Hate notes || Crightmoss [¿En edicion?]

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Observo al albino acercarse, por lo que guardo las notas y el lapiz que habia llevado. Acercándose a su contrario, saludandose mutuamente.

—¿Que llevas ahí?— murmuró el azabache, curioso, puesto que enserio no sabia si eran unas flores u otra cosa. Haciendo que el mas alto escondiera aun mas el objeto, el de orbes jade hizo una mueca.

—Un regalo— contestó, el de piel palida rodo los ojos, impaciente por saber que era. Sin embargo, esta fue calmada cuando Cross le extendió las flores. Rosas blancas con al medio flores rojas. Probablemente sus pómulos estaban peor que las propias flores. Los del de cicatriz no estaban tan distintos. Ambos sentían sus corazones latir con intensidad, ambos nerviosos. Vaya par ¿No?

Con cuidado el mas bajo tomo cuidadosamente las flores, acariciando con delicadeza sus pétalos intentando relajar su rubor. Cuando iba a agradecer fue interrumpido. —Aun no termino.— ¿Había mas? Eso no se lo esperaba.

—Voy a ser honesto contigo ¿Si?— Nightmare asintió. Atento a cada una de sus palabras, tener los ojos del nombrado solo aumento los nervios de Cross, por poco echándose atras. Pero no, no lo haría.

—Eres alguien muy importante para mi, Nightmare, siempre que estamos juntos me siento feliz, incluso logras animarme si estoy mal… Me gusta estar contigo, eres inteligente, interesante, todo en ti es perfecto…— Dios, ahora si que debía de estar ruborizado. Si, era una declaración. Solo que el albino le estaba dando vueltas al asunto.

Estaba en shock, no sabia que decir. Pero si. Sentía una gran felicidad, el de cicatriz lo amaba. Lo correspondía.

—A lo que voy es que me en…— su declaración fue interrumpida cuando los labios del mas bajo callaron a su contrario. Dando un breve beso en sus labios, el de ropas monocromaticas no supo que hacer. Su mente quedo en blanco, sus mejillas ardían.

—Se a lo que te refieres, Cross. Yo también siento lo mismo— sonrió, desviando la mirada un momento antes de volver a observar al de orbes bicolor. El nombrado sonrió, igualmente feliz. Con cuidado, se inclino, besando con dulzura la comisura de los labios del azabache.

Sus labios encajaban perfectamente, eran tan suaves. El de ojos jade solto un suave suspiro, su mano paso a acariciar su mejilla mientras que los brazos del albino pasaron a rodear la cintura del contrario con delicadeza.

Se separaron con lentitud, observandose con un brillo en sus ojos, estaban nerviosos, si, pero al mismo tiempo felices. —Supongo que ahora somos pareja ¿No?…— murmuró Nightmare, riendo por los ya mencionados nervios.

—Si, creo que lo somos— habló Cross, besando con suavidad su frente.

—Eso si, no vuelvas a ocultarme así las cosas tarado, o minimo cuida ocultarlo bien— reclamó, sacándole una risa al monocromatico. Quien beso con cuidado los labios ajenos por unos segundos. —Esta bien, lo lamento— se separaron, entrelazando con cuidado sus manos.

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Sonrió, luego de terminar de leer toda la libreta con notas. Estaban limpiando el sótano después de todo y el azabache encontro su vieja libreta de la secundaria.

—¿Que estas leyendo amor?— pregunto Cross hacia su esposo, abrazandole por la espalda con suavidad. El de orbes le sonrió.

—Encontre mi vieja libreta de cuando eramos adolecentes— le ofreció el objeto, cortando el abrazo un momento cuando el mas alto tomo y comenzo a leer las páginas.

—Es aquella que siempre traías ¿No?— dijo el de cicatriz hacia el de orbes jade. Quien asintió mientras su amado leía las primeras páginas. No le tomo mucho después de todo, las notas que su contrario habia escrito eran cortas.

—Asi que… ¿Irritante?— dejo la libreta en la caja que estaba previamente. Acercandose a su esposo, abrazandole por la cintura y juntando sus frentes. El sabia perfectamente que Nightmare ya no pensaba así, por algo ahora estaban casados y con un pequeño retoño fruto de su amor. El mencionado le abrazo por el cuello, jugueteando con los blancos cabellos y suaves cabellos de Cross.

—Yo ya te habia dicho que no te veía con el mejor punto antes de hablarnos cariño— Río, besando suavemente su nariz. Haciendo sonreir al de cicatriz.

—Lo sé, pero no esperé que me dedicaras unas notas de odio solo para mi— besó con suavidad sus labios por breves segundos, rozando sus labios y observandose con cariño. Con mucho mas cariño que el que tenian en un principio. El azabache rodó los ojos.

—Deje de escribir allí cuando nos volvimos pareja y eventualmente lo olvide— sonrió, besando igualmente de manera breve los labios ajenos. —Es algo gracioso, comencé odiandote y termine casandome contigo— continuó, mientras sus manos bajaban al pecho de su esposo.

Escucharon a su pequeño llorar, probablemente se habia despertado y quería la compañía de sus padres. Sonrieron levemente, separandose y subiendo. Yendo a buscar a Incubux para calmarle.

Quizas empezaron con el pie izquierdo, pero pudieron conocerse y terminaron conociendo a quien seria el amor de su vida. Con quienes estaban felizmente formando poco a poco su familia.

Terminaron con quien nunca pensaron llegarían a algo. Que curioso ¿No?

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Calcule mas los días y esta wea terminaba hoy domingo. La cosa, disfrute escribir esto y todos sus comentarios. Gracias por su apoyo y comentarios uwu

Espero no haya quedado algo inconcluso pero si es asi, dejenlo aca y respondere. Aunque no creo sea asi, espero-

En fin, gracias por leer y adios uwu 💕