1.

105 4 0
                                    

- No quiero.

- June, tienes que hacerlo. -insistía mi madre por enésima vez.

- No me gustan esas personas, mamá. Tienen algo horrible.

- Es por tu bien, linda.

- ¿Por qué no puedo quedarme como el resto de chicas de aquí?

- No quiero que vivas así, aquí habrán cambios, y es lo que temo. Debes ir a la utopía.

- Mamá, no me importa la utopía. No quiero vivir en la perfección, y lo sabes. Esas personas me dan mala espina. - dije lanzando un montón de ropa desordenada a la maleta.

- De las primeras impresiones no se vive, June. Tienes que conocerlas - reí con sarcasmo.

- No tengo que conocerlas para saber que son malas. Sabes que puedo verlo.

- June, por favor. - me miró como diciendo "hazlo por mi". Rodé los ojos

- Bien, me iré.

~

Eran alrededor de las 8pm y no venían por mí.

-Dime que se olvidaron de mi existencia y me dejarán tranquila. - le supliqué a mi madre mientras colgaba el teléfono.

- No, llegan en 20 minutos.

Fueron los 20 minutos más rápidos de mi vida.

El timbre sonó.

- mierda... - susurré. - adiós casa, adiós vida, adiós campos hermosos ,hola maldita nueva familia, maldita nueva casa y maldita nueva vida.

Guardé la camiseta de mi banda favorita en una bolsa junto con una que otra sábana y una manta.

Me acerqué a la ventana y me extrañé porque parecía como una gran fiesta andante. Distinguí a quien parecí un profesor de Educación Física retirado, muchos jóvenes y unos cuantos adultos.

Pero alguien que llamó mi atención fue un chico de unos veinti- tantos años al que no le veía nada malo. Más bien me llegaba a dar un poco de confianza.

De hecho, era casi la única persona que me transmitía una confianza mínima.

Me despedí de mi familia y suspiré mientras, se podría decir, me cerraban la puerta en la cara.

Al bajar, me recibieron con bombos y platillos. Silbaban, cantaban y se reían.

Podía ver a la que sería mi nueva "familia" a un lado de las personas.

Les lanzé una mirada fría y volteé hacia otro lado.

Laberinto de sufrimiento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora