Dragon Bleu ⌋⏐BNHA

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Luego de que mi mano quedará parcialmente (Por no decir en su totalidad) destrozada, Bakugou empezó a decirnos a Midoriya y a mí que éramos unos bastardos y que él sería el número uno. En fin, cosas de personas del primer mundo.

Cuando terminaron todas las evaluaciones fuimos a un fichero dónde estaban los resultados de todas las pruebas, cuando empecé a buscar mi nombre lo ví en el 2 lugar, debajo de Yaoyorozu-san

Y viendo los otros puestos ví que Midoriya estaba el último, causando que rápidamente vea a Aizawa-sensei.

Este se encontraba con su típica postura sería y algo cansada, mirándonos con indiferente. Y al ver que yo lo estaba observando fijamente habló, dijo que lo de expulsar al último que quedará era una mentira, que solamente lo había dicho para que nosotros mostraramos todo nuestro potencial.

Luego Yaoyorozu-san dijo que era obvio que era una mentira y dió una explicación muy detallada, la cual preste cero atención.

─ Midoriya, Seiryuu. A la enfermería, los dos.

Ambos dimos un asentimiento y empezamos a caminar hacía el lugar destinado por nuestro profesor. Pero antes de entrar pude oír perfectamente la voz de All Might-san, pero perdí toda mi atención a la charla cuando Midoriya me dirigió la palabra.

─ S-s-seiryuu-san, ¿Me puedes explicar tu Kosei? ─Hice un sonido de afirmación y baje un poco el cubrebocas que me había colocado después de dar mi última evaluación, ya que las marcas en mis pómulos habían empezado a brillar como los círculos que tiene Pikachu.

─ Mis ancestros creían que nuestro Kosei era una maldición, ya que en sus tiempos causaban pavor y eran uno de los koseis más temidos. Las personas que los rodeaban les temían y los creían malditos, y más por lo que causabamos apenas pisabamos el mismo suelo que los demás. Cuando yo nací mi madre me entrego a mi padre y unas horas más tardes se suicidó tirándose de un puente, así de jodidos dejábamos a las personas que nos rodeaban.

Tome un segundo para respirar ya que aún recordaba como los niños huian de mí y los adultos por miedo me despreciaban como si fuera un pedazo de basura.

─ El Kosei es uno ancestral, por lo que pasa de generación en generación, había una leyenda que decía que eran poderes de unos Dragones guardianes que bajaron a la tierra para proteger y pelear junto al Dragón rojo, que había encarnado en un Rey. ─Seguí hablando mientras veía como mi mano lastimada se iba envolviendo en escamas azules.─ Se decía que los cuatro Dragones tenían cualidades únicas que los hacían diferentes, el dragón azúl tenía unos ojos que podían ver a distancias inimaginables, el amarillo tenía unas escamas que parecía armadura indestructible, el verde tenía una pierna tan fuerte que lo hacía saltar tan alto que parecía volar, y el blanco, su brazo podía volverse una garra que podía tener la fuerza de cien hombres. Pero todos los descendientes fueron desapareciendo, y hasta se dice que el dragón amarillo nunca tuvo hijos, pero el dragón azúl fue el que siguió teniendo descendientes.

Midoriya parecía absorto a mis palabras, tanto que casi se tropieza con un escalón si no fuera porque lo sostuve del cuello de su uniforme

»Y al ser el último descendiente de los Dragones todos los poderes que poseían se pasaron a mí, lo que causó que la Liga de Villanos fuera tras de mí a los 5 años, pero un día llegaron Aizawa-sensei, All Might y Endeavor a rescatarme, y luego de eso supieron que mi padr-

Me auto interrumpí al ver la puerta de la enfermería frente a nosotros.

─ Será mejor que entres tu primero, Midoriya-san. ─Dije al ver que mi mano estaba parcialmente cubierta de escamas, y digo parcialmente porque solamente había dónde se podían observar mis falanges y el tejido nervioso.

Él me hizo caso y entro primero, mientras yo me sentaba fuera esperando a que saliera, tenía los ojos cerrados tratando de manipular las escamas para que la curación fuera más rápida, pero hacer eso me causaba demasiada comezón.

Cuando de repente sentí como jalaron de el uniforme de deportes, causando que abriera de golpe los ojos mirando al causante de esa acción. Bakugō Katsuki.

Me miraba como si me quisiera matar, sus ojos rubis destilaban irá e impotencia acomulada y su respiración irregular demostraba lo molesto que se encontraba.

─ Por fav-...

─ ¿¡QUIEN TE CREES QUE ERES, MALDITO EXTRA!? ─Me interrumpió, ladrando todas esa palabras en mi rostro, mientras me sacudía por el agarre que ejercía en mi uniforme.─ ¡CONTESTA!

Con la paciencia que contaba en ese momento, aparte su brazo en un golpe rápido mirándolo con indiferencia y con una expresión de disgusto.

─ Por favor, no vuelvas a sujetarme de esa forma. ─Hablé neutral, alejándome unos pasos de él. Viendo cómo su rostro se tornaba rojo por la ira y soltaba un chasquido con su lengua.

─ Ten en cuenta, yo seré el N°1, maldita bestia.

─ Mírate en un espejo, Katsuki. Luego llámame bestia ─Lo mire despectivamente y pasé junto a él chocando mi hombro con el suyo, pero antes de irme hablé.─ Y si quieres ser el mejor, no me observes a mí, observa a los que tienen un propósito para ser héroes. No observes a la bestia que tiene como prioridad la venganza.

Y luego de eso me fuí, dejándolo en medio de la enfermería

AHH- perdón por dejarlxs esperando por tanto tiempo.

Y tengo una excusa magnífica, me enganche viendo Haikyuu :'D
Y ya tengo un borrador de Male Reader
:'D