Si saben lo que es tener a sus seres queridos con ustedes un día especial tal vez me entiendan el sentimiento de regocijo que tenía ese día pues estaba volviendo a ver a dos personas que hacía muchos años no veía. A mi mamá no la veía hace dos años y a bisabuela no la veía desde hacía 9 años.
Al ver a mi bisabuela sentí de nuevo su amor y sus manos delgadas y hermosas acariciando mi cabello.- Hola mi niña, estoy feliz de verte- - Abuelita... no puedo creer que te volví a ver- ella sonrió y limpió mis lágrimas mientras decía suavemente - siempre estuve contigo mi pequeña, solo que tu no me podías ver -. Deben entender que todo aquello era tan real que parecía sacado de una película perfecta y tenía miedo de en cualquier momento ya no estar allí. Esos pensamientos se fueron al instante ya que decidí que disfrutaría mi estadía allí sin penar en volver, debía sentirme afortunada porque no todos tenían permitido ir allí mientras seguían vivo
Seguí mi camino de la mano de mi mami mientras quedaba de verme con mi bisabuela para la cena. Mi mamá me llevó de la mano hasta unas casitas lo más de lindas, tenían muchos arbustos llenos de frutas y conejitos saltando entre ellos, me guió hacía una de ellas y echado sobre el pórtico de la casa vi al difunto perrito de la casa de mi papá, corrí a su encuentro y lo abracé. Mientras mi mamá me alcanzó y comentó - si, los animalitos vienen al Cielo también - Yo solo abrazaba a Pulguita, ese era su nombre en el cielo y tenía una linda placa la cual tenía el nombre de mi madre en ella. - Mami tu eres su dueña?- - si amor, soy su familiar más cercano además que lo amo mucho-
Caminamos hasta entrar a la casa y pude ver cómo esa casa era idéntica a la casa que una vez tuvimos por finca en la tierra, era muy hermosa y mi mami explicó - esta casa la diseñé a imagen y semejanza de nuestra casa, ya que este en la tierra siempre fue mi lugar felíz - yo le pregunté esperanzada - tienes aquí tu guitarra? - - si! Quieres que cantemos un rato mi niña?- Yo solo asentí y ella sacó su guitarra y entonó los primeros acordes de nuestra canción, las lágrimas salieron cuando la escuche cantar, esa voz, que tanto había echado de menos y que no había vuelto a escuchar en años. Mi mamá sonreía y seguía cantando mientras yo entre sollozos cantaba con ella.
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Anotación de la autora: lloré haciendo este capítulo, cuando mi mami estaba viva ella tocaba su guitarra y escucharla cantar era algo que me tranquilizaba, gente, aprovechen a sus familiares porque un día se van y nunca regresan. :')
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Luego de cantar un rato empezó a atardecer y con miedo pregunté - hasta cuando me quedaré aquí mamita- ella me miró y dijo - te quedarás aquí un mes, luego deberás regresar. Yo corrí a sus brazos y sonreí, un mes con mi mamá? Era mas de lo que yo podía pedir.
