¡Fueron dos accidentes! - JenLisaG!P -

ºPrimerº Prueba ºCapítuloº

- ¿Qué vamos a hacer? ¡¿Qué vamos a hacer?! ¡¿QUÉ DEMONIOS HAREMOS?!.- Exclama Jennie alteradísima.

- Por Dios, Jennie, cállate.- Dice frustrada Lisa, su novia, quien aún tenía la prueba de embarazo en sus manos.

- ¿Que me calle? ¡¿Que me calle?!.- Grita, girando hacia Lisa.

Lisa rueda los ojos y pasa de ella para dirigirse a la sala, dejando a una alterada Kim en el baño.

- Maldita sea.- Suspira dejándose caer en el sillón y hace un gesto preocupado.

¿Había metido la pata? ¿Era su culpa?.

- Lalisa, maldición, ¡dime qué quieres hacer con eso!.- Escucha a Jennie acercarse y se lleva ambas manos a los oídos. La cabeza le dolía horrible y escuchar esos reclamos sólo hacía que la cabeza le doliera más.

- ¡Jennie, basta!.- Se atreve a alzarle la voz y se voltea a verla.

Inmediatamente, la alterada ahora es ella y deja callada al instante a la morena, pero eso no le quitaba lo frustrada que se encontraba.

- No sé qué haremos, no sé lo que quiero.- Responde para sólo mirarle unos segundos antes de dejar caer la cabeza en el sillón.- Deja de gritarme, por favor. Me duele la cabeza.- Pide, con la voz casi quebrada.

Los sentidos de Jennie se activaron y tras un pequeño momento de reflexión, se golpea mentalmente.

Su novia estaba embarazada, no podía hacerle pasar tantos corajes porque estaba más sensible que en sus días.

Se dirige a la alacena y toma un vaso, vertiendo agua en él y rápidamente va hacia su chica con tal de entregárselo.

- Lo siento.- Murmura cuando Lisa estuvo dispuesta a verla.

Toma el vaso con su característica sonrisa y le roba un beso a Jennie.

- También perdóname. Yo no quería esto, sólo-

- Tranquila.- Interrumpe y la abraza.- Deberías perdonarme, yo fui quien se puso casi histérica y eso no está bien.- Murmura. Se separa de ella y esta vez es su turno de robarle un beso.

Se miran unos instantes, porque después de eso, alguien toca la puerta del departamento que ambas compartían.

- ¡Jennie, Lisa! ¡Escuche que iban a ser madres!.- Era su vecina Im Nayeon. Mejor conocida como "La chismosa Im". Era una mujer que ya rondaba cerca de los treinta y cinco años.

Ambas se miran resignadas y Jennie es quien va hacia la puerta para atender a su chismosa vecina de a lado.

Al abrir la puerta, su vecina la abraza con fuerza felicitándola por ser madre primeriza.

- Necesito ir con Lisa.- Le muestra su sonrisa de castor y corre hacia donde mira a la tailandesa sentada, tomando sin preocupaciones el agua que Jennie le había dado.

Mira cómo la estruja entre sus brazos y simplemente sonríe aún en la puerta.

- Discúlpala, se emociona con los bebés.-

Se gira de nuevo a la entrada de su departamento y encuentra a la hija de su vecina, apenada por el reaccionar de su madre.

- Será mejor que la detengas antes que mate a mi novia.- Dice sarcásticamente y deja pasar a la chica.

Las aventuras apenas comenzarían, y con ello, las dificultades de ser madre primeriza junto a quien considera el amor de su vida.