┇Threats of Romance.

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Había llegado el momento en el que sukuna obtuvo nuevamente su poder
pero
¿Cómo puedo pasar eso?

Básicamente habían logrado recolectar todos los dedos de sukuna, lo que traía consigo el regreso del rey de las maldiciones acechando y cultivando el miedo y la desesperación a esta nueva era.
Algo bastante peculiar fue el hecho de que el cuerpo de itadori no fue destruido pero existía un gran pero;  Era imposible para el tomar el control, al parecer la imponencia del rey de las maldiciones ya no estaba a su alcance para ser retenido y lo suprimia sin ningún esfuerzo.

El cielo se oscureció repentinamente y pequeñas motas de agua caían del cielo, mientras Sukuna miraba fijamente a nobara y fushiguro quienes habían sentido la presencia del ente.
Recientemente habían obtenido el último dedo el cual llevaba nobara, pero que no permaneció mucho tiempo en sus manos, ya que repentinamente fue arrebatado por su compañero quien no dudo en lastimarla, abalanzandose a ella en una pequeña pelea que no alcanzo a durar muchos minutos.

El rey Comenzó a reír eufóricamente mientras se acercaba a pasos veloces, fushiguro por impulso se cubrió el rostro esperando el golpe, el que nunca llego. Al reincorporar  su mirada se encontró con su compañera noqueada en el suelo.

- Veo que no está su tan "temido" sensei - sonrió mientras tomaba una pausa -Que patético dejar a solo 2 de sus hechiceros, acaso ¿me subestiman?- una risa maniática tomo protagonismo en sus labios al contemplar la cara confusa del único que seguía de pie.

- ¿Qué planeas hacer? - su voz sonó temeraria pero no podía ocultarlo, no tenía las fuerzas para hacerle frente a sukuna era una batalla si o si condenada al fracaso.

- Veamos, podría aniquilar la humanidad ahora mismo o ir por los peces gordos, ¿tu que dices? - tranquilamente fue acercándose a fushiguro mientras lo inspeccionaba con la mirada.

Mordió sus labios fuertemente sintiendo el sabor metálico subyacente en sus papilas gustativas
; ¿Qué debería hacer? ;
Es ahora cuando su mente no podía maquinar nada.

Manteniéndose estático no noto lo cerca que estaba sukuna ; tanta era la cercanía que cuando sintió su voz se estremeció repentinamente.

- Sabes tienes un olor bastante peculiar no lo había notado antes - canturreó mientras su vista permanecía en el contrario.

; No se habrá dado cuenta, ¿verdad? ;
 Fushiguro tembló al pensar en esa posibilidad.

- ¿Qué quieres de mí? - inquirió repentinamente intentando sacar esa conjetura de su mente.

- No lo sé,,, quizás podrías detener todo lo que se aproxima - susurro sumamente cerca de su oído.

- Por el momento retomaré lo que quedo a medias en el pasado, espero que puedas pensar en algo fushiguro Megumi - dijo burlonamente mientras abandonaba el lugar.

- Empezó la carnicería - susurro contemplando el escenario que pronto cambiaría.

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Fushiguro no sabe cuánto paso ni como logro llegar a la escuela de hechicería, pero la confusión todavía se alojaba en su mente así que pensó en caminar un poco por las instalaciones para distraer esos pensamientos.
Se levantó rápidamente de la cama sintiendo una pequeña punzada que logró ignorar con éxito, no obstante, al girar el pómulo de la puerta y poner un pie fuera de la habitación no esperaba encontrarse con todos sus superiores mirándolo atentamente.

- Fushiguro debemos hablar de inmediato - yaga no espero respuesta cuando volteo retomando el camino.

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