|Parte 33|

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[El sacrificio]

—¡maldición! Se fueron todas las personas importantes ¿en qué diablos estaban pensando oppa?

Yangmi no tenia piedad alguna con sus reclamos hacia Jungkook, quien aún se encontraba perdido en esa inesperada pelea con quien era su mejor amigo, no podía evitar sentirse como un tonto, él mismo había provocado todo lo que intentaba impedir desde un comienzo.

—necesitamos que alguno de nosotros vaya por Yoongi. —Taehyung trato de hablar entre todo los reclamos de la chica.

—¿estas loco? sabes como es ese lunático ¡amenazo con matarnos! —Yangmi se giro al rubio con molestia.

—¡Yoongi jamás haría eso! —reclamo Jimin con lagrimas en los ojos.

—ay querido oppa, se nota que en verdad no lo conoces. —la chica lo miro con pena. —en cualquier momento Yoongi podría destruir mi departamento, por eso me encargue de llamar a la policía.

—¿hiciste qué? —Taehyung la miro alarmado.

—tú mejor que nadie debería de saber que ese idiota esta obsesionado con el fuego. —aclaro con acento.

—Yangmi si la policía lo atrapa será su completo fin.

—¿qué quieres decir Taehyug? —Jimin lo miro con preocupación.

—Yoongi hyung quedo en libertad condicional por el homicidio de Ji ho, si lo arrestan de nuevo jamás podrá salir.

La noticia lo tomo por sorpresa ¿por qué entonces Yoongi había dicho que las autoridades lo tomaron por accidente debido al estado mal estado de Ji ho? Realmente no sabia que pensar, todo lo que quería era volver al departamento para huir junto a él.

Yoongi se encontraba recostado en esa cama con sabanas blancas, no podía detener las lagrimas gracias a que su maldito pasado lo estaba volviendo a atormentar, todas esas veces que Ji ho lo había usado se veían reflejadas como flashbacks en su dañada mente. Pero lo que comenzó a empeorarlo fue esa maldita pesadilla que después de tanto tiempo se volvió a repetir.

El sonido de la lluvia, de la música hiphop a todo volumen y de las risas de todos en el coche, todo lo volvió a escuchar, saco el encendedor blanco para perder la vista e nuevo en esa pequeña llama de fuego, recordando como provoco el choque.

"Maldito cobarde"

Escucho su voz al mismo tiempo que el rechillido de las llantas desviándose, y después el vidrio rompiéndose se hizo presente en toda su cabeza, logrando que perdiera el control. Yoongi se levanto cerrando sus ojos con fuerza, se quito el saco rosa tirándolo al suelo justo a lado de la cama. Y el recuerdo de el piano quemándose poco a poco lo invadió. Al instante que otro también aparecía, aquel donde paso una noche único con Ji ho, donde el mayor le abrió su corazón por única vez.

—No sabrás si cambiara algo hasta que todo este en cenizas. Quémalo, así te puedes enfrentar a tu yo más profundo. ¿vergüenza, ira o incluso odio? son simples excusas bastardo. Si nunca lo enciendes, nunca sabrás si te conviertes en un sol ardiente, o simples cenizas.

Recordaba perfectamente esas palabras de Ji ho mirando la pequeña llama del encendedor blanco en su mano, y entonces presiono sus labios tomando la decisión. Salió de la habitacion caminando al fondo del pasillo para tomar el galeón de gasolina, esparciéndolo por todo el suelo al rededor de la sala y volviendo al cuarto para empapar la alfombra alrededor de la cama.

Y cuando el galeón quedo vació subió a la cama escuchando como la lluvia comenzaba a caer con fuerza afuera del departamento, encendió de nuevo el encendedor en su mano, perdiendo la vista en la llama, escuchando la tormenta en su cabeza, con los recuerdos de ese hombre a su lado perdiendo la vida, atormentado quería sólo incendiar las piezas de su corazón, pensando que ese era el final que Ji ho quería, pensaba que prender todo el llamas ayudaría a que ni siquiera quedaran cenizas.

Afuera las gotas de agua caían con fuerza, comenzando a empaparlos, pero antes de que Jimin pudiera volver a entrar al edificio varios tipos salieron corriendo.

—¡Fuego! ¡ese chico incendio el departamento!

Se escucho gritar a uno de ellos señalando el edificio, y cuando todos llevaron la vista a la ventana del departamento podía verse la luz del poderoso fuego.

—¡hyung! —grito comenzando a caminar hacia la entrada.

—¡Jimin! —Taehyung hablo con fuerza deteniéndolo.

Los sostenía fuerte de los brazos evitando que arriesgara su vida para salvar al mayor, le dolía tanto que su amigo d la infancia luchara por soltarse, pero no estaba dispuesto a perderlo cuando ya era seguro que Yoongi no tenia salvación alguna.

Sólo lograron ver que Jungkook entro al edificio corriendo lo más rápido que podía, eso logro hacer que Jimin y Taehyung dejaran de forcejear, pero a pesar de eso el más alto no lo quiso soltar, sin importar cuanto miedo tenia de perder también al pequeño. Ambos no apartaron la mirada de esa ventana, sintiendo que las lagrimas de desesperación querían caer.

Jungkook subía las escaleras con bastante miedo, empujando a una que otra persona que bajaba con pánico, todo lo que podía pensar era que no iba a dejar que Yoongi se suicidara por su culpa, no lo perdería por una tonta pelea que se salió de control.

Cuando llego al departamento la puerta estaba abierta y el fuego se estaba haciendo cada vez más grande, trato de cubrirse la nariz y boca con su camisa y caminaba rápido buscando con desesperación al mayor. El calor se sentía insoportable, pero era seguro que nada lo detendría, entro a la habitacion que brillaba más que cualquier otra y el miedo se hizo presente en su cuerpo cuando vio a Yoongi algo inconsciente en la cama.

—¡Hyung-Min!

Hablo descubriéndose la cara y con prisa se acerco para tomarlo de los brazos, con fuerza lo arrastro para sacarlo de la cama, revisando en un momento de preocupación ese rostro ahora cubierto de manchas negras, Jungkook trato de aguantar las lagrimas e hizo un grande esfuerzo para levantar al mayor.

—hyung ayúdame... te sacare de aquí.

Trato de cargarlo en su espalda lo más rápido posible, porque el fuego estaba saliendo de control, y comenzó a correr para salir del lugar, sin importar que su cuerpo estuviera sudando y que sus pulmones comenzaban a quedarse sin oxigeno, logro llegar a las escaleras.

—Jungkook.... —se escucho murmurar al mayor con los ojos entre abiertos.

—sí hyung... no te preocupes. —decía entre una tos incontrolable. —no te dejare morir...

Jimin y Taehyung no pudieron sentir que respiraban hasta que vieron que Jungkook logro salir con Yoongi en su espalda, reaccionaron al instante, ayudándolos a caminar hacia un callejón, porque a pesar de que la lluvia ayudo a que dejaran de sentir calor, la tos no paraba un segundo de molestar al menor.

—Jin hyung.... no tardara en llegar. —decía entre tos.

Taehyung se encargo de ayudar al castaño, mientras que Jimin trataba de hacer reaccionar a su novio. Pero lo cierto es que ni siquiera les dio tiempo de llevar a cabo una charla, porque la policía había llegado al lugar pidiendo que el culpable saliera a la luz

—se escondió en ese callejón oficial. —se escuchaba a Yangmi.

Los chicos comenzaron a entrar en pánico, sin saber que hacer Jimin miro que Taehyung se levanto dejando a Jungkook recargado en la pared, mirando como su amigo de la infancia sin dudar un segundo salía del callejón alzando sus manos frente a los oficiales que lo apuntaban con las linternas.

Jimin cubrió su boca comenzando a dejar caer las lagrimas, sin saber que Yoongi abrió un momento los ojos mirando como Kim se entregaba en su lugar... Sin lugar a duda, lo había subestimado demasiado.



[...]

Cobarde Perdido /YoonMin/YoonKook/Taekook/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora