Mierda
Camine lentamente, necesito dormir mi cerebro está apunto de colapsar y necesito una excusa.
-Alexander amor- dejé mi bolso en el sofá- Tensere totalmente honesta estuve en el departamento de Dimitri.
Okay si sus ojos estaban enojados ahora estaban en otro nivel.
-Así de simple lo dices- me tomo de los hombros- ¿Te acostaste con él?
-¿Qué?-
-Lo que oíste, no me trates de estúpido es tu tapadera no tenías que hacer nada en su casa.
Me empezó a sacudir y luego apretó sus manos.
-No quería estar sola, después de nuestra pelea, así que me llevo a su que por cierto jamás había visto si sirve de algo. No me pude desahogar porque esto es secreto y pero me distrajo.
-Si, claro.-dijo con desdén- Y como iniciamos lo nuestro.
-Si vas a decir algo dilo directamente Alexander- le golpe el pecho- Estoy harta de tus ESTÚPIDOS ARRANQUES.
Grité.
Aunque a veces me divierten pero estoy en aprietos. Me empecé a soltar de su agarre.
- Sueltame Alexander- me safe y tome mi bolso, corrí escaleras arriba.
-¿A DÓNDE VAS?- ahora el levanto la voz- No hemos terminado de hablar.
Lo mire desde arriba del rellano.
-Yo sí Alexander- segui corriendo y escuche sus rápidas pisadas.
Entre a la recamara y cerré la puerta con seguro camine rápidamente al vestidor y safe una madera oculta en la parte trasera saque las joyas de mi bolso y las metí ahí. Acomode la tabla y arroje mi bolso al piso.
-¡VICTORIA!- trataba de abrir la puerta - ¡Abre!
Comencé a desvestirme y poner mi ropa sucia hasta lo más retcondito del cesto.
-No hasta que te calmes- escuche un golpe en la puerta, tal vez fue un puñetazo.
Corrí al baño, cerré la puerta y prendi la ducha, me mire en el espejo. No tenía marcas de ningún tipo, suspiré satisfecha.
Me metí a la ducha y me bañé rápidamente, talle y talle y use un poco de agua de baño.
Salí me seque totalmente y luego el cabello me vesti con algo cómodo y holgado.
Era una sudadera de Alexander, ya que aquí tiene algo de ropa, me queda algo grande se baja de hombro. Lo cual me dió una idea de cómo voltear todo está situación, la ducha despejó mi mente y me despertó.
Enfrente del espejo, cruce los brazos y comencé a pretar mis hombros, tan duro como pide, lo hice por 3 minutos hasta que tuve un rosa intenso, en mi super pálida piel.
No fue tan difícil y quiero que se quite en poco tiempo. Me hice un chongo, y coloque un gloss de aroma a durazno en mis labios.
Comencé a sollozar y al ver mis lágrimas y mi rostro rojo, estuve lista.
Tome rápidamente mi celular.
-Alexander, me descubrió.
-Recuerda el trato, y si te busca ya sabes que fue para que no estuviera sola.
V.Enviar. Guarde mi celular en un cajón. Me acomode la sudadera.
Abrí lentamente la puerta y comencé a salir. Me asome y ví Alexander sentado en el sofá con una copa de borboun. Camine lentamente hasta que llegue a él.
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Destrucción
Romance"La mujer es la mejor arma de seducción... y de destrucción" Victoria Viana estuvo apunto de conseguir todo lo que quería y de obtener la vida que se merece, pero se le fue de las manos sus manos, tal vez fue el karma al querer arruinar un matrimoni...