Torturado

Despertar

"Adiós pequeño protector"

Sintió su cuerpo aliviarse en el momento en que Goon Doc abandono su mente, pero aun así, no podía moverse ni oír nada. Cada parte de su cuerpo dolía como si hubiese estado entrenando sin descanso... no, era mucho peor; ni siquiera sentía los dedos y aun así le dolían ¿eso era siquiera posible? Al parecer sí.

¿Qué le había hecho Goon Doc? ¿Era su fin? Si dejo su cuerpo es que había conseguido un nuevo huésped o... tal vez él ya no servía. Miles de ideas pasaron por su mente pero no por mucho tiempo ya que el sonido de un horrible zumbido en los oídos empezó a aturdirlo.

Poco a poco empezó a sentir su cuerpo, empezando por las manos, cada parte de él que comenzaba a temblar y a doler cuando el hormigueo desaparecía, así como también una terrible picazón en sus piernas y brazos. El zumbido persistía en sus oídos, haciéndose cada vez más intenso y molesto, percibió también que un terrible cansancio lo invadía, junto a la sensación de hambre y sed; trató de moverse pero el simple hecho de tensar los músculos para hacer un movimiento fue suficiente para hacerlo soltar un quejido de dolor.

¿Dónde estaba? Podía sentir su cara contra el suelo pero ¿Cuál era su situación? ¿Por qué dolía tanto el simple intento de mover los dedos? ¿Por qué no podía escuchar más que ese insoportable zumbido?

Respiró profundo e intentó abrir los ojos, sus parpados pesaban toneladas pero logró abrirlos ligeramente, no fue muy útil pues su visión era borrosa, apenas podía distinguir una figura masculina a lo lejos que caminaba cojeando. Definitivamente sus 5 sentidos eran inservibles en ese momento.

"¿creen que eso los salvara? ¿Tratar de separarme de mi ejercito?"

Esa voz...

¿Si Goon Doc ya no lo controlaba, por qué aun lo escuchaba?

Tomó una bocanada de aire y movió su mano ahogando los quejidos, se apoyó con ambas manos y trató de levantarse, sintió como los temblores y el dolor se agudizaba sin embargo logró soportar la molestia para sentarse apoyando su espalda en una roca. Ese simple movimiento le había quitado el aire por lo que tuvo que detenerse para recobrar el aliento. Tras calmarse un poco miró a su alrededor quedando completamente desconcertado.

¿Dónde estaba?

Si bien su visión seguía siendo limitada, podía distinguir que ese lugar no era las Cavernas del Este.

Seguía algo aturdido por el dolor y la situación en general pero necesitaba moverse, necesitaba respuestas. Buscó con su limitada mirada señales de alguien y solo encontró a un grupo de lanzadores que correteaban de un lado a otro huyendo de ataques de malvadas que eran disparadas por el nuevo huésped de Goon.

No había tiempo para pensar, debía actuar, ayudarlos de alguna manera y detener a Goon Doc antes de que fuera demasiado tarde otra vez. Las punzadas de dolor volvieron cuando se levantó del suelo, alzó su brazo y apunto al nuevo Dark Slinger pero pronto notó que sus habilidades de combate serían inútiles: su brazo temblaba demasiado y su equilibrio... parecía que su cuerpo no conocía el concepto de esa palabra. No pasó mucho para que el chico cayera de espaldas al suelo nuevamente sin tener nada que hacer más que resoplar con frustración y esperar que su estado mejorara un poco.

Su audición no parecía querer mejorar al igual que el dolor en sus músculos, su visión sí dejó de ser tan borrosa pero aún le costaba ver a la distancia, al cabo de un rato y ver que no habría más mejoría trato de incorporarse otra vez aunque ahora también tenía otra preocupación: ¿de verdad la leyenda de otro grupo de cavernas era real? ¿Eso en realidad no era el Este? Si era así significaba que se hallaba un lugar completamente desconocido.