciera. Aun debían hablar. Su mente lo llevo a recordar su cachorro. Sonriendo se dejó envolver por el mundo de los sueños. Moría de cansancio.

Para cuando Steven volvió a la habitación. Él ya se encontraba dormido. Del lado de la cama en donde dormía. Así que el Alfa se acomodó a su lado. Abrazándole mientras dejaba un beso sobre su cabello.

-Te amo, Tony. Gracias por confiar en mí. –Susurro, sabiendo que este no le escucharía.

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Una semana más tarde. Scott se encontraba en la casa de Steven. Platicaba con Tony mientras que Harley jugaba con Peter. Ambos tomaban un té Helado. Habían empezado a tener más confianza y familiaridad. Después del incidente de una semana atrás. Pero Scott aún tenía algunas dudas.

-Tony. –Llamo el Omega en cinta. Escuchando un leve sonidito del contrario en modo de respuesta mientras bebía de su vaso. –Quería saber algo. Pero no sé si sea correcto.

-Somos amigos, ¿no? –Tony le sonrió. Viendo el asentimiento contrario. –Entonces no te límites. Los amigos se hacen fuertes conociéndose.

-Gracias. –Scott le sonrió pequeñito. –Si no quieres responder, o lo hagas, Okk. Sab-sabes sobre los padres de...

Scott no formulo bien la pregunta. Pero no era necesario. Había entendido a que se refería su amigo. Y no es que no quisiera responder.

-En realidad, solo lo que me dice Martha. –Hablo mientras observaba a su hijo jugar. –Hubo una investigación. Y encontraron que el hombre había matado anteriormente. Su madre y padrastro están bajo las rejas.

-Ahora sabemos que pase lo que pase, Harley no tendrá que verlos más. –Era cierto. Había salvado al pequeño.

-siempre he creído, que conocemos a las personas para ayudarles a pasar momentos difíciles... -Habló mientras veía que los niños se acercaban a ambos. –Pero sin duda, él cambio mi vida, más de lo que yo se la cambie a él.

-Tenemos sed. –Hablo el pequeño Omega. Mientras se detenían frente a los dos adultos. –Y Peter quiere ir al baño.

-Bien, Yo le doy de beber a Harley. –Scott se levantó para acompañar al cachorro de su prometido.

Tony llevando al cachorro al baño.

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-Ya llegué! –Grito el Alfa cuando entro en la casa.

-Papi!! –La voz de su cachorro le hizo ponerle atención.

-Hola pequeñín. Como te portaste. –Hablo Steve mientras le hacía pequeños mimos a su cachorro.

-Bien. –hablo Peter entre risas. Mientras le abrazaba. –Tengo hambre-

-Bienvenido. –Saludo Tony. Acercándose a ambos. –Cenemos.

El alfa sonrió. Tal vez si fue bueno esperar.