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Capitulo Uno

Porque Beomgyu leyó un mensaje en el celular de Taehyun que no debía.

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Todas aquellas personas que eran cercanas a Beomgyu y Taehyun clasificaban su relación como una de las mejores amistades, tan pura y divertida.

Taehyun afirmaba sin dudarlo que el de cabello negro era su mejor amigo y una de las mejores personas, así siempre lo presumía.

Beomgyu también presumía de tener al mejor amigo, aunque una cierta inquietud se formaba en su estómago al pronunciar esa palabra.

A Beomgyu le gustaba Taehyun y sentía que esa clase de sentimientos estaban prohibidos entre los amigos, entonces...

¿Él lo estaba traicionado?

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─¡Todos a la casa de Beomgyu!─ Grito Yeonjun

─¿Por qué siempre en mi casa?─ Se quejó el mencionado

─Tu madre hace comida deliciosa, además que es la única que nos soporta─ Se acerco Taehyun pasando su brazo por los hombros de Beomgyu.

─Concuerdo contigo Tae─ Jungkook palmeo la espalda de Taehyun.

─No se diga más entonces.

Todos caminaron hacia la casa de Beomgyu al cual no se le veía muy contento por la noticia.

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─Vamos Beomgyu cambia esa cara de amargado, tu madre no nos tendrá que soportar.

Todos sentados en el piso de la sala mientras comían diferentes botanas compradas antes de llegar a la casa del pelinegro, su madre no se encontraba en casa y hacer comida no fue una opción para los seis chicos y tres chicas.

─Tengo tarea y ustedes quieren jugar videojuegos, por favor somos el futuro del mundo.

─El futuro no será bueno entonces.

Quince intentos y seguían acumulándose para que Beomgyu pudiera ganarle a Ryujin en aquel juego, el sol comenzaba a ocultarse y más de uno se puso de pie para poder irse a su hogar.

─Nos vemos mañana en clase bobos.

─Mira futuro del mundo, más respeto ─ Dijo Soobin dando un ligero puñetazo en el brazo de Beomgyu.

─¿Mañana pasas por mi?─ Preguntó Taehyun acomodando su mochila.

─A la misma hora.

─Esta bien ─ Le sonrió a lo que el contrario respondió de la misma forma.

─Se puede sentir el amor en el aire ─ Dijo Hueningkai mientras simulaba tocar algo con una sonrisa burlona.

Todos rieron y comenzaron a caminar lejos de la casa de Beomgyu.

El de cabello negro regreso a la sala tirándose sobre unos de los sillones, pero algo molestando en su espalda le hizo moverse incómodo, después de ver que aunque se hiciera a un lado no se quitara lo incómodo, se inclinó un poco hacia adelante para después girarse levantando el cojín que hace un momento estaba sobre su espalda encontrándose con un celular.

─¿A quien se le pudo olvidar?

Volteo el celular para revisar la funda pero antes de verla su celular comenzó a vibrar en su bolsillo, una gran cantidad de mensajes comenzaron a llegarle.